Honey y Sophia


 2017-03-22

Nota del editor: Esta pieza fue escrita en honor al Día Nacional del Cachorro en los Estados Unidos.¡Guau! 

El viñedo Honig Vineyard and Winery, en Rutherford, California, ha contratado a un nuevo empleado de cuatro patas: un labrador amarillo llamado Honey, que ocupará dos empleos muy importantes. Honey se entrenará para detectar las plagas en el viñedo y para detectar e informar los niveles de azúcar en la sangre de Sophia Honig, de 9 años, que tiene diabetes Tipo 1. La familia Honig no ha dejado de elaborar vinos galardonados, pero tras el éxito de su anterior proyecto de perro “olfateador”, están entusiasmados de tener esta nueva oportunidad de entrenar a un perro no solo para proteger el viñedo, sino también para proporcionar apoyo para la familia.

Sophia, hija de Stephanie y Michael Honig, fue diagnosticada con diabetes Tipo 1, una enfermedad autoinmune, a la edad de 5 años. Si a una persona se le diagnostica diabetes Tipo 1, su páncreas produce poca o ninguna insulina, y el sistema inmunitario del cuerpo destruye las células productoras de insulina en el páncreas.

Lo que esto significa para Sophia y su familia es lidiar con 15 a 20 mediciones de glucosa en la sangre al día. Ella usa dos dispositivos médicos, una bomba de insulina y un monitor continuo de glucosa, para supervisar y administrar la insulina que su cuerpo no puede producir. Si su nivel de azúcar en la sangre cae demasiado bajo, puede provocar convulsiones o daño cerebral y los resultados pueden ser potencialmente mortales. Si su nivel de azúcar en la sangre se mantiene demasiado alto, puede provocar una deshidratación grave, cetoacidosis diabética(CAD) y un coma. Los niveles altos de azúcar en la sangre por mucho tiempo pueden dañar los órganos vitales y los sistemas del cuerpo.

Que es donde entra Honey. Antes de que ella sea entrenada como detectora de plagas, Honey pasará varios meses aprendiendo a detectar los niveles de azúcar en la sangre de Sophia. Si el azúcar en la sangre de Sophia cae por debajo de un nivel aceptable, Honey lo sabrá 15 minutos antes que el monitor de glucosa, y le avisará a Sophia o a sus padres dando un empujoncito.

Esta es la primera vez que el entrenador Carleigh Long ha entrenado para dos propósitos. “Los labradores son perros increíbles”, dice Carleigh. “Tienen increíbles habilidades sensoriales y son muy buenos aprendices”. Honey podrá aprender más de 60 comandos diarios que le permitirán interactuar con la familia y ayudar a mantener a Sophia a salvo. Una vez que lo haya logrado, la trasladaremos al viñedo para entrenarla allí”.

En 2005, el presidente del viñedo Michael Honig trabajó con el Assistance Dog Institute (ahora conocido como Bergin University) en Santa Rosa, California, para ayudar a entrenar a algunos Golden Retrievers muy especiales. Los perros pudieron detectar la feromona hembra del piojo harinoso. La detección temprana del bicho permite al cultivador tratar o eliminar una parra o dos, aliviando cualquier uso amplio de pesticidas. Este programa fue muy exitoso y sirvió para subrayar el compromiso de Honig con la sostenibilidad.

Honey, también será entrenada para olfatear la feromona para el piojo harinoso de la vid. Si bien la plaga no es endémica en los viñedos de Napa Valley, y no está presente en el viñedo de Honig, es un problema continuo para los viticultores que requiere atención continua. Como “olfateadora” entrenada, Honey será un recurso más disponible para la detección de la plaga.

“Estamos emocionados de trabajar con un perro olfateadir nuevamente”, dice el presidente de la bodega, Michael Honig. “No solo conseguimos continuar nuestro innovador trabajo de detección de plagas caninas en el viñedo, sino que mi hija tiene un compañero peludo nuevo que la ayudará a navegar por el mundo de la diabetes Tipo 1″. ¿Qué podría ser mejor que eso?”


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ESCRITO POR Regina Weinstein, PUBLICADO 03/22/17, UPDATED 08/10/22

Regina Weinstein fue a trabajar para Honig Vineyard and Winery en 1997, después de un período de 15 años como Gerente de Mercadeo de Productos en el mundo de la alta tecnología, trayendo consigo una gran cantidad de conocimiento y creatividad. Como directora de marketing, maneja todos los aspectos de marketing para el viñedo, incluida la creación de materiales de marketing (sí, las infames postales de Honig), diseño de envases, el sitio web de Honig, materiales de ventas y más, así como marketing electrónico y ventas. Ella vive en Santa Elena con sus hijos más pequeños Ethan y Aidan. Recientemente fue presidente de Rutherford Dust Society, fundó los viñedos de Rutherford Appellation Wineries, y está en el Comité de Marketing y Comunicaciones para Napa Valley Vintners.