Cómo apoyar a un cónyuge con diabetes

 2016-10-11

Nota del editor: Esta historia fue originalmente publicada en Diabetes Strong.


Christel y yo hemos estado juntos ya por dieciséis años. Hemos tenido nuestros altibajos, pero por suerte su diabetes nunca ha sido algo que estrese mucho nuestra relación.

Recibimos muchas preguntas de gente que ha leído las publicaciones sobre la diabetes de Chirstel aquí en TheFitBlog, sobre cómo hacemos que todo funcione bien como pareja, entonces hoy quería compartir algunas experiencias acerca de cómo es la vida con un cónyuge que tiene diabetes y cómo darle apoyo.

Tener «La charla de la diabetes»

Cuando Christel y yo empezamos a salir, yo me volvía un poco loco cada vez que tenía el nivel bajo de azúcar en la sangre. Ver a tu novia temblando, sudando y destrozada no es divertido. Mi respuesta espontánea era, por supuesto, tratar de ayudarla, pero no tenía idea de qué hacer. Sentirte impotente de ayudar a alguien que amas, tampoco es un sentimiento bonito.

Si tú eres como yo, es probable que trates de ayudar, aunque no tengas ni idea de qué hacer. Lo más probable es que no hagas nada malo, pero podrías enojar a tu pareja un poquito. 🙂

Para evitarlo, encuentra el momento adecuado para tener «La charla de la diabetes». Habla de las diferentes situaciones donde puedes ayudar y las situaciones donde solo debes dejar que esa persona lo controle . Encuentra el momento en que los dos estén de buen humor y será normal tener una conversación tardada e íntima, para nosotros funciona durante una rica cena. Tu manera de acercarte debe ser algo como: «Te amo y quiero apoyarte en todo lo que pueda. Dime cómo y cuándo es conveniente que te apoye y cuándo es mejor que te dé tu espacio para dejarte que tú lo controles por tu cuenta»

Tener una charla debe darte un mejor panorama de lo que puedes hacer para ayudar. También hará que tu esposo/a se sienta en confianza al pedir ayuda cuando ella o él lo necesite.

Algunos de los acuerdos que funcionan para nosotros son:

  • Yo puedo darle un jugo a Christel cuando ella tiene bajos los niveles, pero después de eso ella no necesita o no quiere mi ayuda. Sólo sentarme a verla hasta que ella se sienta mejor, no ayuda.
  • Hablamos bastante de un plan de comida y meriendas, pero nunca hablo de lo que ella está a punto de comer. Si ella está comiendo pastel, es porque ella ha decidido hacerlo; preguntarle ¿En realidad deberías de comerte eso? No me hace mejor persona.
  • Para Christel está bien que yo les cuente a otros que ella tiene diabetes y en general hablar sobre eso: no siempre fue así. Ella nunca ocultó que tiene diabetes o estuvo avergonzada sobre ello, pero al principio, ella pensaba que eso no le incumbía a los demás. Ahora los dos estamos de acuerdo en que si la gente sabe, en general eso hace que la vida sea más fácil.

¡Apoyo! No trates de controlar la diabetes for ellos

Christel y yo no estamos juntos las 24 horas del día, eso nos volvería locos, entonces ambos necesitamos saber que ella está muy bien controlando la diabetes por sí misma. Vendrá el día en el que eso ya no será de esa manera, pero ojalá que no sea muy pronto.

Apoya su estilo de vida saludable, incluso si debes hacer algunos sacrificios

La mejor manera posible en la que puedes ayudar a tu cónyuge, es estar a su lado siempre que se trate de comer saludable y de ejercitarse. Un estilo de vida saludable es genial para cualquiera, pero es vital para la gente con diabetes.

Para ti, significa que podrías empezar un estilo de vida saludable tú mismo. No puedes esperar que tu cónyuge coma saludable si tu idea de pasarla bien es una pizza y cerveza sentado en sillón todos los días. No digo que debes renunciar a todos tus platillos favoritos y solo comer lo que tu cónyuge come, sino que trates de encontrar un balance que funcione para los dos.

Para Christel y yo, eso significa que nunca tenemos dulces o pastel en casa. Cuando salimos a comer, siempre revisamos el menú primero, para asegurarnos de que los dos podamos pedir algo que queramos comer. Regularmente también cocinamos diferentes platillos, aun cuando nos sentamos y comemos juntos en casa.

Por suerte, los dos en verdad disfrutamos ejercitarnos y ser activos, por tanto eso nunca ha sido un problema para nosotros. Si no eres fanático de lo saludable, trata de encontrar maneras de estar activos juntos. Incluso si es sólo ir a caminar en el vecindario, ayuda bastante.

NUNCA les hagas sentir vergüenza ni les critiques de cómo controlan la diabetes

Si intentas ser un policía de la diabetes, tu cónyuge se cansará MUY pronto de escucharte.

En algunas ocasiones tu cónyuge simplemente no controlará su diabetes muy bien. Acostúmbrate a eso. Tú tampoco controlas tu vida perfectamente saludable cada día.  Puede ser bastante frustrante ver a alguien que amas hacer algo que a largo plazo le daña, pero no arreglas nada dándole un sermón.

A veces, vivir con la diabetes puede ser muy frustrante, por lo cual habrá días en los que la actitud de tu cónyuge se resume en: «Al carajo con esto, haré lo que me plazca hoy». Puedes animarle sutilmente a tomar el camino correcto y puedes darle el ejemplo, pero nunca le insinues que no está haciendo un buen trabajo en el control de la diabetes. ¡Ese no es el camino de un buen matrimonio!

En lugar de eso, aprende a reconocer los días cuando tu cónyuge está ya enfermo(a) y cansado(a) de tener diabetes y trata de demostrarle un poco más de amor en esos días. Es todo lo que puedes hacer y normalmente funciona. Por ejemplo, para tu esposa el tener diabetes será percibido como algo mucho más fácil de controlar, si están juntos acurrucados viendo una película.

Después de vivir con una persona con diabetes por dieciséis años, mi lema es «esposa feliz, vida feliz». Ha funcionado hasta el momento…

Tobías no vive con diabetes pero, vivir con su esposa Christel quien tiene diabetes tipo 1 por casi 20 años lo ha convertido en un experto en la materia. Juntos, ellos dirigen DiabetesStrong.com, un sitio web sobre ejercicio y nutrición saludable para personas con diabetes. Tobias escribe sobre cómo vivir y apoyar a una pareja con diabetes.