AYUDA en la República Dominicana


 2016-05-27

Hace quince meses, estaba acostada en una cama de hospital y tenía conectados una variedad de cables. Además, tenía múltiples bolsas de intravenosas que alimentaban electrolitos y diferentes soluciones que me daban mucho frío. Estaba agotada por estar despierta toda la noche mientras las enfermeras trataban en vano de encontrar mis venas (ese juego de palabras fue accidental). Rebuscaron en mis brazos durante lo que me parecieron horas, tratando de encontrar un lugar para insertar mi IV; les fue difícil porque estaba muy deshidratada. Aunque estaba agotada, no pude dormir debido a las noticias que había recibido. Creemos que tienes diabetes Tipo 1, me dijeron los médicos.

En los próximos días, mientras me recuperaba en el hospital de la cetoacidosis diabética, el educador en diabetes y enfermeras me enseñan a administrar inyecciones de insulina. Llegó un endocrinólogo para explicarme cómo sería mi vida ahora que tenía diabetes: debía controlar mi glucosa en sangre varias veces al día, inyectarme insulina cada vez que comía y hacer un conteo de carbohidratos. Salí del hospital sintiendo una sensación general de alivio; por fin sabía por qué había estado enferma durante tanto tiempo. A pesar de mi diagnóstico, me sentía mejor que en los meses anteriores y contaba con todas las herramientas y conocimientos que necesitaba para controlar mi diabetes. Tuve suerte. Sin embargo, comencé a imaginar cómo sería mi vida si hubiera nacido en otro país donde la gente, incluso profesionales, no tienen una comprensión sólida sobre qué es la diabetes y cómo manejarla.  ¿Habría sentido el mismo alivio al salir del hospital? ¿Tendría el mismo acceso fácil a educación sobre la diabetes, insulina, tiras reactivas y un monitor continuo de glucosa como lo tengo hoy?

Arianna Tuomey_4

Unos meses más tarde, comencé un capítulo de la  College Diabetes Network (CDN, siglas en inglés para Red universitaria de diabetes) en mi escuela, la Universidad de California en San Diego, en un esfuerzo por conectarme con más personas con diabetes Tipo 1 de mi edad. Con mi capítulo de la CDN, decidí organizar sesiones informativas en UC San Diego para una organización llamada AYUDA (American Youth Understanding Diabetes Abroad). En ese momento realmente no sabía qué era AYUDA, pero esperaba con ansias la sesión informativa porque siempre estoy interesada en escuchar sobre las organizaciones de la comunidad de diabetes Tipo 1. En la sesión informativa, un representante de AYUDA y un ex-voluntario asistieron y nos contaron todo sobre la organización y su misión.

Me enteré de que AYUDA es una organización de voluntarios sin fines de lucro que capacita a jóvenes para servir como agentes de cambio en las comunidades de diabetes alrededor del mundo. Ellos cuentan con los siguientes principios rectores:

  1.    La falta de educación es tan peligrosa como la falta de insulina.
  2.    Los jóvenes pueden servir como potentes agentes de cambio.
  3.    La comprensión es tan importante como la acción.

Cada año, AYUDA organiza viajes de voluntariado en el extranjero para ayudar a comunidades desfavorecidas de diabetes Tipo 1 en el extranjero. Este verano, están enviando voluntarios a la República Dominicana para ayudar a unificar dos programas de educación para personas con Diabetes tipo 1: Campo Amigo Dominicano (un campamento para la educación sobre la diabetes para personas jóvenes que padecen diabetes) y En El Camino (un nuevo programa para llevar la experiencia educativa y de empoderamiento de la diabetes a varias provincias en la República Dominicana).

Me identifico con la misión y principios de AYUDA, así que decidí postularme como voluntaria del programa Campo Amigo. Dado que anteriormente me había ofrecido como voluntaria en un programa de divulgación médica en América Latina y me encantó, la idea de llevar esa experiencia y enfocarla en la diabetes me emocionó. Por último, podré ayudar a mis compañeros con diabetes Tipo 1 que posiblemente no habían tenido tanta suerte como yo, debido a los recursos disponibles.

Me siento emocionada por viajar a la República Dominicana, ayudar a organizar los programas de campamento y conocer a los niños en el campamento. AYUDA se esfuerza por seguir siendo una organización voluntaria de una manera única: les pide a sus voluntarios que participen en recaudación de fondos para sus programas. Si quieres ayudar a enviar a embajadores al extranjero ¡haz una  donación ahora! Juntos, podemos ayudar a estos niños y sus padres a darse cuenta que pueden tener una vida larga y saludable con la diabetes Tipo 1 si cuentas con los conocimientos y herramientas necesarias para controlarla.

 

 

ESCRITO POR ARIANNA TUOMEY, PUBLICADO 05/27/16, UPDATED 02/16/21

Arianna tiene 20 años y cuando no está estudiando biología humana y teatro en su tercer año en la Universidad de California en San Diego, ella vive en Tucson, Arizona. En el 2015, comenzó un capítulo de la Red universitaria de diabetes de UC San Diego. Ella aspira a ser endocrinóloga y actualmente está en el inicio del largo proceso para obtener un título en medicina. En el verano de 2016, Arianna viajará como voluntaria de AYUDA a la República Dominicana para ayudar a empoderar a las comunidades subrepresentadas de diabetes Tipo 1.