La diabetes tipo 1 y las infecciones urinarias
Es mi segundo viaje al hospital en un mes. Ya falté cinco días al trabajo. Me han pinchado y pinchado, no me quedan venas buenas. Ya estoy cubierta de moretones de la vez anterior y no quisiera volver a estar aquí. Estoy fingiendo ser valiente, pero todo dentro de mí me dice que grite a todo pulmón. Estoy doblada con dolor de espalda, migraña, fiebre horrible, taquicardia y, para colmo, tengo un nivel bajo de azúcar en la sangre constante.
“Tú de nuevo”, dice el médico del departamento de emergencias. Ambos sabemos cuál es el procedimiento: líquidos, antibióticos intravenosos y una agradable estadía de cuatro noches en la unidad de agudos.
Me considero una persona sana. Llevo una dieta balanceada, camino a todas partes y mis niveles de azúcar en la sangre son incluso “mejores que los de una persona que no vive con diabetes Tipo 1” (según mi endocrinólogo). Tengo buena higiene y nunca había tenido una infección urinaria hasta este momento. Entonces, para ser honesta, no sabría decirles cómo llegué aquí.
Si bien una infección urinaria generalmente puede ser algo que se trata fácilmente, puede volverse peligrosa para alguien con diabetes Tipo 1. Se puede propagar fácilmente a través de la sangre y tus riñones pueden dañarse. Nuestros cuerpos no pueden combatir las infecciones tan bien como deberían, por lo que es importante saber cuáles son las señales y asegurarte de defender tu propio cuerpo.
Los cuerpos de todos son diferentes, incluso entre la comunidad de diabetes Tipo 1. Cuando tuve la infección inicial, mis niveles de azúcar eran generalmente estables siempre que comiera. Pero tan pronto como la infección se propagó e incorporé los antibióticos, tuve poco apetito y me administraba mi dosis normal de insulina, mis niveles de azúcar se vinieron abajo. Me despertaba con niveles de 2.3, a veces incluso 1.8, en medio de la noche. Me sentía cansada y de mal humor y lo menos que quería hacer era tomar un poco de Carbotest (es espantosa, le doy una calificación de 0/10) y un sándwich de queso a las 2 a. m. Finalmente me quitaron la insulina durante unos días con monitoreo (¡No lo hagas sin monitoreo!) hasta que mis niveles de azúcar comenzaron a subir nuevamente.
Creo que el costo que tiene para la salud mental es la peor parte. Soy empleada, hija y mejor amiga. Me gusta complacer a la gente y odio decepcionarlos. Desafortunadamente, cuando estás en el hospital, no puedes evitar sentirte débil ante las personas que te rodean. La gente cuenta contigo. Pero a veces es necesario comenzar a contar con los demás para poder mejorar. El cuidado personal es muy importante, especialmente en situaciones en las que te sientes fuera de control. Soy muy afortunada de tener un jefe comprensivo en un lugar de trabajo que se preocupa por mí y amigos y familiares que hacen hasta lo imposible por hacerme sentir mejor. Apóyate en ellos; no tengas miedo de ser débil. A largo plazo, ayudará a una recuperación más rápida. ¡Estas son cosas importantes que debes recordar!
Conoce los síntomas de una infección urinaria
- ganas de orinar fuertes y persistentes
- sensación de ardor al orinar
- hacer pequeñas cantidades de orina con frecuencia
- orina de apariencia turbia
Detección oportuna
- Detecta la infección antes de que sea demasiado tarde; incluso si el malestar es leve, visita a tu médico de cabecera de inmediato.
Comunicación con el médico
- Menciónale a tu médico todos los síntomas, incluso si los detalles no son encantadores.
- Trata de explicarle al médico lo mejor que puedas cómo manejas tu diabetes. Si te ha recetado algo que no parece correcto (es decir, tu dosis de insulina), asegúrate de comunicarle tus inquietudes.
Usa probióticos
- Si tomas antibióticos, asegúrate de también tomar algunos probióticos para equilibrar las bacterias buenas y malas.
Prueba los arándanos
- Si eres propensa a infecciones urinarias, compra algunas tabletas de arándano rojo (la versión más potente) y tal vez averigua sobre un de jugo de arándano rojo de alta concentración (sin azúcar). (No compres la versión concentrada del jugo, ya que no contiene suficiente arándano).
Prueba de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
- Hazte una prueba de infecciones y enfermedades de transmisión sexual y, si eres chica, tal vez sea hora de un Papanicolaou también.
Confía en tus instintos
- Si sientes que algo no está bien, generalmente es porque es cierto.
Acepta ayuda
- No tienes que hacerlo por tu cuenta. Apóyate en tus amigos y familiares, ya que quieren ayudarte.