HACER UN ROMANCE DE MI PÁNCREAS, O DE SU FALTA DE FUNCIONAMIENTO


 2016-08-10

D5B5328E81Aunque las enfermedades como el cáncer o el Alzheimer frecuentemente se vuelven romances en los medios de comunicación actuales, poco se escucha de la diabetes tipo 1, lo cual me asombra. Aunque la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune y afecta a su huésped para toda la vida, no se ve a Ansel Elgort inyectarse con insulina en la pantalla grande.

Por otra parte, la mayoría de la gente confunde la diabetes tipo 1 con la diabetes tipo 2, a menos que ellos o un familiar se vea afectado, o al menos que practiquen la medicina. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, y el país tiene que tomar nota. Se produce cuando el sistema inmunológico destruye las células beta que producen insulina en el páncreas.

No hay nada romántico ni soñador en tener que inyectarse uno mismo con insulina, frecuentemente, cuatro veces al día. No es exactamente sexi subirse la camisa, y pincharse el vientre con una aguja, o bajar tus pantalones y revelarle tu trasero al mundo para luego introducir una aguja en él. No todo el mundo se parece a Margot Robbie tampoco, pero no se avergüenzan.

La diabetes tipo 1 no es romántica. Pincharse los dedos todas las veces que te inyectas con una aguja, (muchas veces más), sólo para sacarles callos, no necesariamente es un llamado para darse un beso bajo la luna llena con Ryan Gosling.

Aunque la luz de la luna no se muestra en la diabetes tipo 1 en el cine, la ausencia de ella llama la atención. La diabetes tipo 1 ha afectado a millones de personas a través del tiempo. La diabetes fue descrita por primera vez por los egipcios en el año 1550 a.C. como la “enfermedad de la orina dulce.”(The National Medical Journal of India – Revista Médica Nacional de la India). Ha estado presente durante mucho tiempo, pero la prensa no toma nota (o muy poco).

Los síntomas de la diabetes tipo 1 generalmente incluyen micción frecuente, náuseas, dolor abdominal, confusión, pérdida de apetito, y el aliento dulce o afrutado. Si bien existen tratamientos para la enfermedad, no existe una cura. A la diabetes tipo 1 se le puede dar tratamiento. Es manejable. Se puede sobrevivir, pero eso no quiere decir que las personas que controlan su diabetes tipo 1 no sufren, o que todas las noches no van a la cama pensando, “¿Voy a despertar mañana? ¿Voy a percatarme de ese bajo nivel de azúcar?” Eso no quiere decir que las personas con diabetes tipo 1 vivan vidas terribles; eso es algo que yo sé muy bien. La mayoría de nosotros somos considerablemente más felices. Somos empáticos y compasivos. Me atrevo a decir que, de hecho, somos románticos.

Es probable que no seamos bien representados en los medios de comunicación actual ni seamos amantes de Ansel Elgort ni nos besuqueamos con Ryan Gosling en la película del Crepúsculo, pero, somos 1.25 millones de estadounidenses, fuertes, y más en todo el mundo. Aunque el páncreas falla, el corazón late fuerte.

La diabetes tipo 1 generalmente es una enfermedad invisible, y por lo tanto, decepcionantemente descuidada en el entretenimiento. No quiere decir que la enfermedad merezca ser el blanco de las bromas, ciertamente no, pero sí merece ser vista en el cine como una historia de valor, o para que su existencia sea reconocida en personajes de valor.

Los avances en el tratamiento han abierto el camino para la forma en que la diabetes tipo 1 se controla hoy en día, así que, ¿por qué no avanzar el circuito de la presencia de la diabetes tipo 1 en los medios? Después de todo, todos merecemos un beso después del pinchazo y la inserción.

El romance no se encuentra estacionado en la normalidad, pero suele ofrecer alguna versión de drama. Los productores deben tomar nota del valor cinematográfico de incluir personajes con diabetes Tipo 1: riesgo de muerte, hospitalización y el cuidado diario de enormes proporciones. Duro, pero es cierto.

Las cualidades están aquí, y estamos a la espera de un héroe o una heroína para poner la diabetes tipo 1 en el centro de un romance, para conquistarla como muchos de nosotros lo hacemos día a día, a pesar de todo. Después de todo, la confianza de una mujer que se baja los pantalones o se sube su blusa para administrarse su propio tratamiento, y la empatía que ella tiene para con la raza humana como resultado de su experiencia, es sin duda muy sexi.

Las personas con diabetes tipo 1 pueden ser valientes. Pueden ser de armas tomar. Pueden ser guerreras. Pueden incluso ser una Katniss Everdeen. Al igual que cualquier otro jugador en el juego, pueden ser lo que quieran ser, ¿por qué no ser la persona al centro de la pantalla, Hollywood? A las personas con DM1 no les importaría un poco de protagonismo.

Leer Julia Flaherty “Viviendo una verdad más conveniente – después de 12 años

ESCRITO POR JULIA FLAHERTY, PUBLICADO 08/10/16, UPDATED 08/18/17

Julia Flaherty es la especialista Digital y de Medios Sociales de Dana Beauty. Ella está persiguiendo sus pasiones a sólo 20 minutos de la ciudad de Nueva York, viviendo vibrantemente y buscando aventuras. Julia ha tenido diabetes tipo 1 durante los últimos 12 años y continúa abogando y compartiendo sus experiencias a través de su blog personal, MissTrendShe.com. Le gusta escribir acerca de salud, estilo de vida, moda y temas relacionados con la belleza. Una sentimentalista cultural, frecuentemente la encuentras viendo repeticiones del programa "Sexo en la Ciudad" en su apartamento de la costa este.