9 preguntas estúpidas a una persona con diabetes


 2018-10-11

 

“Todos somos ignorantes, pasa que no todos ignoramos las mismas cosas” dijo Albert Einstein y en el tema de diabetes no es la excepción.

Antes de tener diabetes Tipo 1 yo no tenía idea de las células beta, ni cómo funcionaba un páncreas y mucho menos que podría diagnosticarse a mi edad. Pero ya diagnosticada tenía la obligación de investigar sobre el tema.

Es algo que aprendemos cuando nos toca vivir de cerca esto de la diabetes  y no se le exige a todo el mundo que lo sepa (aunque deberían ya que hoy en día es una epidemia).

Yo también desconozco sobre muchas enfermedades y cuando escucho sobre alguna que me llame la atención busco de qué se trata y busco la manera de preguntar sin lastimar los sentimientos de alguien. En caso de que pudiera suceder prefiero quedarme callada.

Ya que una cosa es no saber y querer educarse sobre ese tema y otra es ser IMPRUDENTE y DESCORTÉS. El no conocer un tema no da derecho tampoco a perder la sensibilidad.

Hay temas que deben ser tocados con delicadeza, y el de las enfermedades debe ser con sutilidad. Quienes tenemos una condición de salud podemos ser susceptibles, algunos nos fastidiamos más por unas cosas que con otras, otros son más relajados y no les afectan ciertos comentarios.

Yo si me fastidio. Y no por las preguntas, me gusta hablar sobre mi condición, que más personas conozcan sobre diabetes nos beneficia a todos.

Pero, no me gustan aquellas preguntas hechas sin pensar que pueden afectar a quien las escucha. Seguramente muchas preguntas no son planteadas con mala intención sino más bien son generadas por lo mitos.

Así que si se topan con una persona con diabetes, busquen una manera más cortés de preguntarlos lo siguiente.

Tan joven y con diabetes, ¿de niño comías muchos dulces?

Los mitos sobre la diabetes y el desconocimiento sobre sus distintos tipos genera hipótesis sobre las causas de la condición. Es más sutil preguntar “¿por qué te dio diabetes?” a especular sobre un hecho que se desconoce o se cree por lo que suponemos “saber de diabetes”.

¿Cómo puedes vivir con diabetes? ¡Yo no podría!

No sabemos de lo que somos capaces hasta que lo vivimos. Partir de un imaginario no se acerca ni un centímetro a la realidad, cada persona asimila a su manera las situaciones, así que emitir un juicio sobre una situación ajena no es adecuado.

No se te nota la diabetes, ¿cómo le haces?

Imprudencia total. No es cortés hablar de la apariencia de otras personas y menos enfrente de ella y menos sobre su condición de salud. Emitimos juicios a partir de un imaginario y estereotipo, en ese caso sobre la diabetes. Y no, la diabetes no se nota.

Y ahora, ¿qué puedes comer?

Compartir la mesa con otros comensales puede ser incómodo cuando se vive con diabetes y se acompaña de este tipo de preguntas. Muy común en las cenas familiares cuando a todos les sirven los platos y el de una persona con diabetes viene acompañado de una advertencia con esta pregunta. Una persona con diabetes, de cualquiera de sus tipos, debería poder comer lo que decida según su tratamiento y educación diabetológica. No necesitamos un menú especial. Sería más cortés si nos preguntan: “¿qué quieres comer?”

Si te inyectas insulina, ¿tienes diabetes de la mala?

Se asustan con la diabetes, pero creen que hay una buena. Todos los tipos de diabetes requieren un tratamiento indicado y educación diabetolólgica. Lo malo es no informarse ni cuidarse.

¿Te duele?

No todo lo físico duele. El dolor es personal y subjetivo. Mejor les comparto este post.

¿No te da miedo quedarte ciego por usar insulina?

Pregunta irresponsable. No debemos meternos en el tratamiento de una persona sin pensar en las consecuencias de aquella recomendación o comentario.

La insulina no es la mala de la historia. Los niveles elevados de glucosa por largos periodos de tiempo generan daños en algunos órganos. La insulina la produce un páncreas normal, en el caso de la diabetes Tipo 1 hay una deficiencia total de esta hormona por lo que debe ser inyectada y en algunos casos de diabetes Tipo 2, cuando la medicación oral no es suficiente para bajar los niveles de glucosa en sangre.

Así que, por favor, no sean irresponsables y ni se les ocurra culpar a la insulina. Hay gente que se lo cree y decide dejar el tratamiento, lo cual es muy peligroso.

¿Ya probaste la malteada milagrosa?

¡No inventen! El único que puede recetarnos es el médico. No querrán ser responsables de las consecuencias.

¿Vas a morir de diabetes?

A ver. Siempre se debe tratar de dar motivación y no lapidar a toda persona con una condición de salud. Eso creyeron por décadas, que la diabetes mataba. Mientras se aprovechen las herramientas de hoy en día, se educe y se intente mantener la glucosa en rango, la vida nos puede deparar cualquier cosa, cosas buenas.

PREGUNTEN, PERO PIENSEN ANTES DE HACERLO.


Puedes leer más historias de Carolina en Blog Diabético Tipo 1  

ESCRITO POR Carolina Zárate, PUBLICADO 10/11/18, UPDATED 03/06/19

El 16 de septiembre del año 2004 cambió la vida de Carolina Zárate. A sus 24 años le diagnosticaron diabetes Tipo 1. Siendo publicista se animó a crear un blog llamado “Blog Diabético Tipo 1 (db1)” para contar sus experiencias y junto a la ayuda de las redes sociales ha logrado llevar su mensaje de positivismo respecto a la diabetes. Carolina es de Bogotá, Colombia. Le encantan los gatos, tuvo una gata con diabetes Tipo 1 y le gustan los tatuajes, tiene varios. Una frase: “Si no se puede cambiar el mundo de la diabetes, por lo menos el mundo de una persona con diabetes”.