Diabetes de Altura. Montañismo e Inspiración.


 2022-03-07

La historia de Arturo es una historia de diabetes y de montaña. De cómo un diagnóstico a los 26 años no permitió que él siguiera haciendo lo que le gustaba, adaptando la diabetes a su vida y no su vida a la diabetes. 

Su hermana había vivido con diabetes tipo 1 desde pequeña, pero, en palabras de Arturo “nunca había dimensionado su vivencia hasta ahora”. 

Lo entrevistamos para conocerlo un poco más y saber de qué trata la cuenta de Instagram “Diabetes de Altura”.

La montaña y sus imprevistos

En Marzo del 2019 me diagnosticaron diabetes tipo 1 y yo soy una persona a la que le gusta hacer deporte y sobre todo deporte al aire libre, como bici, montaña y demás, y fue un palo porque no me veía capaz de poder controlar las subidas y bajadas de glucemia haciendo estos deportes. 

En especial en la montaña, donde a veces es complicado solventar situaciones o cualquier imprevisto que pueda surgir, pues no es tan rápida una actuación como puede ser una ciudad que tienes mas gente, o es más fácil llegar a un hospital o lo que sea.

Entonces claro, con la poca información que yo tenia acerca de la enfermedad y la poca experiencia, era complicado volver a retomar. Pero bueno, poco a poco y con paciencia, me fui conociendo. Luego encontré un  endocrino que tuvo en cuenta todo el estilo de vida que llevaba y me iba muy bien en todos estos temas. Esto me ha ayudado muchísimo a poder hacer montaña con seguridad y llevando un buen control de la glucemia.

Adaptar la diabetes a mi vida, no mi vida a la diabetes

Eso es, porque podría haberme conformado diciendo “bueno, no se controlar esto” pues, ya está. No lo puedo hacer más. Pero no, tenemos que hacerlo al revés, tenemos que adaptar la diabetes a todo lo que nos gustaba, a todo lo que queremos hacer y a todo lo que nos propongamos. Tendremos que buscar la manera como sea de adaptar la diabetes a nuestra vida y a todo lo que hagamos, que no nos frene para nada.

Recursos en línea para la montaña

Busqué gente que fuera diabética e hiciera montaña y encontré a Susana Ruiz, que ha hecho unas montañas chulísimas, y eso me dio un poco de seguridad, y decidí encontrar la manera de poder realizarlo. Y la verdad lo que hacia era llevarme mucha glucosa, azucarillos, galletas, zumos, por si acaso me daba alguna bajada.

Todos los recursos que encontraban no eran tanto de la montaña sino de ejercicio en general.

En las montañas que yo hago como máximo llego a 3000 m pero he leído en algún artículo que a más altura puede cambiar el metabolismo. Habría que ver de qué manera afecta la altitud con la diabetes.

Los desafíos de la diabetes

El cambio ha sido drástico y brutal porque de no tener que pensar que es lo que estás comiendo a tener que pensar qué comes, cuanto comes, cuando comes, que vas a hacer después, si vas a hacer ejercicio, si no, si vas a trabajar, si estas un día más cansado, cómo te afecta…

Al final son muchos cambios, muchas cosas a tener en cuenta. Al principio no es fácil, pero con apoyo de la familia, los amigos, los sanitarios, endocrino y enfermeros que hacen lo que pueden aunque a veces no tengan mucho tiempo, intentan esforzarse en ayudar, la verdad es que es un alivio tener ese apoyo. 

Es importante el apoyo familiar y de amigos para poder llevar esto, y no darte por vencido, vas a tener días malos y habrá cosas que no saldrán como esperas y es cuestión de aprender y ver si eso se repite y qué es lo que puedes modificar tú, porque al final no lo podemos controlar todo. 

Pero hay cosas que si podemos modificar y cambiar. En la montaña al principio iba con glucemias altas para que no me dieran hipoglucemias, pero poco a poco fui adaptando para ir más estable y tener cifras de 100 y poder aguantar, con alguna subida o bajada, pero siempre sin llegar a tener síntomas de hipoglucemia ni mantener una glucemia muy alta durante toda la actividad, porque cuando iba alto yo lo que notaba es que iba más cansado, con más sed, más hambre.

