Esa es Tu Recompensa, ¡y Nadie te la Podrá Quitar!
Burnout, explicaciones reales de situaciones reales
Explicaría al burnout como el agotamiento físico y emocional, cuando vives con una condición de vida, de la cual tienes que estar pendiente las 24 horas de los 7 días de la semana, y que de esta vigilancia dependerá tu vida. Si me preguntas a mi, es realmente complicado.
De cuidado a cuidador
Cuando a eso le sumas, ser cuidador, de salud de uno de tus padres, el compromiso contigo y con la otra persona, se potencializa al millón.
La decisión de ser cuidadora de uno de mis papás, llegó hace poco más de un mes, sin previo aviso. Y el cuidado de su salud, lo tomo, no como una obligación sino más bien es un regalo que la vida me da, para aprovechar más tiempo con él justamente en esta etapa de su vida. Además, a quién le puede importar más la salud de sus papás, si no es a sus propios hijos.
Sostenerte, con la ayuda de un grupo
Para mí, un grupo de apoyo en esta situación es, primordial. Tener gente de confianza, que tenga conocimiento médico o no, pero que esté interesado en educarse sobre la salud del paciente. Alguien que te apoye moralmente y entienda la situación por la que se está pasando. Ayuda muchísimo a darse cuenta, de que no estás solo. Te ayuda a sostenerte y seguir siendo fuerte en los momentos más difíciles.
Siempre es importante contar con un grupo de apoyo cercano. Que esté contigo desde un principio y no solamente cuando las cosas ya van encaminadas y tengas todo en control. Desafortunadamente, quienes llegan tarde, la mayoría de las veces, ocasionan un retroceso en lo que ya has avanzado junto con tu equipo. No saben los procesos ni el trabajo, desvelos y los sinsabores que has tenido para poder llegar a ese poco o mucho control.
No pierdas la paciencia al encontrarte con los típicos expertos que saben más que tú. Son los que “mi comadre” o “mi vecino” les dijeron que tal vez, el diagnóstico es incorrecto. Aunque no tengan la mínima idea de la condición a la que te estés enfrentando.
No pierdas la paciencia con aquellos a los que tratas de educar en la condición, pero dicen que eres “un tonto (a) y no sabes nada! Son los típicos que menosprecian a los mejores doctores y nutriólogos, solo porque a ellos nos les gusta el sacrificio y el trabajo.
No pierdas la paciencia con aquellos que busquen colgarse medallas que no les corresponden. ¡Cuidado!, tú sigue haciendo tu mejor esfuerzo para ti y para los tuyos, porque a pesar del burnout, tú sabes que hiciste todo lo que estuvo en tus manos, para que tu gente esté lo mejor posible… y esa es tu recompensa, ¡y nadie te la podrá quitar!
