UN CAMBIO DE IMAGEN A LA DIABETES


 2016-08-04

Autodiagnóstico

“Me rompí la vejiga mientras bailaba en Afganistán”. Mi médico levantó la ceja con duda ante mi autodiagnóstico. Acababa de regresar de una misión militar donde actué para las tropas estadounidenses en Afganistán. Como bailarina profesional de 24 años de edad que trabajaba en Los Ángeles, la oportunidad fue un cambio de ritmo en mis habituales trabajos haciendo videos, comerciales y presentaciones de premios. La experiencia que había cambiado mi vida me había dejado sintiéndome agradecida, complacida, y enferma.

Yo sabía que algo estaba mal, pero mi miedo fue eclipsado por el deleite de tener una figura notablemente delgada. Estaba reservando trabajos, uno tras otro; actuaciones de baile en conciertos y campañas de prensa internacionales. Los estilistas se divertían conmigo vistiéndome con trajes de alta costura, complementando las líneas de mi cuerpo al mismo tiempo. Mi carrera en Hollywood estaba despegando. Sabía que tenía que ver a un médico, pero no quería correr el riesgo de perder mi éxito profesional. Decidí ignorar mi intuición hasta que me terminé una caja de 24 botellas de agua en el transcurso de una noche sin descanso”.

Después de algunas pruebas, el médico me dio la noticia:  “No cariño, lo que tienes es diabetes”.

Vivo con diabetes , no soy una superheroína

Me gustaría poder decir que fervientemente acepté mi diagnóstico y seguí adelante con mi vida, para promover la fuerza que se necesita para lidiar con la DM1. En realidad, pasé semanas llorando en mi almohada. Me habían lanzado a un estilo de vida médico en el que era necesario inyectarme un líquido extraño en mi cuerpo que causaba aumento de peso rápido, que afectó a mi carrera, y que causó que mi cuenta bancaria se viniera abajo en picada. ¡Estaba enojada!

Ya no era una bailarina. Era una paciente. La escena 2 de mi vida había comenzado. Me habían dado una nueva coreografía que aprender: presentaciones constantes al hospital, giros frecuentes a la oficina del educador de diabetes, reverencias continuas en la farmacia, y extremadamente largos entreactos en salas de espera. Estaba atrapada en un laberinto médico muy silencioso, y me sentía como si mi estado era evidente para todos.

Por si fuera poco, me vi obligada a llevar mis herramientas esenciales T1D en un estuche de nailon gris. Era el equivalente a pegarme una etiqueta con mi nombre en la frente: “Hola, mi nombre es ENFERMA”. Odiaba su aspecto medicinal y a menudo “se me olvidaba” mi horrible estuche (y el hecho de que tenía diabetes tipo 1) en casa. El aburrido estuche representaba mi percepción de la enfermedad: estéril, impersonal y deprimente. Ni siquiera se acercaba a reflejar la persona que quería ser. La DM1 se interpuso con mi estilo de vida.

Le di un cambio de imagen a mi DM1

Mi diagnóstico me había obligado a cuestionar mi originalidad. Me habían marcado con un código de barras y me habían colocado en la estantería de productos sin azúcar. La “diabetes” se había convertido en mi identidad. Era el momento de quitar esta etiqueta y reclamar mi individualidad. Es cierto que se me ha asignado este papel en el elenco, pero ahora iba a exigir ser el foco de atención. Así que creé Myabetic; una empresa dedicada a mejorar el estilo de vida de las personas con diabetes. Nuestros accesorios coloridos y de moda para la diabetes están diseñados para representar las personalidades únicas y dinámicas dentro de la comunidad de personas con diabetes. Nuestras carteras, estuches y bolsos chic están especialmente diseñados para llevar los suministros para la diabetes, pero lo más importante es que me hacen sonreír. ¡Finalmente! . Es algo sobre mi DM1 que me da orgullo poder mostrar.

Kyrra-Santa-Monica

La enfermedad apesta

Hay demandas constantes que no podemos ignorar: “Comprobar el nivel de azúcar en la sangre. Contar los carbohidratos. Monitorear las proporciones de insulina”. Pero también debe haber opciones: “¿Cómo defines tu DM1? ¿Qué te hace distinguirte en tu vida con la enfermedad? ¿Cuál es tu estilo de diabetes?”. El cuidado físico es crucial, pero los aspectos emocionales pueden ser igual de vitales.

Todavía no soy una animadora de la DM1. La odio. Tengo momentos difíciles cuando quiero pegarle en la cara a la enfermedad. Pero en su mayoría, mi vida es buena. Tengo la habilidad de sonreír. Tengo la habilidad de poder perseguir mis pasiones. Y sí, sigo teniendo la habilidad de moverme en la pista de baile.

Mi consejo

Hazlo a tu manera. No tienes que pegarte una sonrisa con goma ni gritar tu orgullo a los vientos por tener DM1. No tienes que hablar ni explicarle a nadie tus necesidades médicas. Tampoco tienes que mantenerte en silencio y ocultarlo. Puedes, y debes, ser tú mismo(a).

Conviértelo en tu propio estilo. Si odias los suministros para la diabetes, es probable que no los utilices. Encuentra una forma de hacer tus propias elecciones diarias cuando se trata de la diabetes. ¿Cuál es tu perfil de DM1 personal?

Mi estilo

Aunque estoy a gusto con mi diabetes tipo 1, no la menciono al presentarme con otras personas ni considero que sea mi principal factor de identidad. Yo uso un Dexcom CGM en un estuche de color rosa brillante y mantengo mis suministros diarios en una billetera para diabetes Banting morada (mi color favorito). Mi ubicación para los pinchazos es a un lado de mi dedo anular (porque soy romántica), y yo creo que las agujas de las lancetas de color lavanda de alguna manera hacen que revisar mi glucosa sea un poco menos doloroso. Me pongo mi corazón en la mano y mi bomba de insulina t:slim en mi sujetador deportivo. También desearía que hicieran un sensor que toque música de  Li’l John y los gemelos Ying Yang  “Get Low” ( que significa “bájate”), cuando mi azúcar baje por debajo de 70 para que fuera más como una fiesta cuando tenga que tomarme las tabletas de glucosa.

ESCRITO POR Kyrra Richards , PUBLICADO 08/04/16, UPDATED 08/21/17

Antes de crear una marca de moda para personas con diabetes, Kyrra Richards era una bailarina, coreógrafa, y modelo profesional en Los Ángeles. Ella comenzó su travesía en el entretenimiento cuando hizo una presentación de baile a la edad de 11 años en el popular programa de televisión Ed McMahon’s Star Search ( en búsqueda de estrellas con Ed McMahon). Después de graduarse de la UCLA, su carrera de baile y modelaje le permitió trabajar con músicos, actores y personalidades de increíble talento en videos musicales, comerciales, estrenos, obras de teatro, campañas de prensa y conciertos. Después de su diagnóstico de diabetes tipo 1, se negó a aceptar un régimen de edición estándar y creó Myabetic. Con el diseño de accesorios elegantes para la diabetes, ella ya no estaría entregándose a la depresión y la vergüenza a menudo asociada con la diabetes. Kyrra continúa utilizando su pasión artística para transformar la imagen de la diabetes a través de la moda y el estilo.