PHOTOS BY Virginia Lazar, William Neill, Matt Sconce, Susan Crowell

La vida de una bailarina con diabetes tipo 1


 2015-11-12

Fui diagnosticada con diabetes tipo 1 durante mi segundo año de la escuela superior, que fue hasta el momento, el mejor año de mi carrera de danza. Cuando fui diagnosticada ya sabía que tenía diabetes porque ya sabía los síntomas desde antes. Empecé con cuatro inyecciones de insulina al día y revisaba mi azúcar en la sangre más de 6 veces al día. El primer mes que regresé al baile después de que fui diagnosticada fue algo difícil porque no estaba acostumbrada a los niveles bajos durante el ejercicio o a tener que comer en momentos específicos del día.

TanaNeill1

Aprendí que si mi azúcar estaba un poco más alta de lo normal antes de la clase, no bajaría tan rápido como bajaría si yo hubiera estado normal durante la clase. Eso me ayudó a ensayar por períodos más largos sin tener que tomar descansos. Mis ensayos son bastante tarde durante el día así que tuve que descifrar cuándo sería el mejor momento para tomar un descanso y comer. Después de algunos meses de tener diabetes, me volví muy buena para mantener mis niveles bajo control durante el baile. Todas mis amigas de la clase de baile fueron de mucho apoyo y aceptaron mi estado de salud; inclusive me enteré de que una de los miembros de la compañía con la que bailé también tenía diabetes. Ella me ayudó mucho con el control de mi afección durante las actuaciones y competencias

 

TanaNeill2

Como cinco meses después de haber sido diagnosticada, mi equipo de baile y yo fuimos a Disneyland a una competencia. Por alguna razón, mis niveles de azúcar en la sangre no permanecían normales. Iban de 5.5 a 2.5 mmol/L100 a 45 mg/dL en el término de una hora.

Al final de la competencia mis amigas y yo estábamos celebrando nuestro triunfo cuando me desmayé debido a un nivel de 1.8 mmol/L23 mg/dL.

Estuve inconsciente por tres días y estuve en el hospital por casi dos semanas hasta que desperté. Allí fue cuando mi doctor y yo pensamos que sería mejor que usara una bomba de insulina y un MGC (medidor continuo de glucosa). Me ayudó mucho tener ambos porque puedo parar los niveles bajos en su trayectoria, lo que significa que puedo bailar por períodos más largos sin tomar descansos.

Durante mi último año de la escuela superior, decidí organizar una obra sobre una bailarina que tenía diabetes, y así poder educar a la gente de mi pueblo sobre la diabetes. Yo misma escribí el guión, hice la coreografía de los bailes, dirigí y actué en esta producción. Definitivamente esto brindó mucho conocimiento sobre la diabetes a mi comunidad ya que derribé los mitos sobre esa enfermedad en la obra, así como también se mostró lo que realmente es una persona con diabetes.

Cuando se trata de actuaciones, yo reviso mi nivel de azúcar en la sangre un poco más de 6 veces independientemente de lo que mi MCG me indique.

También trato de comer tan saludable como puedo por dos semanas antes de la actuación. Me encantan las ensaladas con piñones y vinagre balsámico. También trato de mantener mi nivel de azúcar en un rango de aproximadamente 11.1 mmol/L200 mg/dL (10.0 mmol/L180 mg/dL es el normal en mí) ya que mi nivel no baja tan rápidamente. Siempre mantengo agua, mi medidor, mi bomba y las gomitas de la marca Annie’s tras bastidores para que pueda verificar mi nivel de azúcar entre las escenas de ballet.

Nunca he permitido que la diabetes me detenga y nunca lo permitiré.

Desde que fui diagnosticada hace tres años, he ganado el primer lugar general en cuatro competencias nacionales de baile, creé un papel en un nuevo ballet y me uní a una compañía de ballet preprofesional. Actualmente estoy en mi primer año de la universidad, estudiando para ser psicoterapeuta. Si quieres saber más sobre mi vida como bailarina, puedes revisar mi blog. Mi nombre es Tara. ¡Y así es como vivo la vida al máximo!

ESCRITO POR TARA NEILL, PUBLICADO 11/12/15, UPDATED 05/23/23

Tara tiene 18 años y está en el primer año de la universidad. Ella ha tenido diabetes Tipo 1 desde la edad de 15 años. Empezó a bailar cuando tenía 5 años, pero a los ocho años empezó a entrenar ballet clásico. Además de el ballet, a Tara le encanta la actuación, el arte corporal, Broadway, los programas médicos de TV como Grey’s Anatomy, así como ayudar a los bailarines por medio de su blog “Dancing Through Life” (Bailando a lo largo de la vida _ www.omgshesarealballerina.blogspot.com).