La Diabetes No es Tan Mala
2017-12-12
Déjame decirte por qué la afirmación de arriba es una completa basura.
- Nuestros cuerpos se están en una guerra contra ellos mismos.
- Nos toma más tiempo recuperarnos cuando nos lastimamos y nos toma más tiempo recuperarnos de una enfermedad porque nuestro sistema inmune no funciona.
- Podríamos morir en cualquier momento sin advertencia.
- El nivel bajo de azúcar en la sangre se siente como si estuvieras en el proceso de dejar la droga.
- El nivel alto de azúcar en la sangre se siente como si tu cuerpo se está deshidratando como una uva pasa.
- ¿Con miedo a las agujas? ¡Lástima! Nosotros necesitamos pinchar nuestros dedos tres o más veces al día e incluso perforarnos cada tres días para el cambio de sitio de infusión de la bomba o inyectarnos cuatro o más veces todos los días.
- Nuestros órganos fallan lentamente.
- Tenemos muchas posibilidades de quedar ciegos.
- Podríamos perder nuestros pies y nuestras piernas.
- La insulina es absurdamente costosa.
- Las tiras reactivas son absurdamente caras.
- El constante nivel alto de azúcar en la sangre o el nivel bajo de azúcar en la sangre nos agota.
- No podemos comer alimentos justo en el instante. Necesitamos calcular cuántos gramos de carbohidratos hay en nuestra comida, medir nuestros niveles de azúcar, preparar una dosis de corrección si es necesario, administrarse una dosis y para el instante en el que damos la primera mordida, todos los demás ya han terminado.
- Los médicos son bastante costosos.
- Las bombas, los metros y el CGM (medidor continuo de glucosa, por sus siglas en inglés) son muy costosos.
- Nadie nunca se toma en serio nuestra enfermedad.
- Tener hijos es ALTAMENTE arriesgado para las mujeres con diabetes.
- El miedo constante que tenemos cuando nos vamos a dormir, al saber que podríamos no despertar debido al nivel bajo de azúcar en la sangre por la noche.
- Los moretones y las cicatrices por todo nuestro cuerpo de AÑOS de inyecciones, cambios del sitio de infusión y perforaciones en los dedos.
- Como nuestros pies y nuestras manos están siempre congeladas por nuestra deficiente circulación.
Entonces, dime otra vez cómo mi sufrimiento «no es tan malo». Haz otra broma sobre lo peor que probablemente alguna vez nos ha pasado. Ríete de nuevo cuando dices, «Toda esta comida me va a dar diabetes. Entonces, solo piensa en eso la próxima vez que quieras decir algo sobre la diabetes.
