La diabetes Tipo 1 y el sentimiento de culpa de los padres: la respuesta de un padre


 2017-07-20

Beyondtype1.org recientemente publicó una historia escrita por mi hija, Rachel Fenske, con el título “La diabetes Tipo 1 y el sentimiento de culpa de los padres: la reflexión de una hija”. Mi historia es una respuesta a su historia desde el punto de vista de un padre.

Todo lo que los padres desean es un bebé feliz y sano, pero también intentan prepararse emocional y psicológicamente para cuidar de sus hijos sin importar las circunstancias de nacimiento o los cambios a lo largo de la vida. Es un papel desafiante y, aun así, es un papel que tomamos con gusto.

Un diagnóstico de diabetes Tipo 1 es cruel para todas las personas involucradas y provoca un conjunto de reacciones. Desde la perspectiva de un padre, sí, el sentimiento de culpa juega un papel. ¿MIS genes están contribuyendo con el problema? ¿Existe algo que debí haber hecho para ayudar a mi hijo a evitar esto?, etc.

Sin embargo, una parte mucho más grande es el amor y la compasión (y no como resultado del sentimiento de culpa). Muchas parejas de padres aman a sus hijos más de lo que se aman ellos mismos. Ellos harán cualquier cosa para ayudar a que sus hijos crezcan, se superen y tengan éxito. Y ellos harán cualquier cosa para ayudar a aliviar su sufrimiento. Ellos no se detendrán para quitar a sus hijos del camino donde pasa un carro a alta velocidad y recibir el golpe ellos mismos, ayudarlos en tratamientos de salud experimental que fomenten la bancarrota o donar sus propios órganos vitales para su hijo.

Tristemente, la diabetes Tipo 1 trae mucho dolor y casi no tiene un modo de aliviarlo. Para un padre, no existe peor agonía que ver a un hijo sufrir incansablemente (interminables punzadas con agujas, frecuentes visitas al doctor y procedimientos médicos incómodos, la confusión, los niveles bajos de azúcar en la sangre que provocan fatiga, la sed, los vertiginosos niveles altos de azúcar en la sangre).

Y lo peor de todo es el pensamiento de que si tú o tu hijo hacen un mal diagnóstico y luego tratar niveles altos o bajos en la sangre y que, en realidad, puedan morir; y nunca podrías verlos o abrazarlos o besarlos de nuevo. Eso es algo que destruye el alma. Es con esto con lo que debes vivir cada minuto de cada día por el resto de tu vida.

Y, aun así, esto no es nada comparado con lo que tu hijo debe vivir cada minuto de cada día por el resto de su vida.

Así que, como padre, te aferras a la esperanza que la diabetes Tipo 1 se puede sobrellevar. Que, cuando todo está bien controlado, tu hijo puede vivir una vida larga y productiva. Porque lo otro que un padre desea más es que la vida de su hijo sea mejor que la de él mismo. Que viva más tiempo, tenga una carrera más gratificante, vea lugares más emocionantes; y, por supuesto, tener la felicidad de tener hijos propios. Porque, como padre, tú sabes que no hay felicidad más grande que regresar a casa y que tu hija de 2 años corra a través del jardín para saltar a tus brazos.

Por lo que, sí, existe el sentimiento de culpa. ¿Cómo podría no existir? Pero también existe el amor. Mucho amor. Más de lo que puedas imaginarte.


Lee: La diabetes Tipo 1 y el sentimiento de culpa de los padres: la reflexión de una hija por Rachel Fenske

 

 

ESCRITO POR Cole Fenske, PUBLICADO 07/20/17, UPDATED 07/10/18

De casi 60 años, Cole ha estado felizmente casado por décadas con la mujer más maravillosa y tiene tres inteligentes y hermosas hijas. Es un veterano de más de 30 años que trabaja en el negocio del software financiero. Es un escritor en secreto y le gusta la ciencia, historia y los viajes. Nuestra hija más joven fue diagnosticada con diabetes tipo 1 a la edad de 17 años.