Aprender, Para Ser Valiente


 2019-07-30

Mi nombre es Emilce Daniela Karabin soy de Argentina Buenos Aries tengo 40 años y una nueva vida con diabetes .
Hace 13 años que comencé con una nueva inquilina en mi cuerpo. Puedo decir que mi vida se define en un antes y un después de la diabetes.

Siempre digo que podría escribir un libro …hay personas que recién empiezan y otras que podrían escribir una enciclopedia (le tome la frase prestada a una persona muy dulce.)

Cuando hablo de una vida nueva, me refiero a que, como todos saben, cada día es un nuevo despertar. Nuestras caras cambian con base en nuestros valores, pasamos de una sonrisa a un enojo en cuestión de segundos. Es fantástico como un aparatito puede modificar tanto una emoción.

Emociones y diabetes Tipo 1

Y si de emociones… tengo varias anécdotas para contar. Soy mujer mi cuerpo tiene cambios durante el mes (todo un tema) descubrir que eran esos cambios tan bruscos en las glucosas fue muy difícil. No reparé en eso, ¡nadie me avisó!

Al comienzo creí que me curaba, podía sentirlo en mi cuerpo, en mi aparato..pensé que era evidente. Mis glucosas estaban comportándose bárbaramente, claro que, me encontraba en plena luna de miel.

Estaba en el primer año y mis glucemias eran sumamente bajas…claro, de vivir en 600 a tener de pronto 150 y 70 eran un milagro…uno que ahora se, era insulina en mi cuerpo. No me sentía nada bien.

Parecía ilógico con 27 años recién cumplidos, una pequeña de dos años que eso me estuviera sucediendo… un mes atrás me había atropellado un auto en la calle, sentí que moría y ahora…esto. Y yo en terapia intensiva.

Que me saquen los dulces ¡dios!…. con lo que me gusta la crema, el cigarrillo, vaya, estaba muy enojada. Me sentía dolida, me sentía culpable …¿culpable de qué ? No tengo respuesta. Pero me sentía también feliz de haber recuperado la vista ¡que lindo es poder ver! ¡qué lindo es respirar! ¡qué lindo es estar en casa!

Luego de varias semanas en el hospital salí,  vi el sol y pensé . ¡Gracias vida!

Un cumpleaños y un olvido

Una vez en un cumpleaños  me olvidé de comer. En realidad tenia vergüenza de aplicarme insulina delante de tanta gente y no quise ni picar. Pasaron algunas horas y noté que todos me miraban  ¿que estará pasando? pensé.  Pasó que el color de mi piel había cambiado, me veía  blanca como el papel y mi cuerpo sudaba. Lo más raro es que era invierno. Para mi sorpresa se trataba de un 30 mg/dl. Caí al piso.

Me contaron luego que mi marido corrió por jugo, abrió mi boca y afortunadamente desperté para no ahogarme.

Cuando comencé a reconocer los cambios, dije ¡esto no me pasa más!
Entendí, luego de un tiempo que los síntomas los comienzas a reconocer paso a paso como todo. Aprendí que debía alimentarme de manera adecuada. Aprendí, que la  vida es un regalo así como se nos dio, rápidamente puede cambiar. Aprendí, tristemente que hay médicos que no saben diagnosticar, personas que hablan sin saber.

Encontrar mi tribu

De pronto, me encontré escuchando una cosa y otra …. Leyendo cosas malas y preguntándome dónde estarían las personas como yo.  Era una pregunta constante, quiero personas hablando de sus experiencias de vida, sus miedos, sus anécdotas, sus alegrías No solo somos diabéticos Tipo 1 que tienen miles de problemas. Somos más dulces, en toda la extensión de la palabra, somos más emocionales, más  sensibles, ¿tenemos miedo? Sí, claro que con frecuencia lo tenemos. ¿Está mal tener miedo? Quizá no.

¿Contar cosas poco felices?  Es cierto, también tengo cosas feas para contar pero prefiero sacar las cosas que hoy me divierten y no quiero aburrirlos en esta lectura. Te darás cuenta de que hay mucho parecido en cada uno de nosotros que cuando nos leemos o escuchamos decimos…. ¡sí, eso también me pasa a mi, no soy la única!

Nos tenemos, aprendamos a comunicarnos, aprendamos a escucharnos, todo es más lindo cuando nos sentimos acompañados. Abrazos y besos dulces a todos.

 

 

ESCRITO POR Emilce Daniela Karabin, PUBLICADO 07/30/19, UPDATED 11/01/21

Mi nombre es Emilce Daniela Karabin soy de Argentina Buenos Aries. Tengo 40 años y una nueva vida con diabetes .Hace 13 años que comencé con una nueva inquilina en mi cuerpo.