La diabetes tipo 1 no era ninguna desconocida para la familia  Brzozowski cuando su hija, Vivian, fue diagnosticada el 24 de enero de 2016 a los 2 años. Jerry (conocido como “papá”) ha vivido con esta condición desde abril de 1996. Él fue diagnosticado tras su graduación de preparatoria antes de entrar a la Universidad de Texas donde se graduó como médico veterinario con estudios de posgrado. Desde entonces, ha trabajado en su propia clínica para animales y, a pesar de haber sido rechazado múltiples ocasiones, ha decidido cumplir uno de sus más grandes sueños: convertirse en piloto.  La forma en la que vive su vida se ha convertido en motivación y ejemplo para que su familia viva con esta condición. Samantha (conocida como “mamá”) trabajó como administradora de la práctica clínica de Jerry pero abandonó el puesto para encargarse tiempo completo del cuidado de Vivian  y para vigilar cuidadosamente a Evelyn, su hija menor quien también ha comenzado con algunos síntomas de diabetes tipo 1. El hermano mayor, Hayden, es campeón en su labor de abogacía por su familia mientras cursa la secundaria. Juntos, como familia, no permiten que los obtsáculos de esta condición les impida vivir cada día al máximo. Ellos aceptan los retos y los derrotan a golpes. Cuando se encuentran con  definiciones y estereotipos utilizan la oportunidad para brindar educación en diabetes y trabajar en abogaciía. Ellos quieren ayudar a cambiar la forma en la que se piensa de diabetes tipo 1 en el mundo.