Lo que más quieren los médicos de los pacientes con diabetes: datos de glucosa (azúcar) en sangre
Tus datos de glucosa (azúcar) en sangre bien podrían ser una mina de oro para tu equipo de atención médica. Esos datos son la información que necesitan para ayudarte a ajustar tus dosis de insulina y otros medicamentos para la diabetes que puedas estar utilizando. Esos datos pueden ayudarlos a ayudarte.
Ya sea que midas tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre con un medidor de glucosa (BGM, por sus siglas en inglés) o un medidor continuo de glucosa (MCG), puedes compartir esos datos de varias maneras:
- Descargando los datos del medidor de glucosa o de la microinfusora de insulina
- Compartiendo los informes de tu aplicación de MCG directamente con tu equipo de atención médica
- Llevando un registro de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre y las dosis de insulina en aplicaciones como mySugr
- Usando un diario y una pluma
Compartir esos datos puede ser aterrador: ¡es como si vieran tu diario personal! Esas cifras se sienten muy personales, pero dar el paso de compartir esos datos puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de diabetes.
COMPARTIR TUS DATOS DE GLUCOSA (AZÚCAR) EN SANGRE PUEDE SER ATERRADOR O VERGONZOSO
“Definitivamente he tenido pacientes en el pasado que no querían compartir los datos de su medidor continuo de glucosa, o simplemente sentían que otros proveedores de atención médica los habían juzgado en el pasado sobre sus tendencias de glucosa (azúcar) en sangre”, dice Maya Perko, dietista registrada, especialista certificada en educación y cuidado de la diabetes, quien también vive con diabetes tipo 1 y ofrece asesoramiento sobre diabetes virtualmente en Maya Perko Nutrition.
“Les explico a mis pacientes que las cifras existen únicamente como información para ayudarnos a tomar decisiones informadas sobre las proporciones de carbohidratos y otras decisiones de dosificación. No es una prueba que se pueda aprobar o reprobar”.
Maya agrega que muchas personas con diabetes nunca han aprendido a revisar sus propios datos del medidor continuo de glucosa. Si lo haces con la orientación de tu equipo de atención médica, también podrás revisarlo por tu cuenta entre citas.
“Cuando aprendas a leer estos gráficos y tendencias, te sentirás más a cargo”, explica Maya, siempre trabajando para enmarcar todo el tema en una perspectiva positiva.
CÓMO LOS DATOS DE GLUCOSA (AZÚCAR) EN SANGRE LE AYUDAN A TU EQUIPO DE ATENCIÓN MÉDICA A AYUDARTE
Observar los datos de glucosa (azúcar) en sangre le ayuda a tu equipo de atención médica a hacer ajustes críticos. Por ejemplo, un simple ajuste en la dosis de insulina para las comidas o de acción prolongada puede tener un gran impacto en tu capacidad para alcanzar tus metas de glucosa (azúcar) en sangre.
“Miro los datos para determinar cosas como: ¿Estás recibiendo suficiente insulina con tu proporción de carbohidratos a insulina? ¿Están funcionando tus dosis de corrección para los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre? ¿Tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre baja después de administrarte esa insulina?
“Pero estos datos son solo una pequeña pieza del rompecabezas”, agrega Maya. “Nunca hago sugerencias sin hablar con el paciente y tener una mejor comprensión de lo que realmente estaba sucediendo durante el día”.
Hay muchas variables que se deben tomar en cuenta cuando se mide cualquier nivel de glucosa (azúcar) en sangre: comidas ricas en grasas, ciclos menstruales, cambios en la actividad física, un día estresante, un día en el aeropuerto, etc. Es importante analizar cuando una fluctuación en el nivel de glucosa (azúcar) sucedió como un momento al azar de hacer malabarismos con muchas variables en comparación con un evento diario recurrente que requiere un ajuste.
“Pero es muy difícil dar sugerencias cuando no se tienen los datos. Es básicamente como estar a oscuras. Es muy, muy importante tener la descarga de tu medidor de glucosa, un diario escrito a mano o los datos del medidor continuo de glucosa para ver las tendencias”.
“Si no hablamos de los detalles”, nos recuerda Maya, “no podemos saber lo que realmente está pasando”.
