Ansiedad + Diabetes


 2018-07-18

Estado(s) de miedo

La ansiedad se ha convertido en una de las enfermedades mentales diagnosticadas con más frecuencia en los Estados Unidos. Parece que a donde quiera que vayas, alguien está hablando de eso. Ya sea que se trate de los hijos o de ellos mismos, todos el mundo parece estar sufriendo un cierto nivel de ansiedad. Ha habido un repunte particular en el nivel de ansiedad reportado en niños y adolescentes. Si bien los profesionales de la salud mental intentan determinar qué es lo que está contribuyendo exactamente a esto (la tecnología, el clima político, las tareas), no es necesario profundizar para encontrar un motivo para aumentar los niveles de ansiedad en las personas que viven con diabetes tipo 1. Para comenzar a descomprimir este problema, primero echemos un vistazo a lo que realmente significa la palabra que empieza con “A”.

¿Qué es la ansiedad, exactamente?

Un cierto nivel de ansiedad es saludable, incluso necesario. Es lo que nos impide participar en conductas peligrosas, y lo que nos mantiene motivados para lograr las cosas que debemos hacer. La definición del diccionario de ansiedad dice lo siguiente: “Angustia o inquietud mental causada por el miedo al peligro o la desgracia”.1 Cuando esta angustia aumenta demasiado o es desproporcionada de acuerdo a la situación que la provoca, la persona tiende a sufrir ansiedad en lugar de beneficiarse de ella.

Algunas de las formas más comunes de los trastornos de ansiedad son:

Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

Un estado prolongado de preocupación o la tendencia a preocuparse por cualquier cosa. El TAG puede presentar manifestaciones físicas, como problemas gastrointestinales y dificultad para dormir.  Alguien que viva con TAG tendrá una tendencia a ver todo a través de una lente de ansiedad, y será bombardeado con la pregunta “¿Y si…?” todo el tiempo.

Trastorno de pánico

El trastorno de pánico puede ocurrir después de que una persona experimenta uno o múltiples ataques de pánico, y está viviendo con el temor constante de que ocurra el siguiente. Todos experimentan ataques de pánico de diferentes maneras, pero los síntomas más comunes son dificultad para respirar, sensación de muerte inminente, despersonalización (esa sensación cuando estás flotando fuera de tu cuerpo) y palpitaciones del corazón, por nombrar algunos.

Desorden de ansiedad social

Básicamente es lo que se menciona, el trastorno de ansiedad social es cuando las personas experimentan incomodidad extrema y ansiedad cuando están alrededor de otras personas. Esta ansiedad tiene sus raíces en el miedo a lo que los demás piensan de ti, o en avergonzarte a ti mismo o parecer tonto.

Diabetes y ansiedad

La diabetes tipo 1 y la ansiedad están obligadas a complicarse entre sí. Los miedos y los patrones de pensamiento que alimentan la ansiedad son inherentes en el manejo de la diabetes. Por otro lado, luchar contra la ansiedad puede causar estragos en los niveles de azúcar en la sangre. Cuanto más tiempo he pasado trabajando e intentando separar los trastornos de ansiedad, más me he dado cuenta de lo contraindicatorio que es el manejo de la diabetes para los niveles de ansiedad.

Los “¿Y si…?”

Al recorrer el interior de cada mente ansiosa hay un molesto susurro que pregunta:¿Y si…? “¿Y si me muero?” “¿Y si me pongo en una situación vergonzosa?” “¿Y si fallo?” Estas preguntas persistentes pueden ser paralizantes. Sin embargo, cuando se trata de controlar la diabetes, con frecuencia es necesario reflexionar sobre ¿y si…?. Por ejemplo, estoy a punto de administrarme el bolus para la cena de camino a casa, pero ¿y si me atasco en el tráfico? Me estoy preparando para una carrera ajustando mi dosis y meriendas, pero ¿y si llueve?

Planificar está en primera fila en el manejo de la diabetes. Desafortunadamente, la planificación a menudo invita a los ¿y si…?, y estos ¿y sí…? fácilmente se pueden convertir en ansiedad. Cuando se vive con ansiedad, con frecuencia es difícil diferenciar los ¿y si…? útiles y racionales de los perjudiciales e irracionales. Tener en cuenta la lluvia o el tráfico mientras planificas tu dosis de insulina, puede ser productivo, mientras que reflexionar repetitivamente sobre la posibilidad de que se te baje el nivel de azúcar y te desmayes durante tu rutina de ejercicios no lo es.

