Una mirada a profundidad en la investigación de células beta con Frank Martin


 2020-04-16

Frank Martin es director de investigación en la JDRF (Fundación para la Investigación de la Diabetes Juvenil, por sus siglas en inglés) y se centra en la terapia con células beta. Recientemente habló con Beyond Type 1 sobre la misión de la JDRF de curar la diabetes tipo 1, algunos de los obstáculos actuales de los trasplantes de células beta, los emocionantes ensayos actualmente en curso y más. Esta entrevista de Investigación y Diabetes tipo 1 fue creada en colaboración con JDRF a través de la Alianza JDRF – Beyond Type 1.


 

¿Puedes contarme sobre tu experiencia y cómo te involucraste en la JDRF?

Tengo un doctorado en farmacología. He trabajado tanto en el campo académico como en la industria, desarrollando fármacos, primero en torno al cáncer, luego en las enfermedades infecciosas y luego en las enfermedades autoinmunes. Luego, después de mi trabajo postdoctoral, estaba trabajando como científico en Novartis, y estaba buscando el siguiente paso en mi carrera. Antes de eso, no tenía una conexión personal muy estrecha con la diabetes tipo 1, aparte de las personas que conocí en el camino. Hace casi seis años que he estado en la JDRF.

Háblame ampliamente acerca de la estrategia de la JDRF para curar la diabetes

La JDRF se centra en una cura: queremos encontrar una manera de curar la diabetes tipo 1. Ahora sabemos que eso requiere trabajar tanto en el aspecto de las células beta como en el aspecto inmune. El aspecto inmune es básicamente corregir la autoinmunidad, corregir lo que sea que esté causando que las células inmunitarias se activen y comiencen a matar sus células beta… Porque sabemos que las personas que viven con diabetes tipo 1 todavía tienen células beta, células beta productoras de insulina. Aún las tienen. Sin embargo, las células inmunes las matan o no funcionan correctamente.

¿Qué pasa con los trasplantes de células de los islotes?

La JDRF ha tomado dos enfoques para esto. El primero del que mucha gente ha oído hablar en las noticias es tomar células beta de otra persona y ponerlas en una persona con diabetes tipo 1. En este momento, podemos trasplantar islotes, partes del páncreas, a las personas y básicamente devolverles la capacidad de producir insulina y al menos reducir sus complicaciones con la diabetes tipo 1 y reducir su dependencia de la insulina. Algunas personas han dejado la insulina.

Esto generalmente se limita a las personas que experimentan algunas de las complicaciones de la diabetes tipo 1, como la hipoglucemia asintomática, o las personas que ya han experimentado una complicación grave con la diabetes tipo 1, por ejemplo, sus riñones están fallando y están perdiendo la función. Estos últimos son candidatos para un trasplante de órganos, y cuando se someten a un trasplante de riñón para solucionar esa complicación, también pueden recibir islotes.

Sin embargo, en ambas situaciones estás recibiendo células de otra persona, y a tu sistema inmunitario no le gusta eso. Tus células inmunes quieren atacar las células extrañas que se introducen en tu cuerpo. Entonces, las personas que reciben estos trasplantes reciben inmunosupresión crónica para ayudar a que su cuerpo no rechace ni el trasplante de islotes de páncreas ni el riñón.

¿Hay otros obstáculos con los trasplantes?

Hay uno: no hay suficientes islotes de donantes para todos. No hay suficientes para proporcionarlos a todas las personas que viven con diabetes tipo 1 en la actualidad. Eso se debe a que dependemos de cadáveres, o personas que han muerto, y que los médicos puedan conseguir el órgano de una manera particular para que sea apropiado para un trasplante de islote de páncreas. No hay suficientes de esos para todos.

Y la inmunosupresión que tienes que usar no está exenta de efectos secundarios. Las personas que reciben inmunosupresores para trasplantes de órganos tienen un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades infecciosas.

Entonces, si bien puede ser realmente curativo para estas personas, todavía no es una vida sin cargas. La JDRF está tratando de encontrar formas de abordar la escasez de islotes pancreáticos para trasplantes y la naturaleza inmunosupresora del trasplante. Eso nos lleva a nuestro programa de reemplazo de células beta.

¿Qué nos puedes decir sobre ese programa?

Nuestro programa de reemplazo de células beta ha estado buscando formas de capitalizar los islotes de otras fuentes, como los cerdos o incluso las células madre, y ver si podemos producirlos en cantidades lo suficientemente grandes y de calidad suficiente para dárselos a las personas en lugar de esos islotes cadavéricos. Estos aún requerirían inmunosupresión. No se pueden simplemente poner en una persona debido a ciertas restricciones en torno al trabajo con células madre o el trabajo con animales.

Empresas como Semma y ViaCyte y muchos investigadores académicos, muchos de ellos estimulados por el Consorcio de Encapsulación de la JDRF, han comenzado a idear métodos para proteger estos islotes producidos artificialmente del sistema inmunológico. Esos ensayos clínicos se están realizando en este momento donde están probando diferentes casetes (diferentes unidades de contención) por su capacidad para mantener vivos los islotes y por su capacidad para mantenerlos vascularizados, para protegerlos de las células inmunes, etc. Todas esas cosas tendrán que resolverse antes de que podamos dárselas a alguien y hacer que cure su diabetes tipo 1.

