Aprendizaje y abogacía. La historia de Marian
Un 26 de abril de 2006 a mis 18 años de edad casi recién cumplidos, mi vida dio un giro de 360 grados. En ese entonces tenía unos meses viviendo en Philadelphia, EE.UU., trabajando como niñera y estudiando inglés como segunda lengua.
Tenía varias semanas con síntomas cada vez más notorios; empecé con mucha sed y ganas de hacer pipí constantemente, al mes se sumaron visión alterada y dolores de cabeza y, de repente, en dos semanas bajé muchísimo de peso: ¡casi 10 kilos!
Primero lo adjudiqué a que empezaba a desaparecer un poco el invierno y a que era cansancio crónico de desveladas, creí que era simplemente mi cuerpo reclamando. Como mexicana en EUA para mí no era opción ir al doctor por cuestiones legales y además no tenía manera de costearlo.
Así que decidí postergar pensando en que ya pasaría… Afortunadamente mi papá estudió medicina y en cuanto sentí que algo estaba para quedarse, le marqué por teléfono.
Casi de manera inmediata luego de escuchar mis síntomas me dijo: “Estoy ocupado, te regreso la llamada en 10 minutos”. Efectivamente lo hizo con un: “tu vuelo de regreso sale en 12 horas, empaca”.
Sin entenderlo y poderlo procesar bien, supe que era algo serio y no me quedaba de otra. Esas 12 horas fueron eternas y mi mente giraba desorbitadamente, al aterrizar me esperaban mis papás para llevarme a sacar análisis que luego confirmaron el diagnóstico de diabetes tipo 1.
Encontrando al equipo de atención para la diabetes
Mi primer acercamiento a un endocrinólogo fue una terrible experiencia, al grado de estar eliminados su cara y esos minutos de mi memoria. El hermano de una amiga había sido diagnosticado un año antes así que le pedí los datos del suyo, y hasta el día de hoy soy la más feliz siendo su paciente.
Desde el día uno tuvimos una cita larga, hasta que mis papás y yo entendiéramos todo. Él dibujaba y escribía al revés de manera que estuviera derecho para nosotros y pudiera quedarnos claro, yo estaba admirada por sus conocimientos, su capacidad de explicar de manera muy digerible toda la información nueva, y su gran calidad humana.
¡Hasta la fecha lo estoy!
En toda consulta hace revisión integral; de pies, presión arterial, peso y piel, además indaga en tu nutrición, resuelve dudas y tantea cómo estás de emocionalmente. Su equipo de nutrición también explica de manera práctica pero robusta lo que necesitas saber y entender.
La evolución del tratamiento y las tecnologías
Pasé a través del tiempo de insulinas NPH (Humulin N) y Lispro (Humalog) mezcladas en jeringas (que en ese entonces eran más grandes) y glucómetro de punción dactilar, a plumas de Degludec (Tresiba) y Lispro (misma Humalog) con agujas más chicas y sensores Freestyle Libre para monitoreo continuo de glucosa.
Actualmente estoy por empezar a utilizar por primera vez, microinfusora de de insulina de Medtronic.
La alegría del acompañamiento
Me siento muy afortunada por el acompañamiento médico que tengo y muy orgullosa de mis cuidados ya que aunque las inevitables altas y bajas existen, nunca he sido hospitalizada ni he requerido asistencia médica en casi 16 años.
Tengo dos hijas de 14 y 11 años de edad y gocé de embarazos muy lindos y saludables, así como de una muy buena recuperación en mis cesáreas.
Mi pareja es un gran apoyo y se preocupa y se ocupa en mi bienestar físico y emocional, así como en conocer más para poder tomar acciones si algún día lo requiero.
Aprender para abogar por la diabetes
También conforme pasa el tiempo investigo, leo y estudio todo lo que puedo respecto a mi condición. Promuevo y comparto experiencias e información para personas con diabetes tipo 1 en mi cuenta de Instagram: @marian.dt1
Soy promotora y defensora con T1INTERNATIONAL, organización sin fines de lucro con la que coincidí en valores y metas; creemos y abogamos por un mundo en el que cualquier persona con la condición pueda tener acceso a lo que necesite para sobrevivir y más importante: ¡vivir! Compartimos conocimientos y hacemos campañas para crear visibilidad y concientización.
Como complemento, recientemente cursé el Diplomado de Promotoría de Salud para personas con diabetes tipo 1 con la Asociación Mexicana de Diabetes y próximamente continuaré con estudios para llegar a ser Educadora en Diabetes y tener más fuerza para un mayor alcance y aportación a nuestra maravillosa comunidad local y global. De igual modo, imparto cursos básicos en escuelas para dar a conocer más acerca de la condición, y destruir mitos.
Espero seguir aprendiendo y creciendo, para ayudar a cuantos pueda y siempre que pueda, por muchos años más de la mano de mi hermosa familia.