La amiga por correspondencia que le cambió la vida a mi hija
Soy Dorothy, una mamá que tiene a sus hijas en escuela en casa, también soy esposa y vivo al norte de California. Vivo con mi increíble esposo, con mis tres hijas, cuatro pollos, un perro y un pez dorado. Mi esposo y yo tratamos de enseñarles a nuestras hijas a equilibrar el trabajo arduo, la diversión y la fe. Nuestras hijas son fuertes, inteligentes, divertidas y pícaras.
Nos enfrentábamos felizmente a los altibajos de la vida cuando todo se detuvo el 15 de abril de 2015. Ese fue el día en el que nuestra hija de en medio, Lilah, fue diagnosticada con diabetes tipo 1. Mientras conducíamos del pediatra al endocrinólogo, mi esposo dijo “No vamos a permitir que esto la defina; no vamos a dejar que las personas nos tengan lástima. Vamos a usar esto como una plataforma para demostrar nuestra fortaleza y nuestra fe en Dios”. Yo me sentía demasiado abrumada como para procesar lo que acababa de decir, pero con el paso del tiempo, lo llegué a comprender, y realmente sentí una calma al saber que de alguna forma, esta sería la tormenta antes del arcoíris.
Al igual que muchos padres, he pasado incontables horas leyendo libros y navegando en internet en busca de maneras de hacer que nuestras vidas sean más fáciles, más divertidas, ¡o ambas! La diabetes tipo 1 no es diferente. Desafortunadamente, todo lo que encontré era acerca de la diabetes tipo 2, o eran historias llenas de enojo y frustración. Anhelaba encontrar algo con esperanza, donde pudieras desahogarte en los días malos, pero donde también pudieras compartir tus triunfos.
¡Encontrar Beyond Type 1 era lo que necesitaba! Ha sido increíble y empoderador para Lilah y para mí. No nos sentimos solas en ese viaje que en ocasiones puede ser muy aislante y mal interpretado. Así que cuando conocimos sobre Snail Mail, no podía haber estado más emocionada. ¡Esto era todo lo que quería para Lilah! Ya no tendría que buscar cosas en internet sobre la diabetes tipo 1 para que no se sintiera sola. Iba a recibir apoyo a modo de notas escritas a mano de parte de sus amigos, y ¿qué mejor forma de pasar por este proceso?
Recuerdo llenar el cuestionario con el día del diagnóstico de Lilah… su color favorito… so comida favorita… todas las respuestas normales que había llegado a esperar de ella. Así que me sorprendió mucho cuando Lilah pidió tener una amiga por correspondencia que fuera mayor que ella. ¿Qué podrían tener en común? ¿Acaso no se divertiría más escribiéndole a alguien de su edad? ¿Estas cartas realmente tendrían significado y serían útiles? ¿Acaso alguien mayor realmente iba a querer iniciar una amistad con una niña de 8 años? ¡No podría haber estado más equivocada!
Fuimos bendecidos más allá de lo que podemos imaginarnos al tener a Samantha como nuestra amiga por correspondencia de Snail Mail. Nosotros vivimos en las montañas; ella vive en Nueva York. Lilah tiene 8; Samantha, 26. Y aunque parecen no tener nada en común, su vínculo es realmente honesto, puro y hermoso.
El rostro de Lilah se ilumina cuando recibe una carta. La lee varias veces antes de sacar su papel, lápiz y calcomanías especiales; ¡está ansiosa por escribir de vuelta! ¡En un plazo de 48 horas, la carta está en el correo! (Bono adicional: como mamá de niñas que estudian en casa, puedo decir que su letra y ortografía han mejorado) Muchas veces, Lilah envía dibujos hechos a mano con la carta, y para el cumpleaños de Samantha, le enviamos un Pump Peelz para su bomba de insulina.
Samantha, ni siquiera sé dónde empezar. Ella se ha convertido en parte de la familia. Compartimos nuestros triunfos y nuestras pruebas a través de varias redes sociales. Ella inspira a Lilah a lograr grandes cosas y superar sus temores. Después de escribirle a Samantha y hablar sobre sus temores, ¡Lilah se hizo su primera inserción esta semana! Mi esposo y yo también esperamos con ansias las cartas de Samantha. Estas nos ayudan a comunicarnos con Lilah sobre la diabetes tipo 1.
Cuando se pone nerviosa antes de cambiarse el Dexcom, le recordamos que Samantha también lo hace. Cuando impacientemente espera para comer después de la dosis en bolo, le recordamos que Samantha también lo hace. Cuando le molesta tener que sentarse y revisar sus niveles de glucosa, le recordamos la divertida historia que Samantha publicó en redes sociales sobre el día en el que se desmayó en el gimnasio… y le decimos, no querrás que eso te pase a ti. (¡A los padres nos encantan las moralejas!)
Samantha es la historia de éxito que todo padre de un hijo con diabetes tipo 1 quiere ver. El día del diagnóstico, como padres, no puedes evitar preguntarte qué tipo de vida quieres que tu hijo tenga. Samantha es una prueba viviente de que Lilah no solo va a sobrevivir, sino que puede superar cualquier obstáculo. Samantha verdaderamente es una bendición de Dios. Nos ha traído mucho consuelo ver cómo vive su vida al máximo. ¡Ella fue el arcoíris después de la tormenta! (Aunque ahora Lilah está ahorrando para viajar al otro lado del país y conocer a Samantha… lo cual me pone nerviosa, porque cuando Lilah realmente quiere algo, lo consigue).
Pero más allá de todo esto, Lilah la adora.
Gracias a Snail Mail, Lilah sabe que no está sola, y eso la hace más fuerte y más segura. ¿Qué más podría pedir un padre?
