Intentándolo de nuevo: una historia acerca de CAD, un maratón + perseverancia


 2019-08-13

Missy es miembro del equipo Beyond Type Run 2019 que correrá en el maratón de TCS de la Ciudad de Nueva York. Beyond Type Run está patrocinado por Dexcom y Tandem Diabetes Care.


Algo de trasfondo

Tenía 5 años y había experimentado meses de cambios de humor extremos, pérdida de peso, sed frecuente y orinaba constantemente. Después de muchas visitas a hospitales y especialistas, se determinó que tenía diabetes tipo 1.  Permanecí en el hospital durante unos días para que me monitorearan y recibir educación mientras mi familia se hospedaba en la Casa Ronald McDonald. Nuestras vidas cambiaron para siempre y rápidamente todo se empezó a tratar de pinchazos en los dedos, inyecciones, conteo de carbohidratos y yo discutiendo durante la hora de la merienda.

Siempre he sido terca y decidida, y realmente comenzó a mostrarse cuando me diagnosticaron. No quería que nadie me tocara, quería ponerme mis propias inyecciones diarias. Mi madre me dejó practicar inyectarle solución salina hasta que me sintiera lo suficientemente cómoda como para ponerme mis propias inyecciones. (¡Qué increíble mi mamá, ¿verdad?!). Tenía 5 años, me pinchaba los dedos para medir mi nivel de azúcar en la sangre y me inyectaba insulina. Estaba decidida a cuidarme.

Aunque es importante tener en cuenta que: la diabetes afecta a todos en mi vida. Mi familia tuvo que sacrificar mucho para ayudarme a manejar mi diabetes. Es un esfuerzo de equipo compartido por ti, tu familia y tus médicos. Mis padres me ayudaron a vivir una vida “normal”. Todavía iba a pijamadas, asistía a fiestas de cumpleaños y practicaba deportes. La diferencia era que teníamos que educar constantemente a mis amigos y a sus padres para asegurarme de que no se me pasaran las inyecciones nocturnas o matutinas, no siempre se me permitía comer en esas fiestas de cumpleaños, y me retenían en los deportes debido a diabetes (ya sea entrenadores o yo misma). Hubo momentos en que me sentía aislada, especialmente porque la diabetes puede ser una enfermedad invisible. Si me miras, no sabrías que tengo una enfermedad autoinmune, que tengo diabetes en mi mente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y estoy tratando de mantener constantemente las cosas bajo control.

Soy muy afortunada de vivir en un momento en que ha habido muchos avances médicos en el manejo de la diabetes. En mi niñez, todo se trataba de comidas y refrigerios cronometrados, pinchazos con los dedos hasta 10 veces al día, múltiples inyecciones diarias y conteo de carbohidratos. Todavía hay mucho trabajo por hacer en el manejo de la diabetes, pero los nuevos dispositivos me dan mucha más libertad.  Ahora uso una bomba de insulina en lugar de inyecciones diarias y uso un monitor continuo de glucosa que mide mi nivel de azúcar en la sangre cada 5 minutos.

¿Por qué un maratón?

Siempre me ha encantado correr. En la secundaria y la preparatoria, corría como una forma de lidiar con la ansiedad que tuve durante esos años de locura adolescente. Intenté hacer campo traviesa, pero no me encantó en ese momento. Siempre disfruté correr largas distancias como una forma de desestresarme y no necesariamente competir. Avancemos rápidamente a mi edad adulta y todavía disfrutaba correr, pero no lo tomé demasiado en serio hasta aproximadamente 2012. Me inscribí en mi primer medio maratón y no era muy buena en descubrir cómo correr con mis equipos para la diabetes y mis refrigerios. Dejaba un rastro de barras de granola a lo largo del curso cuando se caían de mis bolsillos. Terminé esa carrera e inmediatamente quise volver a intentarlo y hacerlo mejor, esta vez con un cinturón para correr para mis refrigerios y mi equipo. Al año siguiente, decidí inscribirme en un maratón completo. En ese momento, algunas personas y médicos me trataron de disuadir diciendo que parecía un poco arriesgado entrenar y correr un maratón con diabetes tipo 1. Pero me inscribí para correr el maratón de Filadelfia 2013.

