100 años de historia: 100 años de insulina


 2022-11-17

Nota del editor: Las personas que utilizan insulina necesitan fuentes de insulina asequibles y confiables en todo momento. Si tú o un ser querido tienen dificultades para costear o acceder a la insulina, pueden elaborar planes personalizados basados en sus circunstancias personales a través de nuestra herramienta es.getinsulin.org.


100 años de insulina se dice fácil, pero para nuestros pares de hace un siglo, la vida con diabetes era una realidad totalmente distinta. Sin insulina con la cual regular la glucosa en sangre, las personas con diabetes experimentaban los síntomas típicos de cetoacidosis diabética que ponían en riesgo sus vidas. Este noviembre conmemoramos 100 años de la existencia de la insulina y queremos compartir un recorrido, un antes y un después. Queremos que cuando termines de leer esto puedas tener un panorama distinto de lo increíble que es poder contar con este fármaco, pero también queremos crear conciencia sobre las dificultades de acceso y todo el camino que nos falta por recorrer. 

La vida sin insulina 

Como dijimos, el panorama de hace un siglo no era nada lindo. Antes del descubrimiento de la insulina, se recurrían a innumerables tratamientos para intentar manejar la diabetes. Se intentaba aprender sobre ella y había estudiosos intentando tratamientos con todo tipo de hierbas o dietas muy estrictas. Obviamente, los resultados eran catastróficos y las personas con diabetes no llegaban a tener una expectativa de vida muy grande. 

Hipócrates en el siglo V se dio cuenta de que si las personas con diabetes se sometían a una dieta baja en almidones acompañada de ejercicio físico, podrían tener un panorama un poco mejor, pero realmente, no veríamos claridad en el tratamiento hasta finales de 1800 y principios de 1900 cuando se harían importantes aproximaciones en el camino hacia el descubrimiento de la insulina. 

La llegada de la insulina

El camino fue realmente largo, pero empecemos por el principio. Fue allá en el lejano 1889 cuando Oskar Minkowski y Joseph Von Mering experimentaron quitando el páncreas a unos perros y observaron que estos perros desarrollaban diabetes. Fue gracias a la experimentación de estos hombres de ciencia que se volteó a ver la función del páncreas como clave para desarrollar un tratamiento para la diabetes. Esto era el comienzo de todo ¡y se lo debemos a los perros!

En la década de 1920 la humanidad sería testigo de los estudios que harían los científicos canadienses Frederick Banting y Charles Best. Nuevamente experimentaron con perros a los que les extrajeron el páncreas y observaron que tenían todos los síntomas típicos de la diabetes. Al extraer el páncreas de estos perros, lograron obtener una sustancia que denominaron isletina, nombrada así pues fue aislada de los Islotes de Langerhans que reciben este nombre por el científico que las descubrió: Paul Langerhans. 

Esta isletina fue inyectada a uno de los perros que ya habían desarrollado diabetes y, para el asombro de Banting y Best, sus niveles de glucosa bajaron considerablemente y presentó una gran mejoría. Luego de esto, los científicos hicieron pruebas con el páncreas de otros animales, como vacas. Era tanta su valentía y visión por este descubrimiento que decidieron experimentar por primera vez en humanos. Y lo hicieron con ellos mismos. Al administrarse esta isletina, los investigadores (que no tenían diabetes) notaron los síntomas típicos de hipoglucemia. Fue así como obtuvieron la certeza de que esta sustancia ayudaba a disminuir los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. 

En la actualidad tenemos claridad del rol de esta sustancia. Sabemos que la insulina (en ese entonces isletina) funciona como la llave que abre la puerta de las células para que la glucosa se convierta en energía. Sin insulina, el cuerpo no puede descomponer la glucosa y esto lo obliga a descomponer grasa como combustible. Entonces se liberan cetonas al cuerpo y esto puede llevar a una condición que se conoce como cetoacidosis diabética. 

Poco después, el 11 de enero de 1922, Banting y Best utilizaron por primera vez esta sustancia en una persona con diabetes tipo 1: Leonard Thompson de 14 años, y su mejoría al utilizarla es un antes y un después en la historia de la humanidad. 

Unos meses más tarde de este gran avance, la insulina recibiría formalmente el nombre que todos conocemos hoy.  

Una línea del tiempo de las insulinas

La innovación no ha tenido límite. Año tras año, década tras década se ha trabajado por traer insulinas más eficientes y que permitan mayor flexibilidad en la vida de las personas con diabetes. Han sido años de investigación y nos hace sentir muy afortunados. Estas son algunas fechas clave en el recorrido de la historia de la insulina.

1923

Comienza la comercialización de la insulina por la farmacéutica Lilly. Ésta provenía de la fórmula de Banting que era obtenida de cerdos y vacas. En este mismo año Banting gana el premio Nobel por el descubrimiento de la insulina. 

1936

La insulina protamina zinc es la primera insulina de acción prolongada. 

