ENCONTRAR A BEYOND TYPE 1: LA EXPERIENCIA DE ESTA MAMÁ


 2016-09-22

La semana antes de que Cody fuera diagnosticado con diabetes tipo 1, había declarado mi vida oficialmente llena. “¡No había vacantes!”, recuerdo haberle dicho a un amigo, probablemente con una copa de vino. Era una mamá soltera con dos bulliciosos hijos, de 4 y 10 años de edad. Tenía una empresa nueva, una relación nueva, un perro y una casa que mantener. No había nada más que podría caber en mi vida.

Y, luego, Cody cumplió 5 años, inició la escuela, se enfermó y fue diagnosticado.

Trece años después, algunos recuerdos de esa habitación de hospital todavía me hacen llorar. Un niño pequeño pateando y gritando mientras lo sostenían para ponerle otra inyección, luego cambiar el rumbo y decir dulcemente a la enfermera que se sentía completamente bien ahora y pronto iba a ir a casa con su mamá y papá. Sus ojos llorosos parecidos a los de papá. Mi propio terror.

¿Te acostumbras a eso? Para ser honesta, realmente no. He escuchado que a la diabetes tipo 1 la describen como un “amienemigo” y es cierto. Pronto desarrollé un mantra con Cody: tienes una decisión. Eres el jefe de tu diabetes o ella es tu jefe. Eso también es cierto, pero no puedes simplemente sentarla una vez al año y dejarle saber quién está a cargo. Cada tres o cuatro horas, cada comida, todo fuera de lo ordinario y ahí está mi niño negociando una vez más con el terrorista llamado diabetes tipo 1.

Pero, aquí está el punto: la fuerza personal, tenacidad y pasión que Cody ha tenido para lograr día con día mantenerse a cargo de su cuerpo, lo están transformando en un joven extraordinario. Él ya ha sufrido el síndrome de burnout por la diabetes y la furia, crisis y discriminación. Lo ha controlado, y lo sigue controlando y no tengo dudas de que la vida que él creará para él mismo será exitosa y significativa debido a todo aquello por lo que él ya ha pasado.

Su experiencia también me ha cambiado. He tenido que lidiar con mi propio duelo, perder el derecho a un hijo sano. Soy más emocional en mi corazón, pero más racional en mi cabeza. Me he vuelto politizada. La hashtag #diabetes en una fotografía de un pastel no es graciosa y encontrar un libro de cocina que se llama Revertir la diabetes, como uno que encontré recientemente, me vuelve loca. Nuestro gobierno en Nueva Zelanda agrupa a la diabetes tipo 1 y a la diabetes tipo 2 en la misma piscina de financiamiento, recientemente se ahorraron una fortuna al reducir las opciones de medidor de glucosa financiados por el gobierno a una opción solamente. Un consejo que leí recientemente en un foro fue sobre cómo hacer que este trabaje en las fríasmañana: Ponlo bajo el brazo durante un momento. Esto no está bien. Realmente no es correcto.

Beyond Type 1 se ajusta a Cody y a mí. Lo he estado criando para que viva más a allá de la diabetes tipo 1 durante trece años ya y ahora nos hemos unido a una gran comunidad que está haciendo lo mismo; apasionadamente, pragmáticamente y con gran creatividad y felicidad. Ya no somos dos lobos solitarios.

ESCRITO POR JILL BRINDSON, PUBLICADO 09/22/16, UPDATED 04/25/18

Una vida normal cambió de forma para Jill y su familia cuando su segundo hijo, Cody, fue diagnosticado con diabetes tipo 1 en el 2003, la semana en la que cumplió 5 años. Maneja una agencia de publicidad llamada Radiation y escribe historias líderes para clientes en Nueva Zelanda, Australia y los Estados Unidos. Las afirmaciones de posicionamiento de Radiation es “Tu historia, se puede contar de mejor manera”, lo que es una de las cosas que ella quiere para contribuir con las personas con diabetes tipo 1 en Nueva Zelanda.