Cuando un Hijo con Diabetes Parte a Estudiar a otro País.
Hoy tuve la fortuna de poder conversar con Rocío, madre de Gonzalo.Hablamos sobre el hecho de que aún hay mucho que la sociedad no comprende sobre diabetes tipo 1, sobre el gran desconocimiento generalizado acerca de esta condición y cómo todo tiene la importancia que se le da a la condición de vida.
Tener un hijo con diabetes de acuerdo con Fernando y Rocío, implica estar al pendiente de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre de forma continua y tomar decisiones constantes.
Así que cuando, como su hermano, Gonzalo quiso irse a estudiar a Estados Unidos, se presentaron algunos desafíos y retos adicionales que la familia tuvo que afrontar y que no se presentaron cuando quien viajó fue su hijo mayor quien no vive con diabetes.
El diagnóstico de Gonzalo
Gonzalo fue diagnosticado a los 4 años y tiene una diferencia de 7 años con su hermano. En su familia no había antecedentes de diabetes.
Gonzalo se había vuelto irascible, tenía mucha sed, estaba mojando la cama nuevamente. Sus padres acudieron al pediatra, que lo remitió a recibir atención psicológica, pensando que esto podría deberse a algún conflicto emocional.
La psicóloga, con muy buen criterio, dijo que había que descartar patologías orgánicas. Una mamá del colegio de Gonzalo, al comentar con ella lo que estaba pasando, le advirtió que conocía un caso de una niña que había sido diagnosticada con diabetes tipo 1 y presentaba síntomas similares, y las pruebas confirmaron el diagnóstico.
Estudiar en otro país
Ahora Gonzalo tiene 16 años. Actualmente se encuentra en Estados Unidos estudiando 1º de bachillerato (grado 10), el previo a la terminación de la secundaria o el instituto.
Él nunca se planteó que no podía hacer cosas por el hecho de vivir con diabetes y su hermano había ido a estudiar anteriormente a los Estados Unidos, así que simplemente quiso hacer lo mismo. Y la diabetes no iba a ser una limitación.
Rocío nos cuenta que “buscaron que él fuera capaz de manejar por sí mismo su condición de vida” que “está bastante encima de él” en el sentido de que está pendiente todo el tiempo de los resultados de su glucosa en sangre y lo que hace.
Rocío lleva los datos del sensor de su hijo en su móvil. Esto fue algo sorprendente para mí. Desde España, en nuestra sesión de Zoom me mostró en cámara, en su celular, los niveles de glucosa (azúcar) en sangre de su hijo en tiempo real.
“Es como si estuviera contigo”, pensé en voz alta, a lo que Rocío afirmó, y luego pasó a contarme todas las bondades de los sensores de glucosa Dexcom g6.
Obstáculos para que tu hijo con diabetes pueda viajar y vivir en otro país
Le pregunté a Rocío qué desafíos habían encontrado para que Gonzalo pudiera realizar sus estudios en el extranjero viviendo con diabetes .
Rocío respondió que en el caso de su hijo mayor, la organización gestionó todo de manera rápida, y ellos no estaban preocupados en demasía. Alguna familia de inmediato aceptaría, ellos acordarían y el chico se iría a los Estados Unidos.
Con Gonzalo las cosas fueron un poco más complejas: Rocío y su familia querían que Gonzalo estuviera con una familia con conocimientos previos sobre diabetes, dispuestos a asumir ciertas responsabilidades, pedíamos y solicitábamos que reunieran ciertas características, “ya eres más selectivo”, afirma Rocío, tienes que pagar más a la organización que busca alojamiento para los chicos, para realizar las gestiones adicionales requeridas, encaminadas a poder tener tranquilidad. En Madrid hablamos con la embajada antes de que Gonzalo viajara, endocrinos, organizaciones, colegio etc. para hablarles de la situación de Gonzalo que iba a llevar insulina, que tenía que llevar una cantidad de insulina importante, sensores, etc.
Hoy día la familia con la que está Gonzalo viviendo es muy buena, pero no tienen conocimientos sobre diabetes. Pero suplen esto con muy buena disposición. Gonzalo tiene el problema de no escuchar las alarmas a la noche, y las hipoglucemias son un riesgo siempre presente. Cuando es necesario, Rocío se contacta con la familia que aloja a su hijo en los Estados Unidos para que le avisen de las tendencias de su glucosa (azúcar) en sangre.
Cuando nuestros hijos crezcan
Estar pendiente todo el tiempo de los niveles de tu hijo con diabetes puede resultar agotador. Rocío nos dice que los dos, Gonzalo que ya tiene 16 años y ella, necesitan aprender autonomía e independencia.
Tanto Rocío como Fernando, cuidan de su hijo Gonzalo. Es decir, lo hacen activamente. Los dos.
Redes de la comunidad de diabetes en el mundo “al rescate”
Recordamos y aplicamos el tema de que para llegar a cualquier parte, la comunidad internacional de diabetes tenemos que trabajar juntos. Crear comunidad, y ser equipo. Trabajar de forma coordinada ya que los intereses que perseguimos son prácticamente los mismos, nuestra mejor calidad de vida con diabetes tipo 1.
En el momento que tuvo que ingresar a la high school, Gonzalo no pudo asistir debido a que en California se le requería una autorización y documentación detallada elaborada por un especialista en Endocrinología.
Pilar Martínez Gimeno, Presidenta de la Asociación Diabetes Madrid, se contactó con Mariana Gómez, Directora de Mercados Emergentes de Beyond Type 1 en California, que consiguió que Gonzalo fuera visto por un especialista y pudiera obtener todo lo que precisaba. Enseguida pudo ingresar a clases.
De eso se trata: De ser comunidad. De hacer comunidad. De ayudarnos los unos a los otros. El valor que puede tener nuestra solidaridad en la comunidad de diabetes es invaluable, en un contexto en el que aún hay mucho que trabajar, educar, aprender y construir.
Consejos para papás de adolescentes con diabetes tipo 1 que quieren descubrir el mundo
- Que sean valientes
- Que no limiten a sus hijos (todo se puede conseguir)
- Que busquen organizaciones de confianza y busquen familias que se comprometan a estar pendientes de ese adolescente.
- No olvidar la importancia de contar con un buen seguro de salud.
¡Es todo! ¡Adelante! ¡Se puede!
