6 MANERAS DE ASEGURARTE DE QUE TU PRÓXIMA META SEA UN ÉXITO

 2018-04-12

¡Felicidades! Has decidido establecerte una meta personal. Podría ser algo así:

Algo o alguien fue tu fuente de motivación. Podría haber sido una conversación que tuviste con un amigo. Puede haber sido una situación que te hartó y deseas que un cambio más que nunca. O bien, podría haber sido el Año Nuevo.

Podría haber sido incluso un video de Youtube.

El problema es que todos queremos conquistar el mundo cada vez que establecemos una meta.

“¡Apuesta a todo o nada!” “¡El cielo es el limite!” te dices.

Has escuchado todo lo clásico sobre las metas, y esta vez, tienes motivación adicional, así que haces la prueba. Las escribes en papel. Las pones donde puedas verlas todos los días. Les hablas a 10 personas de tu círculo social acerca de ellas.

Pasan tres meses y alguien te pregunta sobre tu progreso.

“¿Qué progreso?” dices, confundido. “Oh, te refieres a mi meta. Bueno, ah, ummm…”

¿La lograste? En una palabra, no.

Ese ciclo puede que te sientas como un  hámster corriendo un rueda en la que estás atrapado perpetuamente. El éxito parece tan cercano… pero tan lejano a la vez.

Si hubiera algo que pudieras hacer para que fuera más fácil.

Bien, estas son 6 formas de asegurarte de que tu próxima meta sea un ÉXITO, sin sentirte abrumado al respecto:

Establece una meta REALISTA con un marco de tiempo adjunto.

Esto parece ser algo de sentido común; sin embargo, muchas personas lo pasan por alto.

No vas a tener abdominales marcados en dos semanas. No vas a correr una milla en 5 minutos después de un mes (rayos, yo nunca he corrido una) tus elecciones de alimentos y habilidades culinarias aún pueden necesitar algo de trabajo después de 6 meses.

ESO ESTÁ BIEN. Sí, quieres soñar en grande. Quieres cosas grandes.

Pero, el punto de fijar metas es determinar tu punto final y el marco de tiempo para que puedas formar un plan para llegar allí.

El tiempo agrega un sentido de urgencia, por lo que no solo piensas: “Mañana trabajaré en (completa laoración)” ni consistentemente pospondrás tus esfuerzos.

Hazte responsable

¿Esos métodos enumerados arriba sobre escribirlo y contarles a tus amigos? Hay una razón por la que existen: para mantenerte RESPONSABLE.

Si alguien te pregunta constantemente por algo o ves un recordatorio en tu espejo todos los días, es mucho más difícil olvidarte de eso, ¿no crees?

Algunas personas bloquean el tiempo libre en su calendario para trabajar en su meta cada semana. Otros lo anuncian en las redes sociales o se unen a un grupo de personas con una meta similar para ayudar a motivarlos.

Cualquiera que sea el método que mejor funcione para ti, ¡búscalo y utilízalo!

Establece objetivos más pequeños en el camino

No puedo enfatizar esto lo suficiente.

Imagina que tú y tu mejor amigo van a manejar desde Detroit hasta San Diego. Son más de 2,000 millas.

Eso parece… una eternidad.

Pero, decides dividirlo en segmentos más pequeños. Por ejemplo, tal vez cambian turnos de conducir en Chicago, Omaha, Denver y Las Vegas. De repente, parece más razonable ya que no estarás conduciendo para siempre. Puedes ir marcando cada objetivo cumplido en la lista.

¡Lo mismo se aplica a las metas!

Establece esas acciones más pequeñas en el camino. ¿Quieres comenzar a comer mejor? Tal vez primero podrías agregar un vegetal en el almuerzo y la cena todos los días durante una semana. ¿Deseas ir constantemente al gimnasio cinco días a la semana? Comienza con dos días por semana.

Al hacer que las metas sean más pequeñas y más manejables, te preparas para el éxito INMINENTE. Cinco días en el gimnasio pueden parecer mucho cuando recién comienzas, pero sabes que puedes hacerlo dos veces. Lograr estos objetivos más pequeños aumenta el impulso, por lo que cuando agregas tus éxitos (es decir, agregas el día 3), no parece ser tan difícil.

