Consejos para maestros con alumnos de primaria con diabetes tipo 1


 2016-07-29

Vivo con diabetes tipo 1 por lo que está en mi mente todo el día, todos los días. Soy maestra y esto significa que la diabetes no se detiene cuando estoy en la escuela. Ha habido muchas veces durante la jornada escolar que, entre lecturas, he tenido que comer rápidamente galletas de mantequilla de maní, revisar el azúcar en mi sangre cuando estoy en el escritorio o reír porque mi bomba de insulina hace ruido durante el período de la enseñanza del calendario. Mi primer y único fallo con la bomba de insulina también sucedió mientras estaba a la mitad de una clase.

Aún no tengo ningún alumno con diabetes tipo 1 en mi clase, sin embargo, pienso frecuentemente sobre cómo sería si lo tuviera.

Por ejemplo, nuestra escuela celebró la navidad con un día temático del expreso polar en diciembre para toda la escuela. Los niños usaron piyamas en la escuela, vimos la película y luego comieron golosinas. Mientras pasaba los bocadillos no pude dejar de pensar lo agradecida que estaba de que ninguno de mis niños lidiara con diabetes tipo 1 ese día.  Galletas, chocolate caliente (hecho de leche con chocolate), y malvaviscos. No quise pensar sobre todos los carbohidratos que tienen. SI uno de mis estudiantes fuera tuviera diabetes tipo 1 hubiera consultado con los padres con anticipación para saber si deseaban que contara los carbohidratos O si en lugar de eso quisieran otro tipo de bocadillo. De cualquier manera ¡me hubiera asegurado de que no se perdieran la diversión!

Aquí hay algunos consejos útiles para maestros con alumnos con diabetes tipo 1:           

  • Notifica a los padres si hay un cambio en el horario. Los cambios de último minuto suceden todo el tiempo en la escuela. Los períodos en el gimnasio cambian, etc. Con la DM1 tienes que tener en consideración estos cambios.
  • Si un estudiante no está actuando como normalmente lo hace, verifica su glucosa en la sangre.
  • Cualquier cosa puede afectar los niveles de glucosa en la sangre. Debes saber que un alumno puede estar perfectamente bien con 5.5 mmol/L100 mg/dL al momento de hacerse la prueba en su dedo, pero bajar hasta 2.8 mmol/L50 mg/dL en unos minutos. Los alumnos pueden experimentar esto luego de educación física o del receso. Probablemente debas trabajar junto con los padres quienes pueden querer ajustar su dosis basal para estos momentos específicos del día.
  • Con diabetes tipo 1 podemos comer lo que queramos, simplemente tenemos que saber cómo cubrir los carbohidratos con insulina. Si un alumno trae cupcakes por su cumpleaños no excluyas al alumno con diabetes tipo 1. Elabora un plan con los padres del niño con DT1 al iniciar el año escolar, decidan qué hacer en este tipo de ocasiones. Si los cupcakes que han traído no tienen el conteo de carbohidratos en el empaque, una buena idea es guardar una golosina especial que el alumno pueda comer en estos momentos.
  • Si la golosina viene de tu parte (como dulces goldfish o dulces en forma de corazón para material didáctico, etc.) asegúrate de tener el conteo de carbohidratos listo. Así que cuando digas, “¡ahora pueden comerlo!”  ¡Las personas con diabetes tipo 1 también pueden disfrutarlo!
  • Educa al resto de la clase acerca de la diabetes tipo 1. O mejor aún, deja que el alumno los eduque. Ayuda a la clase a entender lo que es una bomba de insulina y por qué una persona con diabetes tipo 1 puede necesitar un refrigerio inesperado durante el día.
  • Prepárate para las excursiones. Lleva contigo refrigerios de apoyo en caso de las bajas de azúcar. Una buena idea es mantener un botiquín para el alumno con diabetes tipo 1 en la clase,  llénalo de suministros en caso de azúcar baja y de otros suministros necesarios. Puedes llevar este botiquín en las excursiones.

¡Las personas con diabetes tipo 1 pueden hacer todo lo que hacen los demás y aún más! 

ESCRITO POR Brittany Compston, PUBLICADO 07/29/16, UPDATED 08/22/22

Brittany de 25 años es una maestra de kindergarten de Ashland, Kentucky y fue diagnosticada con diabetes tipo 1 en el 2014. Tiene una maestría en Educación Primaria de la universidad de Kentucky (¡Go Cats! [Hace referencia a los equipos deportivos de la universidad de Kentucky, los Gatos Monteses]) Y está casada con su esposo Travis, con quién ha estado desde los 17 años. Ellos tienen a su perra, Lola, ella es su bebé peludo y aún no sabe que en realidad es un perro. A Brittany le encanta hornear, también las noches de verano, las cosas amarillas, el fútbol y correr. Le encantan los retos y probar cosas nuevas. Este año inició su nuevo pasatiempo, participar en competencias de obstáculos y cree que es justo decir que ¡se ha vuelto adicta! La cita favorita de Brittany es de Ralph Waldo y dice así “Lo que se encuentra detrás de nosotros y lo que está delante de nosotros son asuntos pequeños en comparación a lo que se encuentra dentro de nosotros”. Ella cree que empezó a vivir de esta manera cuando la diagnosticaron con DM1. Brittany toma su diagnóstico como si la vida lanzara a nuestro camino muchas cosas locas y maravillosas, ¡pero lo único que en realidad importa es lo fuertes que somos por dentro para resistir las adversidades!