Diabetes tipo 1: el mejor regalo en mi vida
La diabetes tipo 1 fue una bendición en mi vida, un regalo que me hizo el hombre que soy hoy. ¿Diabetes tipo 1? ¿Una bendición? ¿Un regalo? No escuchas eso todos los días. Probablemente nunca lo escuches en absoluto.
Mi nombre es Aseel Soueid, tengo 20 años y hace 16 años que tengo diabetes tipo 1. Me diagnosticaron cuando tenía solo 4 años. Crecer con diabetes tipo 1 fue lo más difícil que he tenido que enfrentar en mi vida, y era algo a lo que tenía que enfrentarme cada día, minuto y segundo de mi vida.
El hecho de que sabía que nunca podría cambiar o hacer que mi diabetes tipo 1 desapareciera era algo que realmente me molestaba de niño. Confusión, sentirse perdido y desanimado: conozco esos sentimientos. He vivido así durante tanto tiempo. Crecer como el “extraño” en el grupo. En el momento de mi diagnóstico, el médico nos dijo a mi familia y a mí que nunca volvería a ser normal.
Nunca fui bendecido con gran genética o talento en los deportes y, francamente, siempre tuve miedo de participar en cualquier actividad física debido a mi diabetes tipo 1.
Cuando comencé la escuela secundaria, me cansé de contenerme todo el tiempo. Empecé a nadar y a hacer artes marciales. Me sorprendió lo rápido que pude progresar en estos deportes y esto realmente hizo crecer mi confianza. Entrené duro sin importar cuáles fueran mis circunstancias y mejoré cada día. Nadé para uno de los mejores equipos en el estado y me encontré deseando aun más. Cuando tenía 16 años, conseguí mi primera revista de levantamiento de pesas y fisicoculturismo. Miré a la gente en estas revistas y pensé en lo fuertes y seguros que deben sentirse con un físico y una dedicación tan increíbles en el gimnasio. Me pregunté a mí mismo, ¿qué es lo que me impide verme así? Mi diabetes tipo 1? Estaba seguro de que no iba a dejar que eso me detuviera. Así que al día siguiente obtuve una membresía en el gimnasio y nunca olvidaré ese día. Levanté pesas por primera vez e inmediatamente me volví adicto al aspecto de la superación personal en el deporte. Comencé a hacer investigaciones interminables sobre entrenamiento y nutrición. Aprendí cosas nuevas sobre mi cuerpo para manejar mejor mi diabetes tipo 1.
Mi misión fue conquistar mi diabetes tipo 1 para convertirme en la mejor persona con diabetes tipo 1 posible. Después de entrenar y aprender durante dos años, quería hacer más. Quería ayudar a otros y acercarme a personas que estaban en la misma jaula en la que estuve por años: en la barrera de la confusión, la depresión, la ansiedad y la pérdida de la esperanza. Inicié mi propio canal de YouTube donde inspiro y motivo a otros diabéticos a hacer lo mismo y vivir un estilo de vida saludable y en forma y que puedan enorgullecerse. Sé lo que es casi perderse cuando se trata de tener diabetes tipo 1 y controlar tu salud. Cuando finalmente sentí que estaba venciendo esta enfermedad y tuve la confianza de que no iba a dejar que la diabetes tipo 1 me definiera a mi y lo que hago fue cuando realmente comencé a vivir.
Nunca he sido más feliz en mi vida. Ahora, mi misión es ayudar a otros a hacer lo mismo. Ya sea que busques motivación, inspiración, consejos, ayuda o alguien con quien hablar, siempre estoy a unos pocos clics de distancia. Mi canal de YouTube se llama “Diabetic Aesthetics”. Publico vídeos extremadamente útiles, motivadores, inspiradores y entretenidos de los que cualquiera puede beneficiarse. Constantemente publico tres o cuatro vídeos por semana con la esperanza de llegar e impactar tantas vidas como sea posible.
Nunca permitas que nada te retrase cuando se trata de lograr algo que te propones, incluso algo tan difícil como la diabetes tipo 1. Esta enfermedad me hizo fuerte, seguro, intrépido, valiente y constante. Es por eso que lo considero como un regalo en mi vida. No puedo imaginar dónde estaría hoy sin las lecciones y principios de toda la vida que la diabetes tipo 1 me ha enseñado. Pase lo que pase, recuerda siempre que no estás solo.
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