Diagnóstico en la edad adulta

Mi diagnóstico fue a los 26 años. Yo creo que fue diferente porque en mi caso, mi hermana pequeña vive con diabetes tipo 1 desde que nació prácticamente. Fue diagnosticada al año de nacer se lo diagnosticaron y claro, yo creo que es diferente, porque ella siempre ha vivido todo con diabetes. Ella siempre ha estado calculando, pensando, qué come, que no come y demás.

Y para mí sí que ha sido un gran cambio de no tener que hacerlo a tener que hacerlo. Pero no por ello quiere decir que sea mejor ni peor, ha sido diferente y ya está. Y la verdad que también ha sido muy buen apoyo porque tanto ella como yo ahora mismo nos ayudamos los dos “mira a mí me pasa esto”, “prueba esto”, “prueba lo otro” y vamos comparando a veces cosas que nos funcionan y cosas que no y ver qué ha podido ser, sobre todo cuando comemos juntos, hay veces que a uno le sube, al otro le ha bajado y lo hemos calculado igual. ¿Qué ha pasado? Hay cosas que no puedes explicar.

Con toda la experiencia que ella tiene me ayuda un montón.

Yo sí conocía la enfermedad, pero la verdad que no te das cuenta de todo lo que supone hasta que no la padeces tú. No se dimensiona desde afuera.

Ahora entiendo muchísimas cosas y pienso que estar toda la vida así… a veces nos contaba cosas y no sabíamos si su estado de animo dependía de la diabetes o no. Y no teníamos con qué compararlo porque no conocíamos a nadie más diabético. Era un poco complicado, pero ahora sí entiendo muchas cosas, como que por ejemplo cuando tienes subidas o bajadas muy bruscas, estás súper cansado. Las emociones también varían mucho, el estado de ánimo cambia un montón.

Diabetes de altura

Es una cuenta de Instagram, @diabetes_de_altura, la idea surgió porque después del confinamiento que teníamos aquí que no podíamos salir de casa y demás, empecé a subir ya todos los fines de semana a la montaña. 

Y ese verano yo quería hacer algunas montañas que teníamos por aquí, en Aragón, provincia de Huesca, al lado de los Pirineos, con montañas interesantes y exigentes. Se me ocurrió hacer en cinco días, para probarme si era capaz y si con la diabetes lo iba a poder llevar bien después de haber estado controlándolo en días de subir y bajar, salir con la bici e ir a los inicios de las montañas a hacer el recorrido que quería, bajar, ir a otro valle, así durante cinco días. Entre andar y la bici al final salieron 200 kilómetros y 9000 metros de desnivel.

Intentaba llevar siempre la comida, todos los días llevarla encima. Había cosas que me dejaba abajo o me llevaban mis padres al siguiente punto porque con la bici no podía cargar con todo. Pero todo lo intentaba hacer llevándolo yo y en algunos días me pudieron acompañar dos amigos.

Aventuras en instagram

Fue después de eso cuando me hicieron algunas entrevistas en el periódico de aquí, en dos o tres periódicos y me escribió mucha gente, amigos, familiares y demás, de personas que también tenían diabetes y me comentaban que les había gustado mucho lo que habían visto y se me ocurrió poder enseñar algo que a mí me gusta, como es la montaña, y cómo lo llevo con la diabetes.

Y de ahí surgió la idea de hacer “Diabetes de Altura”, para un poco de visibilidad y de esta manera también conocer yo a más gente deportista que me pudieran también ayudar a mi a conocer sobre todo este mundo.

Esta siendo una experiencia bastante chula porque voy conociendo a mucha gente deportista con diabetes y veo sus experiencias, cuentan las cosas que hacen increíbles y entonces te das cuenta de que puedes más, así que no puedes permitir que la diabetes te limite ni te pare.

 

 

ESCRITO POR Lucía Feito Allonca de Amato, PUBLICADO 03/07/22, UPDATED 04/13/22

Lucy lleva 30 años viviendo con diabetes tipo 1, tiene doble nacionalidad Española y Argentina y es Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo. Forma parte activa de la comunidad en línea de diabetes, temática en la cual se mantiene permanentemente actualizada. También es paciente experto en enfermedades crónicas cardio-metabólicas por la Universidad Rey Juan Carlos y activista por los derechos de las personas del colectivo LGBTQ+.