Entre dos líneas: enfrentando la diabetes tipo 1 con humor


 2020-03-27
Nadie lo tiene que saber

Me diagnosticaron diabetes tipo 1 a los 15 años. Era una época muy formativa y agregar la diabetes a la mezcla contribuyó a que tuviera varios años de “inconformidad”. Escondía mi diabetes de todos. Amigos, maestros, novias, compañeros de equipo: si no TENÍAN que saberlo, no se los decía. Me sentía avergonzado. Sentía que me debilitaba y si había una cosa que me negaba a ser, y eso era ser débil. No hay forma de manejar la diabetes tipo 1 adecuadamente y mantenerla completamente en secreto: ocultarla significa un mal manejo.

Después de que terminaron la universidad y el béisbol, me enamoré del ejercicio y el culturismo. Comencé a trabajar para una compañía de entrenamiento personal y aprendí una cantidad increíble sobre cómo el azúcar en la sangre y la insulina afectaban mis resultados. Esto dio como resultado una mayor motivación para manejar mejor la diabetes pero, aun así, le contaba a muy pocas sobre mi condición médica. Raramente medía mi nivel de azúcar en la sangre y operaba de acuerdo a cómo sentía que estaba.

Después de unos años me casé, tuve dos hijos y una exitosa carrera de ventas. Sin embargo, una cosa que no iba bien era mi diabetes tipo 1. Estaba en el olvido. Había ido de estar muy en forma midiendo 1,98 m (6’5) y pesando 106 kg (235 libras) a verme demacrado con 85 kg (188 libras). El punto de inflexión en mi vida con diabetes fue un hormigueo en mis piernas. Era ligero, pero lo suficiente como para hacer que cayera en picada. Me di cuenta de que, contrario a lo que creía, no era invencible. Me estaba quitando años de vida y me aterrorizaba. Inmediatamente comencé a investigar la última y mejor tecnología para la diabetes. Compré una bomba de insulina, un MCG y un reloj inteligente para que mostrara las lecturas en la muñeca. En seis meses recuperé el peso perdido y me sentía increíblemente mejor. Dormía mejor, mi estado de ánimo mejoró, mi trabajo mejoró, mis relaciones mejoraron, habían pasado 10 años desde que me había sentido así de bien.

Dejando que el mundo se acerque

Mi calidad de vida había mejorado tan dramáticamente que me animaron a compartirlo, a encontrar formas de ayudar a otras personas a encontrar la motivación para cambiar. Me llevó un año, pero finalmente me armé de valor para hablar sobre el hecho de que tenía diabetes tipo 1. Comencé el canal de YouTube “Entre dos líneas” sobre el esfuerzo diario de una persona con diabetes por mantener su azúcar en la sangre entre las líneas alta y baja. Las siguientes ocho semanas fueron un torbellino. Mis amigos, compañeros de trabajo y excompañeros de equipo se sorprendieron al darse cuenta de que tenía diabetes. La comunidad de diabetes fue extremadamente solidaria y hubo una gran cantidad de participación, comentarios, correos electrónicos y mensajes de otras personas con diabetes dándome ánimo y buenas vibras.

Como persona con diabetes, he tenido algunas victorias y muchos fracasos. Mi objetivo es ayudar a otras personas a aprovechar algunas de las cosas con las que he tenido éxito y evitar muchos de los obstáculos. Quería que mis videos fueran informativos y eso es difícil de hacer sin ser aburrido. Es aún más difícil de lograr cuando la persona no tiene diabetes.

¿Cómo podría ayudar a otros a entender la vida como una persona con diabetes tipo 1? Me hablo a mí mismo todo el tiempo sobre mi nivel de azúcar en la sangre, ¿y si el azúcar en la sangre pudiera responder? Lancé el sketch “Si el azúcar en la sangre pudiera hablar” y, para mi incredulidad, la gente se identificó con él. Las personas con diabetes se sintieron muy identificadas y tuve una buena manera de compartir un poco sobre la vida como una persona con diabetes tipo 1 que fue humorístico y alegre. Los videos que vinieron después no pedían simpatía, sino que estaban destinados a informar, crear comunidad y recordarles a otras personas con diabetes tipo 1: no estás solo. Todos lidiamos con las mismas cosas y está bien reírse. ¡El humor ayuda a proporcionar perspectiva!

Si no has visto el video, ¡te animo a hacerlo! Espero que le traiga una sonrisa a tu día y te recuerde que la diabetes apesta, pero todos la atravesamos juntos. Puedes hacerlo. ¡Buena suerte manteniéndolo entre líneas!

Mira “Si la glucosa en sangre pudiera hablar”:

 

 

 

ESCRITO POR Levi Davenport, PUBLICADO 03/27/20, UPDATED 01/24/23

Levi tiene 31 años, vive a las afueras de Nashville y tiene una exitosa carrera en ventas y marketing. Jugó béisbol a un alto nivel y hasta el día de hoy le encanta estar activo. Aunque la mayoría no lo sabe, también le gusta divertirse y bromear. Decidió crear su canal de Youtube después de pasar por una importante transformación con su diabetes Tipo 1. Pasó de ignorar la diabetes Tipo 1 a incorporar una bomba de insulina y un MCG. Cambió la forma en que se veía, se sentía, dormía, trabajaba y mejoró todas sus relaciones. Su misión es compartir el impacto que la diabetes Tipo 1 tiene en muchas vidas y la importancia de manejarla. No es una sentencia de muerte y Levi aspira a motivar, alentar y aportar algo de humor al mundo de la diabetes Tipo 1.