Infórmate — La perspectiva de una hermana
Mi hermana, Lia, fue diagnosticada con diabetes Tipo 1 en Diciembre de 2009. Y nuestras vidas no han vuelto a ser las mismas desde entonces.
Lo que mucha gente no sabe: la diabetes Tipo 1 (DT1) es una enfermedad crónica en donde el páncreas no produce suficiente o ninguna insulina para que el cuerpo pueda procesar azúcares y producir energía. Hasta 3 millones de estadounidenses tienen DT1 y cada año más de 150,000 niños son diagnosticados con DT1 en los Estados Unidos. Dicho esto, la gente aún no sabe cómo separar la diabetes Tipo 1 de la diabetes tipo 2.
Ser hermana de alguien con diabetes tipo 1 me convierte en una “diabética tipo 3”. Contrario a lo que el internet dice cuando buscas en Google “Diabetes tipo 3”, yo no tengo Alzheimer. De todas formas, al ser hermana de alguien con diabetes Tipo 1, escuchas muchas cosas estúpidas. Recientemente alguien se acercó a mi para decirme que el veganismo le curaría la diabetes, porque “contrario a la creencia popular, la DT1 está ligada a la dieta”. Bueno, tengo noticias para ti y para todos los otros gurús de la salud que están por allí y piensan que saben todo: ¡son unos tontos!
La diabetes Tipo 1 no tiene nada que ver con la dieta y todo que ver con la genética. He tenido infinidad de gente diciéndome, más de una vez, “me siento mal de comer esto enfrente de ella, tu sabes, porque ella no puede comerlo”. Primero que todo, cállate. Es algo muy grosero de decir. Haz tu investigación antes de intentar decirme lo que mi hermana puede y no puede comer. Lia puede comer cualquier cosa que ella quiera, ella solamente tiene que hacer toda su magia del cuidado de la diabetes y todo sale bien.
Mi hermana hace bastante en un día. Ella revisa sus niveles de sangre varias veces a lo largo del día, tiene que suministrarse insulina a través de una bomba de insulina que está conectada a ella 24/7 en su abdomen, trasero, pierna o brazo. Antes de que ella obtuviera la bomba de insulina, cada vez que su nivel de azúcar estaba alto o que ella quería comer, ella tenía que ponerse una inyección en su abdomen o pierna. Recuerdo que ella me rogaba para que me inyectara junto con ella (solución salina), pero supongo que al ser la niña idiota de 12 años que era, nunca lo haría. Tal vez lo hice una vez.
Fui a clases para aprender cómo cuidar de Lia si alguna vez estaba en una situación en donde ella necesitara mi ayuda. Aprendí a lidiar con los efectos emocionales de la diabetes también. Déjame decirte, pueden ser un verdadero dolor. Tengo permiso de decir eso porque ella es mi pequeña hermanita. Pero si, son difíciles. Ella puede ponerse realmente callada, con sueño o muy agitada e irritada. Recuerdo que cuando era más joven, ella siempre se enojaba conmigo y luego decía algo como “¡es mi diabetes! No puedes enojarte conmigo por eso”. (Ella todavía lo hace para ser divertida)
Ella ha tenido diabetes por seis años y medio ahora y aún es difícil lidiar con ella. Así es como es y nos las arreglamos.
Mi hermana es más fuerte que mucha gente que conozco. ¿Sabes cómo es estar estancado en el hospital por dos días y ser diagnosticado con una enfermedad que te cambia la vida justo dos días después de Navidad? Con eso en mente, no significa que ella quiera tu compasión. Ella en realidad quiere lo contrario. Trátala como que ella fuera una persona normal, porque eso es lo que es. Honestamente, es tan frustrante escuchar que los compañeros de mi hermana la hacen sentir excluida debido a su diabetes. Eso es absolutamente ridículo. Ella es una niña normal, como cualquiera de su edad.
A través de las redes sociales, se ha hablado más de la DT1 y la gente que la tiene está siendo celebrada. Mi hermana incluso apareció en una página de Instagram (@beyondtype1) con su foto. Aunque hayan más sistemas de apoyo por allí, la diabetes tipo 1 aún es incomprendida. Sin embargo hay muchas oportunidades para educarse en el tema. Te recomiendo hacerlo.