¡De campamento para cambiar mi vida!
Mi nombre es Janice Artiles y tengo 16 años. Vivo con diabetes tipo 1 desde los 9 años.
Yo asistí al campamento realizado en noviembre de 2017 por la Asociación CUI.D.AR de Argentina con motivo del Día Mundial de la Diabetes.
Al principio, estaba asustada. No conocía a casi nadie, no sabía si iba a poder integrarme al grupo, no tenía la compañía de mi familia, y era algo totalmente nuevo y distinto. Sin embargo, CUI.D.AR hizo que todo fluyera y me quitó todas las preocupaciones.
Si bien participo de los eventos y actividades de CUI.D.AR desde hace muchos años, sólo después del campamento empecé a valorar plenamente el compromiso y las acciones de esta organización.
Este campamento, para mí, fue una experiencia para toda la vida, por varias razones que hoy quiero compartir contigo:
-Me sentí contenida.
-No tenía que dar explicaciones de lo que tenía que hacer si me sentía mal.
-Todos estaban capacitados para lo que fuera (inclusive, había médicos de diversas especialidades).
-Nos evaluaron físicamente (las zonas de aplicación de la insulina, los pies y la visión, entre otros).
-Con nuestra creatividad, pintamos cajas de madera. Y con la ayuda de nuestras familias y de CUI.D.AR las utilizamos para donar alimentos saludables a chicos carenciados con diabetes.
-Los chiquitos aprendían de los grandes, y los grandes de los chiquitos.
-Conocí otras formas de tratamiento.
-Cualquiera podía compartir su historia y su vida con los demás, sabiendo que lo iban a entender. Todos teníamos la misma condición.
-Nunca faltaban las 4 comidas diarias, y las colaciones si eran necesarias, propias de un buen hábito alimentario.
-Conocí un montón de personas (sus vidas, sus experiencias, sus anécdotas), e incluso logramos seguir en contacto hasta el día de hoy .
-Aprendí y entendí que no “soy diabética”, sino que “vivo con diabetes”. Esto quiere decir que la diabetes no me define, es sólo una condición que tengo.
Cada persona que formó parte de este campamento de CUI.D.AR, se fue pleno de emoción por lo vivido; y, al mismo tiempo, por la tristeza de tener que irse.
Se hicieron tantas actividades que ninguno pudo dormir demasiado. ¡Hasta nos regalaron una almohada para que podamos compensar las horas de sueño!
Creo que lo más lindo de toda esta experiencia fue el fogón, porque ese fuego, ese momento, unió por y para siempre a través de nuestros mejores sentimientos a este grupo, transformándolo ahora en una gran familia.
Gracias a este campamento, aprendí que la felicidad existe aún teniendo diabetes, y que nuestra condición no nos hace diferentes al resto.
Yo recomiendo a otros niños y adolescentes que participen de un Campamento de Diabetes como el que organizó CUI.D.AR porque se aprende sobre nutrición, diabetes, cuidados y tips que ayudan a una mejor calidad de vida, pero lo más importante: nos ayuda a independizarnos y a sentir que solos podemos desenvolvernos en cualquier ámbito. También, nos da la oportunidad de conocer a otras personas y su relación con la enfermedad. ¡Por todo esto, y mucho más, es una experiencia única e inolvidable, que vale la pena ser vivida!
Puedes encontrar mayor información sobre este campamento vía CUI.D.AR – Asociación para el Cuidado de la Diabetes en Argentina en Buenos Aires + 54 11-4732-4444 / + 54 11-4732-9000 y en sus redes sociales Facebook, twitter, e instagram
