De regreso a casa de la universidad

 2017-11-30

Estar de regreso en casa para las fiestas le da sus estudiantes universitarios la oportunidad de exhalar después de un período de tiempo atareado. Es posible que ellos anhelen las comidas caseras, ver a sus amigos, jugar con el perro de la familia y no tener que preocuparse de los exámenes durante un mes. Para un padre de alguien con diabetes tipo 1, ver a un hijo salir de la comodidad de su casa para entrar en el mundo de la universidad puede ser un concepto alarmante, por lo que su regreso es algo que anhelamos también. Es útil tener en cuenta que una transición a la universidad puede cambiar la mentalidad para el alumno y los padres, así que la comunicación eficaz es importante para asegurarse de que las vacaciones salgan sin problemas y con éxito.

Reconocer los cambios

Como se pueden imaginar, un semestre de clases, exámenes, fiestas y bebidas hará que un hijo quiera quedarse de vacaciones permanentes en su casa sin responsabilidades. Como padres, prepárense para la idea de que quizás no reciban todo el tiempo en familia que habían estado esperando. Sus hijo han sido expuestos a estar en el mundo en sus propios horarios, haciendo lo suyo, y controlando su propio tiempo. No se sorprendan si tienen agendas separadas y ya no necesitan tanto de ustedes. Probablemente van a hacer las cosas a su propio tiempo y hacer su propia rutina mientras están de vuelta en casa y van a dormir, y mucho.

Establecer reglas de la casa

No obstante, ustedes todavía tienen derecho de establecer sus propias reglas de la casa en relación con el toque de queda, la bebida y otras cosas que los estudiantes universitarios quizás ni piensen dos veces en la escuela. Darle a los estudiantes universitarios estos límites puede asegurarse de que comiencen las vacaciones con el pie correcto y evitar cualquier discusión. Por ejemplo, hay que reconocer que él o ella puede estar acostumbrado a salir tarde y llegar a casa por la mañana temprano, pero ustedes prefieren que lleguen a casa a una hora acordada a fin de no perturbar la casa o que si no va a estar en casa para comidas en familia que avise de antemano. La comunicación y establecer expectativas son la clave.

Programar la visita al endocrinólogo

Para los estudiantes con diabetes tipo 1, es importante establecer la cita endocrinólogo para las vacaciones, especialmente si él o ella está en una universidad lejos de casa. De esta manera, uno puede respirar tranquilamente sabiendo que su hijo está viendo a un médico para aclarar cualquier enfermedad universitaria o para hacer ajustes de insulina; y al mismo tiempo la siguiente cita será programada para el siguiente descanso de la universidad para asegurar el mantenimiento de un horario de atención regular.

Hablar acerca de los cambios de estilo de vida

No es ningún secreto que la falta de sueño, la bebida y el estrés puede afectar los niveles de azúcar en la sangre. Tómense el tiempo para hablar con sus estudiantes para ver cómo les va con el control de su tiempo, el estrés académico y las presiones de la vida social, además del control de la diabetes Ttipo 1.

Abastecerse de suministros

Revisen el inventario y asegúrense de que su casa esté abastecida con los mismos suministros (¡que no hayan caducado!) que tenía en casa cuando estaban viviendo ahí. No se olviden de volver a llenar la caja para los niveles bajos de azúcar en su habitación con todo lo necesario para un nivel bajo o una emergencia. Cuando se termine el descanso de vacaciones, consideren la posibilidad de tener a la mano suministros para darles a sus hijos o volver a abastecer las recetas médicas y enviarlos de vuelta con un completo arsenal.

Una de las cosas más importantes para dar una estudiante que viene a casa de la universidad es el equilibrio apropiado de apoyo e independencia. Ofrezcan su ayuda cuando sea necesario, ¡pero confíen en que sus estudiantes están aprendiendo cómo llegar a ser adultos con diabetes tipo 1!


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