La importancia de realizar cribado de diabetes por edad y no por peso


 2023-04-05

El cribado para detección de diabetes se realiza en función de muchos factores diferentes. No existen pautas regulares de detección para la diabetes tipo 1 ya que el diagnóstico generalmente se basa en los síntomas tradicionales de la diabetes y se confirma mediante un análisis de sangre.

La diabetes gestacional se detecta con una prueba de glucosa durante el embarazo.Y en adultos con sobrepeso y que viven con obesidad entre los 35 y los 70 años, se recomienda realizar pruebas de detección de niveles anormales de glucosa (azúcar) en sangre y diabetes tipo 2 cada tres años.

Las personas mayores de 40 años que tienen sobrepeso y viven con obesidad y que también tienen factores de riesgo de diabetes, como antecedentes familiares de diabetes tipo 2 o si tienen antecedentes raciales o étnicos, deben ser consideradas para realizar pruebas de detección en forma más temprana y frecuentes. Sin embargo, esa no es una recomendación fija e inamovible.

¿Puede el cribado para detección de diabetes realizado únicamente en base al peso corporal detectar todos los casos?

Estas recomendaciones ampliamente aceptadas para realizar pruebas de detección de diabetes tipo 2 se basan únicamente en el peso corporal. Un estudio reciente del American Journal of Preventive Medicine argumenta que de esta manera se pasan por alto muchos casos de diabetes y sugiere que, en su lugar, las pruebas de detección deberían basarse en la edad.

Cuando los investigadores analizaron los datos recopilados de 3.243 adultos, no embarazadas, sin diagnóstico de diabetes y sin cumplir con los umbrales de IMC y peso en todos los grupos demográficos, los resultados para detectar prediabetes y diabetes fueron mucho más altos en todos los grupos demográficos.

El estudio además establece que muchas personas, especialmente las personas de comunidades asiáticas, desarrollan diabetes tipo 2 con menor peso y un índice de masa corporal (IMC) más bajo. En particular, el porcentaje de estadounidenses de origen asiático que fueron diagnosticados a una edad más temprana fue mucho más bajo que la población general.

Esto significa que los lineamientos actuales dejan a muchas personas con prediabetes y diabetes tipo 2 sin diagnosticar, lo que resulta en el transcurso de meses e incluso años antes de que se pueda realizar un diagnóstico adecuado. Para detectar casos de prediabetes y diabetes tipo 2 en estas comunidades, los investigadores sugieren que las pruebas de detección de diabetes se realicen en todos los adultos entre los 35 y los 70 años, independientemente de su peso.

Modificar los lineamientos podría ser una victoria para la equidad en salud

Cambiar estos lineamientos sería una gran victoria para la equidad en salud y reduciría los sesgos, incluido el sesgo de peso, en el sistema de atención médica.

Esto se debe a que los adultos asiáticos, hispanos y negros no hispanos experimentan niveles anormales de glucosa en sangre (prediabetes) y desarrollan diabetes tipo 2 con un peso corporal más bajo y un nivel de IMC más bajo.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) actualizó sus lineamientos de cribado y detección de diabetes en 2021, reduciendo la edad de 40 a 35 años. Dado que un mayor número de estadounidenses están siendo diagnosticados con prediabetes y diabetes tipo 2 a edades más tempranas, este cambio se debió haber hecho hace ya mucho tiempo. Sin embargo, aún se podrían hacer algunas mejoras a sus recomendaciones, incluida la eliminación de los requisitos de peso e IMC.

Ventajas y desventajas de la realización de más pruebas

Algunos analistas argumentan que una desventaja de realizar más pruebas a la población general es que se obtienen muchos falsos positivos (muchas personas sin prediabetes o diabetes experimentan picos de glucosa en sangre después de comer), y que es otra prueba innecesaria para muchas personas que no obtendrían un diagnóstico.

Un estudio de 2022 determinó que entre el 1 y el 2 % de la población de EE. UU. actualmente tiene diabetes sin diagnosticar, lo que representa entre 3 y 6 millones de personas.

No obstante, las pruebas de glucosa en sangre son extremadamente asequibles, rápidas y fáciles de obtener en el consultorio de un médico. Hay pocos riesgos en una simple prueba de glucosa en sangre.

Esto no solo mejoraría los resultados de salud para muchos, sino que también mejoraría la equidad en salud en todo nuestro sistema de atención médica al acortar el tiempo desde la detección hasta el diagnóstico y el tratamiento, mejorando enormemente el acceso a la atención para las comunidades desatendidas que enfrentan sesgos de peso.

Médicos, tomen nota

Incluso si las recomendaciones actuales de la USPSTF todavía se basan únicamente en el peso, los médicos pueden tomar medidas preventivas ahora y realizar pruebas de detección de glucosa en sangre de rutina para las personas mayores de 35 años, independientemente de su peso.

Esto es especialmente cierto para los grupos raciales y étnicos marginados que pueden desarrollar diabetes tipo 2 con un peso corporal más bajo.

Si te preocupa que puedas estar experimentando niveles anormalmente altos de glucosa (azúcar) en sangre y quieres hacerte una prueba de detección de prediabetes y diabetes, habla con tu médico para hacerla.

Los síntomas de diabetes incluyen:

  • Sed extrema
  • Orinar con mayor frecuencia
  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Boca seca
  • Aliento con olor afrutado

(Haz clic aquí para descargar nuestro gráfico de #VeLasSeñales)

Si actualmente experimentas alguno de estos síntomas y crees que puedes tener diabetes, comunícate con tu médico o busca asistencia médica de emergencia de inmediato.

La diabetes no diagnosticada y los niveles de glucosa en sangre excesivamente altos pueden provocar cetoacidosis diabética (CAD), que es una afección médica grave que podría ser fatal si no se trata de inmediato.

Cuando la diabetes no es diagnosticada y no se trata durante meses o años, se corre el riesgo de sufrir complicaciones graves como ceguera, enfermedades cardíacas, insuficiencia renal, amputaciones de miembros inferiores y muerte prematura.

 

ESCRITO POR Christine Fallabel, PUBLICADO 04/05/23, UPDATED 05/10/23

Christine Fallabel vive con diabetes tipo 1 desde el año 2000. Es escritora de salud y ciencia y su trabajo ha aparecido en Diabetes Daily Grind, Insulin Nation, Diabetics Doing Things y es colaboradora habitual de Diabetes Strong, T1D Exchange y Healthline. Recibió una maestría en Salud Pública en la Universidad de Temple y recibió una Licenciatura en Artes en la Universidad de Delaware. En su tiempo libre, disfruta hacer senderismo con su esposo en las montañas de Colorado, jugar con su microinfusora de insulina de circuito cerrado hecho en casa, tomar café fuerte y leer frente a una acogedora chimenea.