EL GOLF Y MI DIABETES TIPO 1
Cuando salgo a jugar golf, voy con mi papá, mi hermano y tal vez alguien más que se nos una. La diabetes no me detiene para divertirme y salir con mi familia y amigos. Estos son mis consejos para manejar la diabetes:
1 – Cuando mi nivel de azúcar en la sangre es alto, puedo tener un momento de dificultad para concentrarme. Algunas veces es difícil escoger los palos de golf y enfocarme en golpear la pelota. Cuando esto pasa, me aplico la insulina y trato de recordarme a mí mismo que debo ser “más grande que mi número”. Usualmente puedo mejorar mi enfoque y mantenerme jugando. Frecuentemente con solo la actividad de jugar golf me ayudará a que mi nivel baje rápidamente.
Cuando mi azúcar en la sangre está baja, puedo sentirme débil y desenfocado. También puede afectar mi juego. Cuando esto pasa, mantengo una botella de Gatorade conmigo y bebo un poco en cada hoyo para mantener mi número arriba. Cuando está bajo por mucho tiempo y no sube, algunas veces debo dejar de jugar. Trato de que esto no suceda.
2 – Cuando juego en un torneo, no pienso que mi azúcar se afecte por los nervios o la emoción. Me pongo nervioso pero no pienso que me cause problemas a mi diabetes.
3 – Camino por el campo de golf y también algunas veces me subo a un carrito. Cuando sé que voy a caminar 9 o 18 hoyos, como una comida de buen tamaño para que me dé suficiente energía, pero dosifico un poco menos de insulina para evitar que mi nivel de azúcar baje demasiado. Cuando me subo a un carrito, puede que de todas formas me dosifique un poco menos de insulina ya que sigo estando muy activo aunque no esté cargando mis palos de golf. Usualmente como algunos bocadillos como barras de granola para mantener mi energía y asegurarme de que mi nivel no baje demasiado.
4 – Empecé a jugar golf cuando tenía 6 años. Mi papá ha jugado ese deporte desde que estaba en la escuela superior y él me enseñó a jugar. Sentí que este era el deporte que podría jugar y con el que podría estar feliz. Sentí que era muy bueno en este juego. Ahora juego con mi hermano y mi papá.
5 – Un día en Braemar Country Club, que es donde jugamos, mi hermano y yo terminamos de jugar nueve hoyos y ya casi era hora de almorzar. Fuimos al puesto de venta de bocadillos para comprar el almuerzo y cuando fui a verificar mi azúcar en la sangre noté que mi kit de pruebas y mi teléfono ¡no estaban conmigo! Recordé que tenía bajo el nivel de azúcar durante mi juego y que dejé mi bolsa del kit en la banca. Cuando mi azúcar está baja, puedo ser olvidadizo. Así que allí estaba yo en el puesto de bocadillos y estaba descontrolado por no tener mi teléfono y mis suministros. Entonces un joven muy amable, quien casualmente tenía diabetes y quien no me di cuenta que era Nick Jonas, me preguntó si necesitaba ayuda y que si necesitaba usar su kit. Pensé que había sido un gesto muy amable. Le agradecí y fui con mi hermano a la tienda de golf para tratar de encontrar mi kit. Mi hermano me dijo que el joven amable que me ayudó era ¡Nick Jonas! Lo que pasó fue genial.
Cuando estoy jugando golf, ya sea en un carrito de golf o caminando, mi azúcar en la sangre puede bajar muy rápido y muy fácilmente. Así es como controlo mis niveles de azúcar en la sangre:
Reviso mi MCG en cada hoyo.
- Cuando reviso mi MCG recibo un estimado de mi número y muestra si está bajado o no. Si está bajando, haré un pinchazo en mi dedo para revisar mi glucosa en la sangre.
Reviso mi azúcar en la sangre. La revisaré si:
- siento que mi nivel está bajo;
- mi MCG dice que mi nivel está bajando;
- mi MCG dice que mi nivel está subiendo;
- hago una prueba de vez en cuando solamente como precaución.
¡Insulina… Azúcar… Golf!
- SIEMPRE necesitas tener azúcar e insulina contigo. Mi consejo es que lleves un poco de jugo (de cualquier clase) o un Gatorade regular, y si sientes que tu nivel está bajando, toma un sorbo en cada hoyo hasta que tus números suban.
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