1946

Hans Christian Hagedorn descubre la insulina NPH (protamina neutra de Hagedorn). Esta insulina permitía que las personas utilizaran insulina menos veces al día. 

1953

Desarrollo de las tres insulinas lente: “Insulina semilente”, “Insulina lente” e “Insulina ultralente, que tenían distintos tiempos de acción prolongada.

1982

Humulin, la primera insulina humana sintética comienza a ser comercializada por la Farmacéutica Lilly. Es sintetizada a partir de bacterias Escherichia coli modificadas genéticamente. Esta insulina presentaba grandes ventajas respecto de las insulina animales empleadas con anterioridad: era más barata de producir y evitaba los efectos secundarios que traían consigo las insulinas animales.

1996

Comienza la producción de los análogos de la insulina, una serie de fórmulas premezcladas (insulina rápida + lenta). Tienen como propósito imitar el patrón natural de liberación de insulina del organismo.

2000

Surgimiento de la insulina glargina, primer análogo de la insulina basal de acción prolongada.

2006

La FDA autoriza la primera insulina inhalable de acción rápida. Esta insulina permite mayor facilidad de uso y evita los pinchazos para las comidas. 

2010

Surgen análogos de insulina de nueva generación. Las nuevas insulinas ultralentas disminuyen el riesgo de hipoglucemia, mientras que las insulinas de acción ultra rápida flexibilizan los horarios de comidas.

2021

Son aprobadas por la FDA las primeras insulinas biosimilares Semglee y Resvoglar. Estas insulinas son biológicamente similares a la insulina Lantus de Sanofi, y pueden ser intercambiadas de forma segura por esta. 

Tecnología + insulina 

Pareciera que la insulina por sí misma es un gran avance de la ciencia. Pero la ciencia no se quedaría ahí, las aportaciones por mejorar el manejo de la diabetes no han tenido límites. Y hablamos desde lo más básico hasta lo más complejo pues desde la fabricación de la primera jeringa en 1963 y de la primera tira para prueba de glucosa en 1965 ya llevábamos muchos pasos recorridos.

Fue en 1963 que Arnold Radish daría uno de los pasos más grandes con el diseño de la primera bomba de insulina, que era del tamaño de una mochila. Suena increíble que en las últimas décadas se pudo lograr tanto en la tecnología para la administración de insulina. 

Ya para la década de 1980 comienza la fabricación de las primeras bombas de insulina portátiles, y de ahí no dejaríamos de ver evolución en su diseño.

Para la década de los 2000 comenzarían los primeros sistemas de integración de monitoreo continuo de glucosa. Más adelante veríamos las bombas de insulina sin tubos, los sistemas de circuito cerrado y los parches para administración de insulina. ¡Todo eso en menos de 20 años!

¡Y lo que nos falta por recorrer!

100 años de la insulina. Qué nos queda por hacer

Todo el avance ha sido maravilloso. Nos hace sentir afortunados de nacer en un siglo en donde las insulinas, las tecnologías y la claridad médica sobre la enfermedad es una realidad. Pero sin duda alguna, no podemos ignorar que aun después de 100 años de este descubrimiento, no todas las personas con diabetes tienen acceso a los recursos mínimos para el manejo de su condición.

No en todo el mundo existe la misma conciencia sobre la diabetes, hay países más golpeados que otros. De acuerdo a los datos del T1D Index, 3,9 millones de personas han muerto por falta de acceso en todo el mundo y quienes viven con diabetes podrían tener en promedio 32 años más de vida saludable si contaran con las herramientas necesarias para el manejo de su condición. En muchas partes de Latinoamérica no existe certeza de cuántas personas con diabetes tipo 1 hay y tampoco se cuenta con una cobertura básica del tratamiento en los sistemas de salud. Recientemente, pudimos presenciar cómo la crisis humanitaria en Ucrania también afectaba a nuestros pares con diabetes. En países como Kenia, 33.976 personas han perdido la vida por falta de acceso. Y la lista de países en esta situación es amplia.

100 años de la insulina: sin duda alguna tenemos mucho que agradecer, pero es momento de voltear a ver todas las realidades y dar voz a aquellos que la necesitan.


Este contenido ha sido posible gracias al apoyo de Lilly Diabetes, patrocinador activo de Beyond Type 1 en el momento de su publicación. Beyond Type 1 mantiene el control editorial de todo el contenido publicado en nuestras plataformas.

 

ESCRITO POR Karime Moncada, PUBLICADO 11/17/22, UPDATED 11/17/22

Karime vive con diabetes tipo 1 desde 2010. Es licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas y mamá de un maravilloso ser humano y de tres hijas perrunas. Recibió acreditación en educación en diabetes por la IDF y es creadora del blog, el podcast y la comunidad virtual Sin dos de Azúcar. Su diabetes la ha llevado a informarse y reconocerse. Cree firmemente en que las experiencias de las personas nos nutren y enriquecen, es por eso que comenzó a escribir su historia.