La vida después de la graduación universitaria
“Ellos” tenían razón cuando éramos niños y los ignorábamos cuando nos advertían “Ser adulto es difícil, sé niño todo el tiempo que puedas”. Sin embargo, dabamos zancadas hacia el pago de facturas, tener relaciones, y entrevistas de trabajo, entre otras cosas, nos esforzábamos para llegar más rápido a la edad adulta. Siempre he sido una persona orientada a mi carrera que busco alcanzar mis metas lo cual me ha llevado a la costa este, un lugar donde siempre me había imaginado estar, y ahora aquí estoy. Sin embargo, el motivo de mi reubicación no fue solo mi pasión, sino también fue por trabajo.
Soy una joven profesional y puedo decir que tener diabetes tipo 1 me asustó, pero a la vez me permitió entrar a la fuerza de trabajo a una edad temprana. Me gradué de mi universidad en tan sólo tres años, con un título de licenciatura en comunicación con un énfasis en estudios de los medios de comunicación. La vida se ha movido rápidamente desde que me gradué en el mes de mayo pasado.
Inmediatamente, me pregunté cómo reaccionaría mi empleador por mi diabetes tipo 1. Me preguntaba: ¿Me ofrecería beneficios de salud, y no me los ofrecería?, me preguntaba si tendría que pasar a la siguiente entrevista, o al siguiente trabajo. ¿Habría un “siguiente trabajo”? ¿Cuándo era el momento para hacer preguntas, y qué preguntas necesitaba hacerles a mis empleadores potenciales? ¿Y el plan dental, o el de pensión? Estas son preguntas que muchos jóvenes profesionales con diabetes tipo 1 se preguntan, o se deberían preguntar, pero se resisten a la hora de estar de frente a sus potenciales empleadores.
Cuidar tu salud debe ser una prioridad,
porque, si no es así, no queda mucho más.
Tratar la diabetes a medias puede ocasionar tantas diferentes consecuencias para la salud, ya sea se trate de hiperglucemia, hipoglucemia, cetoacidosis, daño a los nervios, problemas de los pies o renales. Controlarla de forma independiente es clave. Habilítate para impactar positivamente tu salud. Parte de controlar tu salud significa tener en cuenta tus finanzas y tus beneficios laborales. Conseguir un buen seguro es algo que los profesionales jóvenes con diabetes tipo 1 deben tener en cuenta.
Por suerte, para los que aún tienen un seguro de salud con sus padres tienen una ventaja para poder encontrar una salida, pero no podemos dejar que ese factor haga un impacto en mantener nuestra independencia. Tener diabetes tipo 1 no es una excusa para depender de otras personas en lugar de confiar en uno mismo. Es posible que sea un pensamiento aterrador (cuidar de uno mismo) pero tener apoyo es diferente a tener beneficios. ¡Siempre tendrás la opción de darle una llamada a tu madre!
Para ser joven y profesional, la actitud lo es todo. Ser una persona positiva con la voluntad de aprender y esforzarse para ser líder en la fuerza laboral es clave. Muestra tus fortalezas y no dejes que tus debilidades o tus temores obstaculicen tu buen humor. Hazle frente a tus inseguridades, ya sea tú mismo, con tus padres por teléfono, o por medio de una conversación cara a cara con tu jefe. No sentirás alivio hasta que resuelvas tus ansiedades.
Estos son los pasos que recomiendo tomar a medida que entras a la fuerza laboral siendo una persona con diabetes tipo 1:
- Mira lo que los paquetes de beneficios de la compañía ofrecen, no sólo veas la descripción del trabajo. Debes saber qué preguntas hacerles a tus entrevistadores, y cuándo hacerlas. Es mejor que no hables de los beneficios o la cobertura médica en una entrevista inicial, pero si es tu 2ª o 3ª entrevista o si recibes una oferta de trabajo, es importante saber qué preguntar acerca de los beneficios y planes de seguro. Estas cosas serán diferentes para cada persona, y yo soy una experta, pero yo anotaría las preguntas que tuviera para estar preparada a la hora de estar en esa situación. Tu entrevistador estará contento de ver tu preparación para comunicarte y tu profesionalismo.
- Considera tus opciones. Si el primer trabajo no parece ser el ideal, ya que sientes que el empleador no se hará cargo de tu diabetes adecuadamente, no te apresures por desesperación de encontrar un trabajo. Ten paciencia; ve más despacio. Sólo por el hecho de que puedas manejar algo, no significa que debas hacerlo. Aunque podría parecer inverosímil al recién graduarse de la universidad, ten en cuenta que habrá otros puestos de trabajo. Date una respuesta positiva con un “Sí” para ti, cuando no puedas dar una respuesta positiva para el trabajo.
- Habla con tu médico acerca de tu búsqueda de trabajo. Pregúntale qué paquetes de beneficios debes buscar, y lo que te beneficiará más en la fuerza laboral. Tu proveedor debe estar dispuesto a ofrecerte alguna información y consejos sobre la búsqueda de trabajo, pero si no, recuerda todos los recursos que tienes. Pídeles consejo a tus parientes, profesores o mentores. El apoyo emocional es clave.
- Busca los trabajos que deseas. Sin importar si tienes diabetes tipo 1 o no, la vida es demasiado corta para hacer algo que no quieres hacer. No dejes que la diabetes tipo 1 te asuste tanto que busques alcanzar muy poco. Piensa en grande, o quédate en casa. Sin embargo, si lo mejor para ti es quedarte en casa, esa también es una buena opción. Cualquier cosa que hagas, ¡hazla simplemente por ti!
- Conoce tus derechos. Cuando tomas un trabajo por primera vez, sé honesto con tu empleador acerca de cuándo los niveles de azúcar en la sangre estén afectando tu trabajo. Si tu empleador empieza a hacer que trabajes horas extras y te sientes incómodo(a), debes saber cuándo pedir descansos o cuándo llega el momento de regresar a casa. Tú tienes el derecho a defenderte. Ten en cuenta cuales son las acomodos razonables que tu empleador te debe proporcionar. Evita la discriminación en el lugar de trabajo. No te veas como una víctima. Empodérate más allá de tu enfermedad. ¡Hay una razón por la que te contrataron! Ten confianza en ti. Controlar la diabetes en un nuevo trabajo es sólo un paso más.
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