¿Quién está trabajando en la regeneración de las células beta? ¿Y cómo es?

Así como tenemos equipos que trabajan específicamente en el reemplazo de células beta, también tenemos equipos que trabajan específicamente en la regeneración de células beta. Son básicamente dos enfoques para el mismo objetivo.

Oficialmente, lo llamamos regeneración y supervivencia de células beta. Por lo tanto, se buscan formas de proteger específicamente tus propias células beta, y buscar medicamentos que puedan mantenerlas con vida por más tiempo para protegerlas del ataque inmune o los factores estresantes que pueden sentir durante la diabetes tipo 1 que pueden hacer que pierdan su función o viabilidad.

Hemos financiado investigaciones durante años para tratar de encontrar una buena terapia que pueda evitar que las células beta sean eliminadas o pierdan la función durante la diabetes tipo 1. En los últimos dos años, hemos tenido dos excelentes resultados de pequeños ensayos clínicos que demuestran que esto es posible.

¿Puedes hablar acerca de cualquier tratamiento potencialmente prometedor de regeneración de células beta?

Como antecedente, la JDRF había financiado investigaciones para descubrir que existen componentes celulares reales que pueden controlar el estrés celular, y durante el curso de la diabetes tipo 1, tus células beta se estresan. A veces mueren, a veces pierden la función. Entonces, estábamos financiando investigadores para buscar medicamentos que ya estuvieran disponibles para otras enfermedades que pudieran bloquear o mejorar específicamente el estrés de las células beta.

Uno de estos medicamentos era un medicamento contra el cáncer llamado Gleevec que se desarrolló inicialmente para tratar la leucemia, y después de mucho financiamiento y mucha investigación, descubrimos que también podría ayudar con la diabetes tipo 1. Y así terminó el ensayo clínico y llegaron los resultados y demostró que si le das Gleevec a alguien en la fase de luna de miel, realmente puede retrasar su pérdida de producción de insulina. Debido a que en todos los que viven con diabetes tipo 1 la fase de luna de miel no dura para siempre, y comienzas a perder la capacidad de producir insulina cada vez más. Y resulta que Gleevec puede detener ese proceso o al menos ralentizarlo.

Un año después, un medicamento que funciona de manera un poco diferente a Gleevec pero que también está tratando de aliviar el estrés de las células beta mostró resultados similares. Era un medicamento para la migraña llamada Verapamilo. Es un medicamento para la presión arterial y la migraña que existe desde hace mucho. El investigador descubrió que podría aliviar el estrés de las células beta en condiciones que las células beta experimentan durante la diabetes tipo 1. Esos resultados salieron el año pasado y también mostraron lo mismo. Puede mantenerte en el período de luna de miel durante mucho tiempo, casi deteniendo la progresión de la enfermedad después del diagnóstico.

Entonces, con ambos medicamentos, lo que queremos ver es que, si entras en una etapa de la enfermedad en la que una persona todavía puede tener muchas células beta en funcionamiento, no necesariamente se siente sintomática, tiene diabetes tipo 1 pero es algo que sucede en silencio, si podemos comenzar a tratar a esas personas, podríamos evitar que se vuelvan dependientes de la insulina.

¿Hay algún ensayo que esté reclutando o que esté ocurriendo ahora que te entusiasme particularmente?

Sí, hay un par de pruebas en este momento que me entusiasman bastante. Una de ellas es con baricitinib, que se está llevando a cabo en Australia. El baricitinib es un medicamento inmune que ha demostrado ser muy útil para las personas con otras enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. JDRF ha financiado investigaciones que demostraron que este medicamento y otros medicamentos como este no solo bloquean la actividades perjudicial de las células inmunes (bloquean la autoinmunidad) sino que también funcionan como un medicamento de supervivencia de células beta. También tienen acciones directas en la célula beta que le permiten mantenerse con vida cuando hay células inmunes malas o hay otros factores estresantes.

Así que, personalmente me entusiasma mucho esta investigación porque con el medicamento, estás atacando el problema de las células beta y el problema de las células inmunes. Realmente espero que funcione bien en personas con diabetes tipo 1. Y nuevamente, la prueba se está preparando para comenzar en Australia. Todavía no han reclutado a su primer sujeto de estudio.

Apenas estamos comenzando una prueba aquí en los Estados Unidos con Verapamilo y sistemas de circuito cerrado. Se puede probar dos cosas diferentes a la vez y ver si esas dos cosas diferentes se ayudan mutuamente. Esto ocurrirá en niños: habrá un grupo que recibirá Verapamilo y un sistema híbrido de circuito cerrado, por lo que podremos ver si el manejo mejorado de glucosa del sistema de circuito cerrado también mejora con Verapamilo.

Así que pienso que es un estudio bastante bueno. Y se está ejecutando un ensayo… Creo que son 10 o 15 locaciones en todo Estados Unidos. Eso debería aparecer en clinictrials.gov si es que aún no aparece, para que las personas sean reclutadas. Y como decía, es para gente joven.

ESCRITO POR Todd Boudreaux, PUBLICADO 04/16/20, UPDATED 10/02/23

Todd fue diagnosticado con diabetes Tipo 1 en 2000 y desde entonces ha trabajado en abogacía informal por la diabetes Tipo 1 durante los últimos 18 años. Cuando no está en la oficina puedes encontrarlo en un juego de baseball, viajando o dibujando en su Etch A Sketch.