La diabetes Tipo 1 y el crecimiento de niños y adolescentes


 2018-10-03

 

La diabetes Tipo 1 es uno de los diagnósticos más frecuentes entre los padecimientos crónicos en edad pediátrica. El crecimiento de los niños diagnosticados con diabetes Tipo 1 depende del control metabólico, la edad al diagnóstico y el tiempo de evolución.

Los seres humanos requieren mantener un estado de salud adecuado para garantizar un crecimiento acorde a la genética.  En el caso de pacientes con diabetes Tipo 1, al diagnóstico, todos cursan con un cuadro catabólico en mayor o menor grado.  En la medida en la que se revierte ese ese estado catabólico (que se refiere a la degradación de nutrientes orgánicos para utilizarse como energía para las células). La energía liberada por las reacciones catabólicas es usada en la síntesis del ATP y los niveles de glucosa se logran estabilizar y, sobre todo, si logramos que el paciente se mantenga dentro de rango objetivo (glucosa entre 3.9 mmol/L70 mg/dL y 10.0 mmol/L180 mg/dL) más del 70% del tiempo, el crecimiento y el desarrollo podrán ser normales.

Evaluación del crecimiento de niños y adolescentes con diabetes Tipo 1

Idealmente todo paciente una vez diagnosticado con diabetes Tipo 1 debe acudir a una revisión endocrinológica en forma trimestral (y hacerse una determinación de hemoglobina glucosilada A1c).  En toda revisión debemos actualizar peso, talla, índice de masa corporal (IMC) y velocidad de crecimiento y observar las gráficas.

La talla la debemos evaluar en función de la talla blanco familiar y de las gráficas que usemos.  Si durante un período de 1 año se documenta una velocidad de crecimiento baja (< percentil 25) con un buen control metabólico, es importante que el endocrinólogo haga un análisis profundo (madurez biológica, aspectos nutricionales, tiroides u otras patologías asociadas, como enfermedad celíaca.

Estudios para la evaluación de crecimiento

Por supuesto la ya mencionada hemoglobina glucosilada A1c en forma trimestral. Siempre considerar el análisis de este valor en función del porcentaje del tiempo que el paciente mantiene su glucosa dentro de rangos objetivo (3.9-10.0 mmol/L70-180 mg/dL) y la variabilidad glucémica.

Si hay afección en el ritmo de crecimiento en peso y/o talla, considerar realizar un perfil tiroideo, anticuerpos tiroideos, determinación de hormonas sexuales (FSH, LH, estradiol o testosterona), screening para enfermedad celiaca, infección de vías urinarias, en orina de 24 horas depuración de creatinina y microalbuminuria).

La realización de una edad ósea (radiografía de la muñeca) es un estudio importantísimo en la evaluación de cualquier paciente con talla baja.

El papel del manejo glucémico y su relación con el crecimiento

El manejo glucémico en estos casos juega un papel muy importante.  En la medida que la glucosa se mantiene dentro de un rango objetivo la mayor parte del tiempo es mucho menos probable que se afecte el crecimiento. Actualmente, sabemos que idealmente un paciente en edad pediátrica debe mantenerse con hemoglobina glucosilada A1c por debajo de 7 a 7.5% con glucosa dentro de rango objetivo por arriba del 70%.  

Mientras más alto sea el valor de hemoglobina glucosilada A1c mayor posibilidad de afección en el crecimiento y de otras complicaciones crónicas.

Información previamente publicada

Desde la década de los 90´s Brown y cols. demostraron en 184 pacientes con DM 1 que la talla final era 2.7 cm. menor a controles sin diabetes (1). En el 2016 Zurita y cols. reportaron que aproximadamente el 50% de los pacientes con DM 1 del Centro Médico Nacional Siglo XXI en la Ciudad de México tuvieron alteración en la velocidad de crecimiento durante un seguimiento de 4 años, lo cual se relacionó con un valor de hemoglobina glucosilada A1c fuera de rango objetivo (8.2%) durante el 1er. año a partir del diagnóstico. (2)

Sin duda alguna el crecimiento es uno de los primeros aspectos que se puede ver afectado en pacientes con DM 1 en edad pediátrica.  Es muy importante lograr un buen control metabólico y llevar un seguimiento médico adecuado desde el momento del diagnóstico para optimizar el proceso de crecimiento y desarrollo.

 

ESCRITO POR Dr. Carlos Antillón Ferreira, PUBLICADO 10/03/18, UPDATED 08/06/21

Endocrinólogo Pediatra, graduado del Hospital Infantil de México "Federico Gómez" en el 2002. Desde entonces se ha dedicado a la práctica privada en el Centro Médico ABC Santa Fe y en el Hospital Español. El Dr. Antillón es miembro de la Sociedad Mexicana,  la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica y la Sociedad Internacional de Diabetes Pediátrica y del Adolescente (ISPAD, por sus siglas en inglés). Él está convencido de que la Educación en Diabetes y la Tecnología son 2 grandes herramientas para mejorar la calidad de vida de personas con diabetes Tipo 1. Además recientemente ha cumplido 18 años de matrimonio y es padre de 4 hijos.