¡Feliz diaversario mamá!
Por 12 años, antes de que supiera que la diabetes Tipo 1 llegaría a mi vida, viví cerca de ella noche y día. Mi madre fue diagnosticada cuando tenía 8 años y conocí la vida con insulina y jeringas siempre cerca de mi.
Seguramente, ver mi diagnóstico rompió el corazón de mi madre pero creo que ha sido más fácil para nosotras que para otras personas que no conocían absolutamente nada sobre diabetes Tipo 1 al momento de su diagnóstico. Mi madre sabía cómo cuidar la diabetes Tipo 1 y no se sintió abrumada por tener de pronto a la diabetes en casa ya que esta ya estaba ahí. Mi mamá sabía qué hacer en toda situación y por supuesto se convirtió en mi maestra.
En aquél entonces yo asistía a sesiones de educación en la clínica de diabetes pero, realmente aprendí todo gracias a mi mamá. Por qué es bueno incluir proteínas en tu refrigerio para mantener tus niveles de glucosa en sangre estables, qué sitios nuevos de inyección puedo probar, cómo contar carbohidratos, cómo tratar mis niveles bajos de glucosa en sangre, cómo algunas veces a pesar de hacer todo al pie de la letra puedes tener números decepcionantes, cómo lidiar con crisis y accidentes. Nunca estuve sola y siempre tuve consejo experto de alguien que además sabía mejor que nadie lo que estaba haciendo. Ella me alentó a no sentir pena por vivir con diabetes porque ella vivía con ella. Ella me motivó para aceptarlo sin siquiera darse cuenta.
Mi madre siempre ha sido muy activa con el cuidado de su diabetes. Ella es de esas personas que tienen mucho autocontrol aún cuando hay veces en las que siente que no lo tiene. Además ella es la persona más decidida del mundo.
Yo, por otro lado, jamás he sido tan activa como ella. Soy algo dispersa y “rompo las reglas” con bastante frecuencia.
Pasé mi adolescencia sin querer hablar sobre diabetes cuando ella sacaba el tema a colación y creo que a medida que crecí y las dos nos involucramos en la comunidad de diabetes fue que formamos un vínculo especial entre nosotras. Poco a poco fui hablando sobre diabetes con más facilidad y juntas descubrimos un mundo nuevo para personas que viven con diabetes. Para mi, porque fue una carga menos pesada y ella me ayudó a encontrar los aspectos “no tan malos” de esta condición.
A pesar de que diferimos en algunos temas, ella siempre será mi modelo a seguir. Ella hace todo en su poder para prevenir complicaciones a futuro. Ella ama aprender cosas nuevas sobre el mundo de la diabetes y siempre intenta dar lo mejor de si. Puede ser una tarea muy cansada pensar en diabetes 24/7 … pero ella lo logra con una fuerza que nadie más posee.
Amo ser la otra parte de su dueto. Me siento orgullosa y la presumo ante el mundo. Soy muy afortunada de contar con ella y de ser su cómplice. No hay nada divertido en vivir ambas con esta condición pero, el hecho de que ninguna de las dos esté sola es sin duda algo que valoro mucho.
Hoy, hace 45 años, mi mamá fue diagnosticada con diabetes Tipo 1. En aquella época ella debía medir su glucosa en orina. En aquella época su madre tenía que hervir las agujas. En aquella época las insulinas sintéticas que utilizamos hoy no existían.
Tengo a muchos héroes en el mundo de la diabetes pero ninguno se parece a mi madre. Feliz diaversario número 45 mamá. Gracias por ser el mejor ejemplo a pesar de que no te escucho siempre. Has vivido en un mundo de la diabetes en el que muchos de nosotros no hemos vivido y pocoa poco has adoptado nuevas tecnologías y lo has hecho para tener un control prácticamente impecable. Eres la verdadera heroína en esta historia y jamás dejaré de admirarte.