Vivir en el presente

Del mismo modo, la planificación del cuidado de la diabetes puede interferir con estar presentes en el momento actual. En los últimos años ha habido una evidencia creciente de la eficacia de la reducción del estrés basada en la conciencia plena (mindfulness en inglés) y la meditación para el tratamiento de la ansiedad 2. Gran parte de nuestra preocupación tiene sus raíces en lo que puede suceder o no en el futuro. Pero es difícil concentrarse en el momento presente y, con frecuencia, es difícil ser espontáneo cuando tienes insulina activa, sensores con flechas que apuntan hacia abajo y una cantidad fija de jugo en el bolso. Incluso la práctica real de la meditación se puede interrumpir con las alertas a las bombas de insulina y los MCG (medidor continuo de glucosa). Como se mencionó anteriormente, el control de la diabetes implica una gran cantidad de planificación. Y mucha planificación significa mucho pensamiento orientado hacia el futuro.

Mediciones y revisiones

Al igual que la planificación, las mediciones y las revisiones en la diabetes es algo esencial. Medir tu nivel de azúcar en la sangre, revisar tu insulina activa, revisar los suministros para los niveles bajos. Pero para alguien con ansiedad, las mediciones y revisiones pueden convertirse en un ritual obsesivo. Las personas que sufren del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) tienen ciertos rituales que realizan para silenciar los pensamientos obsesivos que pasan repetidamente por su mente. Debido a que el medir y revisar es tan esencial para el manejo de la diabetes, es fácil que alguien susceptible a la ansiedad caiga en un patrón del control excesivo. Imagina esto: te da ansiedad por tener un nivel bajo, revisas los datos de tu sensor y no ves flechas hacia abajo. Sientes una ola temporal de alivio. Pero momentos después, esos pensamientos se repiten. Se vuelven más y más fuertes en tu cabeza, hasta que tienes que revisar tu sensor nuevamente, sin embargo, no hay flechas hacia abajo. Aquí se ve cómo esto puede caer en un ciclo negativo de pensamiento y comportamiento.

¿Hacia dónde vamos desde aquí?

Afortunadamente, al igual que la diabetes tipo uno, la ansiedad es manejable. Pero lleva trabajo. Si sientes que la ansiedad interfiere con tu vida diaria o la de tus hijos, piensa en la posibilidad de ver a un terapeuta. Hay muchos terapeutas que tienen experiencia trabajando con personas con enfermedades crónicas. Y si no, BT1 tiene una guía útil para enseñarles sobre la diabetes tipo 1.

Por dónde empezar: encontrar un terapeuta

Tu médico de atención primaria o pediatra puede darte algunas referencias. O, si te sientes cómodo, pregunta por ahí. Es más que probable que muchas personas en tu vida vean a un terapeuta y tal vez tú ni te lo imaginas. O bien, si tienes un seguro privado, puedes intentar llamar al número de “Servicios para miembros” que se encuentra en el reverso de la tarjeta del seguro y solicitar referencias a proveedores locales de salud conductual dentro de la red. También hay muchas formas de localizar a un terapeuta en línea:

Si tienes Medicaid (o Medical, o el equivalente en tu país), la División de Servicios de Salud Mental y Adicciones de tu estado o la entidad regulatoria en tu país debe tener recursos para centros de salud mental comunitarios locales que acepten tu seguro. Tu terapeuta o médico de atención primaria también podrán sugerirte que consultes a un psiquiatra. Un psiquiatra puede recetar medicamentos para problemas de salud relacionados con el comportamiento.

Si bien la diabetes y la ansiedad pueden ser una gran pareja, no tienes que vivir constantemente a su merced. A medida que aprendes a aceptar y controlar tu ansiedad, aprenderás a vivir bien con ella. No será fácil, y hay muchas pruebas y errores. Por supuesto, tener diabetes tipo 1 significa que estás acostumbrado a eso. Y recuerda siempre que no estás solo en esto.

REFERENCIAS

  1. HTTP://WWW.DICTIONARY.COM/BROWSE/ANXIETY?S=T
  2. HTTPS://WWW.MINDFUL.ORG/JON-KABAT-ZINN-DEFINING-MINDFULNESS/
  3. HTTPS://BEYONDTYPE1.ORG/T1D-GUIDE-MENTAL-HEALTH-CARE-PROVIDERS/

Lee más recursos sobre salud mental.

ESCRITO POR Kristi Caporoso, MSW, LSW, PUBLICADO 07/18/18, UPDATED 04/13/23

Kristi Caporoso, MSW, LSW, es una joven adulta que vive con diabetes Tipo 1 ubicada en el norte de Nueva Jersey. Ella recibió su maestría en trabajo social (MSW, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Rutgers, con un enfoque en el trabajo social clínico en el campo de la salud. Ella es una Trabajadora Social Licenciada (LSW, por sus siglas en inglés) que trabaja en un hospital para niños con pacientes y familias que lidian con una variedad de crisis y enfermedades crónicas. Sus intereses principales son leer, escribir, correr y mostrarles a los demás lo que realmente es vivir con diabetes Tipo 1. Ella ha tenido diabetes Tipo 1 por más de 25 años. Puedes encontrarla en Twitter e Instagram: @diabetictruths y su blog: https://diabetic-truths.blogspot.com/