Durante un entrenamiento fallido, terminé en el hospital con CAD (cetoacidosis diabética). Estaba severamente deshidratada, vomitando y mi nivel de azúcar en la sangre estaba extremadamente alto. Realmente no sabía lo que estaba haciendo y los errores que estaba cometiendo con mi entrenamiento. Me senté en el hospital pensando que las personas que me dijeron que esto era demasiado arriesgado tenían razón, y dejé que la diabetes ganara ese año. Como resultado, no continué mi entrenamiento y no seguí corriendo. Estaba enojada conmigo misma y con la diabetes. Estaba amargada con otras personas que corrían maratones. No fue hasta unos años más tarde, cuando comencé a comunicarme con diferentes grupos de redes sociales que me di cuenta de lo increíble que es la comunidad de diabetes Tipo 1. Encontré personas de todo el mundo que compartían sus historias y me aconsejaban. Grupos como Beyond Type 1 y Type One Run se convirtieron en mis favoritos cuando necesitaba algo de tranquilidad adicional de que sería posible correr un maratón.

Una vez más

Decidí intentar correr una maratón nuevamente y me inscribí en el Maratón de Pittsburgh 2016, 3 años después de mi intento fallido.

Tomó mucha prueba y error. Salía y fallaba y luego intentaba algo diferente hasta que funcionaba para mis niveles de azúcar en la sangre. Hubo algunas tardes en las que no ajustaba mi insulina del todo bien o no me hidrataba bien y terminaba vomitando en el piso del baño. Me iba a correr y lloraba durante toda la carrera si mis niveles de azúcar en la sangre no cooperaban. Quería rendirme de nuevo. Seguía preguntándome cómo había otras personas haciendo un buen trabajo con estos maratones. Continué buscando ayuda y seguí regresando hasta que descubrí un sistema que funcionó para mí. Descubrí cómo ajustar mi insulina correctamente, cómo hidratarme y cómo ajustar la insulina y lo que ingería de acuerdo a lo necesario después de terminar una carrera larga. Terminé mi primer maratón en la primavera de 2016. No puedo decir que me fue de lo mejor, pero me sentí inspirada a aprender de eso y seguir avanzando y esforzarme más la próxima vez.

La primavera siguiente, completé mi segundo maratón, el maratón de tréboles de Virginia Beach. Me puse una meta para terminar en menos de cinco horas y lo logré. Es cierto cuando dicen que esas últimas seis millas son cuando comienza la verdadera carrera. Maldecía mientras me comía mi sándwich de mantequilla de cacahuete y jalea, y me decía que siguiera empujando. No habría tenido éxito sin el apoyo de mi familia, mi esposo y la comunidad de diabetes tipo 1. Quiero inspirar a otras personas a salir de sus zonas de confort; quiero que aprendan de sus errores en lugar de enojarse por ellos. ¡Sigan avanzando! No hay nada como cruzar esa línea de meta. Correr me ha dado la confianza que nunca tuve y solo continúa empujándome fuera de mi zona de confort en muchos aspectos diferentes de la vida. Cuando vi que Beyond Type Run tenía un equipo hace dos años que iba a correr en el maratón de Nueva York, ¡me sentí muy inspirada por el equipo y también estaba muy celosa! Inmediatamente quise una parte de este recorrido. Antes de descubrir Beyond Type Run, quería representar la diabetes tipo 1 en las carreras y ayudar a inspirar a otros, por lo que esta oportunidad me está ayudando a vivirla. ¡Correr para Beyond Type Run en el maratón de Nueva York será mi momento de mayor orgullo y estoy feliz de ser parte de un equipo que marca la diferencia en la educación, la concientización, la recaudación de dinero y la inspiración de personas de todo el mundo!

 


Missy Donovan está recaudando fondos para Beyond Type 1 a través de Beyond Type Run: su recaudación hará una verdadera diferencia en la vida de las personas que viven con diabetes tipo 1.

ESCRITO POR Missy Donovan, PUBLICADO 08/13/19, UPDATED 03/16/23

Missy Donovan ha vivido con diabetes Tipo 1 desde que tenía cinco años y es una ávida corredora. Actualmente reside en Pittsburgh con su esposo, Tim. Es miembro del equipo de maratón Beyond Type Run 2019.