Lavar Nuestras Manos. Un recordatorio.


 2020-03-10

 

 

Nota del editor: Esta nota fue revisada por el Dr. Carlos Antillón Ferreira, Endocrinólogo Pediatra, graduado del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” en el 2002 y que ejerce su práctica privada en el Centro Médico ABC Santa Fe y en el Hospital Español. Miembro de la Sociedad Mexicana y la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica. 


Existen muchas razones por las que el lavado de manos debe ser una práctica común y frecuente en todos nosotros. Se conocen muchas y diferentes enfermedades infecciosas cuyo contagio es entre personas y donde nuestras manos juegan un papel importante  Estas enfermedades van desde infecciones gastrointestinales hasta respiratorias (como la influenza y por supuesto, el coronavirus).

Lavar nuestras manos adecuadamente puede ayudar a reducir la probabilidad contagiarnos de virus y bacterias y a su vez, en caso de encontrarnos enfermos ayudará a quienes nos rodean a evitar el contagio. En especial en aquellas personas mayores, bebés y niños pequeños así como quienes vivimos con alguna condición de salud donde el sistema inmunológico podría encontrarse debilitado, estas medidas sencillas pueden hacer gran diferencia.

¿Estamos seguros de estar lavando bien nuestras manos?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades hace énfasis en mojar, enjabonar, frotar y enjuagar. Detallaremos cada uno de estos pasos para que podamos revisarlos juntos. Especialmente si en tu hogar hay niños pequeños, repasa con ellos estas técnicas para reforzar esta práctica y que puedan realizarla también fuera del hogar por ejemplo en el entorno escolar.

  1. Mojar: Mojarse las manos hasta la altura de los antebrazos con agua corriente y limpia (no estancada o usada previamente) para enjabonarlas después de cerrar la llave.
  2. Enjabonar: Lavar las manos con agua y jabón. Lavarlas sólo con agua es inservible. En estos casos, cualquier tipo de jabón para manos es útil. Procura que, al lavar tus manos fuera de casa, no utilices una barra de jabón usada previamente y prefiere los jabones líquidos de dispensador.
  3. Frotar: Recuerda frotar hasta hacer espuma y seguir frotando al menos 20 segundos. Es importante hacer énfasis en frotar y enjabonar toda la superficie de tu mano incluyendo los dedos, entre ellos, los nudillos y una porción de tu antebrazo. Es importante lavar las puntas de nuestros dedos también. Existen muchos materiales y videos en línea que podrán ayudarte a realizarlo.
  4. Enjuagar: Elimina el jabón con agua corriente y limpia.

De preferencia, si no estás en casa seca tus manos con toallas de papel o con un secador de aire para manos para así evitar contacto con toallas de tela que hayan sido utilizadas por otra persona.

¿Gel antibacterial?

La CDC recomienda que el lavado de manos sea llevado a cabo con agua y jabón. Sin embargo, sabemos que no siempre habrá disponibilidad y que resulta práctico llevar siempre consigo gel antibacterial. La recomendación es optar o elegir un gel antibacterial que contenga al menos 60% de alcohol para que sea mayor la probabilidad de eliminar virus y bacterias que pudieran dar lugar a una enfermedad infecciosa.  En caso de utilizar gel antibacterial, no toques ninguna superficie hasta que este se haya secado.

  1. Asegúrate de utilizar una cantidad suficiente para cubrir toda la superficie de tus manos
  2. Frota tus manos una contra la otra hasta que se sientan secas, esto tomará cerca de 20 segundos.
  3. Asegúrate de no enjuagar o limpiar el gel antibacterial antes de que se seque.

 

 

ESCRITO POR Mariana Gómez , PUBLICADO 03/10/20, UPDATED 04/07/22

Mariana es psicóloga y educadora en diabetes. Es la creadora de Dulcesitosparami, uno de los primeros espacios en línea para personas con diabetes tipo 1 en México. Ella fue diagnosticada con diabetes tipo 1 hace más de 30 años. Es mamá de un adolescente.