COMPARTIENDO TUS DATOS DE GLUCOSA (AZÚCAR) EN SANGRE INCLUSO SI NO NECESITAS AYUDA
“Estoy bien. Sé lo que estoy haciendo. Siempre lo he hecho de esta manera”, dice Maya, describiendo la mentalidad de los pacientes con los que ha trabajado y que están seguros de tenerlo todo resuelto.
Si estás alcanzando tus objetivos de glucosa (azúcar) en sangre, entonces es un buen argumento para reservarte tus datos. Pero lo más probable es que debas hacer un pequeño ajuste. Incluso si has vivido con diabetes durante décadas, los avances en insulina y tecnología vienen con una curva de aprendizaje. Casi todo el mundo tiene más que aprender.
En algunos casos, es posible que experimentes niveles altos o bajos frecuentes a los que te has acostumbrado. Te has dicho a ti mismo que es solo parte de la diabetes. En realidad, podría haber pequeños ajustes que puedes hacer para ayudar a prevenir esas fluctuaciones.
“En última instancia, le preguntaría a este paciente más reacio si su nivel de glucosa (azúcar) en sangre está donde quiere que esté. Y si la respuesta es no, entonces no le hará daño compartir sus datos conmigo. Y creo que todo se reduce a recordarle que estoy aquí para ayudarlo”.
EL PROBLEMA MÁS COMÚN REVELADO POR LOS DATOS DE GLUCOSA (AZÚCAR) EN SANGRE
“Hay muchas formas diferentes de gráficos de glucosa (azúcar) en sangre que he visto y muchos pacientes diferentes con cada una de sus propias luchas”, dice Maya. “Pero si tuviera que elegir uno de los problemas más comunes, diría que es notar que las personas no están sincronizando su insulina correctamente. Si simplemente no te administras tu insulina de acuerdo con lo que vas a comer o no la sincronizas adecuadamente con la actividad física, puede causar que tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre sea una montaña rusa o causar un efecto dominó por el resto del día”.
Por ejemplo: ayudar a sus pacientes a aprender a ajustar las dosis de las comidas para aquellas comidas ricas en grasas de digestión lenta puede evitar que se administren demasiada insulina cuando comiencen a comer, que tengan un nivel bajo y luego su nivel aumente unas horas más tarde.
Otro ejemplo: hacer ejercicio con demasiada insulina a bordo de una comida reciente o una dosis de insulina de corrección puede hacer que tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre se desplome. Aprender a sincronizar tu ejercicio cuando tienes menos insulina a bordo o ajustar tu dosis para las comidas es fundamental.
Otra oportunidad común en la que ve margen de mejora es la sincronización de la insulina de acción prolongada para aquellos que se administran inyecciones diarias múltiples.
“Al principio, a muchas personas se les dice que se la administren por la noche, y para muchas personas, eso funciona muy bien. Pero para otros, podría ser mejor administrársela por la mañana. Este es un problema muy común que puedo detectar cuando reviso los datos de glucosa (azúcar) en sangre”.
APRENDIENDO A VER TUS PROPIOS DATOS DE GLUCOSA (AZÚCAR) EN SANGRE
“Cuanto antes la persona pueda aprender a ver sus propias tendencias de glucosa (azúcar) en sangre y aprender a ver sus informes, cuanto antes pueda aprender a hacer algunos de estos ajustes por sí mismo, será más fácil su experiencia. ¿Está funcionando tu dosis de corrección? ¿Coincidió el momento de administrarte la insulina para la comida con la forma en que se digirió esa comida?
Si bien Maya recomienda hablar sobre cualquier cambio en tu régimen de diabetes con tu equipo de atención médica, también sabe que esperar meses y meses para ver a tu médico no es realista en el manejo de la diabetes. Si experimentas niveles altos o bajos severos frecuentemente, no debes esperar meses y meses para tomar medidas.
“Como proveedora de atención médica que trabaja en diabetes, lo mejor que podemos hacer es lograr que el paciente se haga cargo en lugar de simplemente hacer los cambios por él”, enfatiza Maya. “Debemos explicarle cómo y por qué estamos haciendo un cambio y alentarlo a mirar sus propios informes entre citas con su equipo de atención médica”.
El contenido educativo relacionado con el manejo de la diabetes es posible gracias al apoyo de Roche Diabetes Care, y el control editorial recae únicamente en Beyond Type 1.