Es casi una GARANTÍA de éxito… siempre que:

Tomas cartas en el asunto

En palabras del rapero Kevin Gates, “Una visión sin acción es simplemente un sueño”.

Si no sacas nada más de esta publicación, POR FAVOR reconoce que si no tomas medidas, NADA VA A CAMBIAR.

Los hábitos no se formarán. Los comportamientos no se transformarán. ¿La motivación para tu meta? Probablemente caerá como una roca ya que nada estará cambiando del estado actual.

Pedir un deseo a una estrella no hace que un sueño se haga realidad. La acción lo hace.

¿Tu meta te asusta un poco? ¿Te saca de tu zona de confort?

ESO ES GENIAL. Esta meta te está ayudando a crecer, y si nunca tomas medidas al respecto, nunca vas a seguir esos pasos para lograrla. Terminarás justo donde estabas cuando comenzaste…

… razón por la cual tantas personas renuncian a sus propósitos de Año Nuevo u otras metas que establecen.

Al tomar medidas en forma de trozos más pequeños y manejables, estarás formando hábitos y estableciendo constancia. Una vez que estén arraigados (y toma entre 21 y 60 días, dependiendo de a quién se lo preguntes), comienzas a volverte dedicado e imparable.

No dejes que te abrume

Sí, puede ser un poco incómodo o extraño hacer algo nuevo o algo que no has hecho en mucho tiempo.

Tal vez realmente no te gusta el brócoli que empacaste para tu almuerzo. Tal vez el gimnasio es una jungla aterradora para ti y no sabes cómo diseñar una sesión de ejercicios.

Como lo dije antes, es SÚPER fácil dejar que la pequeña voz en tu cabeza te diga, “Oye, esto es aterrador. Todos te están mirando. ¿Qué pasa si tropiezas o lo estropeas? ¡HUYE!”

Despide a esa voz en tu cabeza. Sácala de la nómina. No te ayuda a lograr NADA.

Habrá días difíciles, especialmente al principio, donde falta la motivación. Podrías incluso querer abandonar la meta.

Estos días les pasa a TODOS, incluido yo mismo. Piensa en cualquier persona exitosa que conozcas. A ella también le ha pasado.

¿Cuál es la diferencia entre los exitosos y los que fallan? REBOTAN.

¿No fuiste un día al gimnasio? Ve al día siguiente ¿Olvidas una porción de vegetales algún día? Prepara la comida con anticipación para que te sea más fácil.

Elimina la mentalidad de blanco y negro, todo o nada. El hecho de que te encuentres tropezando en el camino no significa que seas un fracaso. ¡Levántate y continúa!

¡Disfruta el proceso!

Es como esas cursis listas de reglas que lees en la escuela primaria donde la última es: “¡Diviértete!”

Excepto que tus profesores quizás tenían la actitud correcta…

Necesitas DISFRUTAR el viaje, con los altibajos incluidos. Eso es lo que hace que el resultado sea mucho más gratificante: has soportado tanto, has trabajado tanto para establecer un hábito y realmente te puedes enorgullecer de lo que has hecho.

¡Así que celebra tus victorias! ¿Lograste un objetivo o una meta? Recompénsate. Piensa en incluso agregar una pequeña recompensa en cada objetivo y una grande cuando llegues al destino final. Puede agregarle un toque a tu motivación.

Roma no fue construida en un día, y tus hábitos tampoco. Sin embargo, un esfuerzo constante todos los días para alcanzarlos, junto con metas realistas, te encaminan hacia éxitos más grandes de lo que nunca te imaginaste.


Lee más sobre el ejercicio y la diabetes

Ben Tzeel es Especialista Certificado en Fuerza y Acondicionamiento (CSCS, por sus siglas en inglés) de la Asociación Nacional de Fuerza y Acondicionamiento. Actualmente cursa sus estudios universitarios en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y está por concluir sus estudios de posgrado en Nutrición para convertirse en Nutriólogo Certificado. Ben ha vivido con diabetes tipo 1 desde 1999. Es modelo de fitness y escribe sobre ejercicio y nutrición en muchos sitios web incluyendo Diabetes Strong donde es Editor de Fitness. Puedes ponerte en contacto con él a través de [email protected] o en Instagram @manoftzeel.