Proyecto de Ley para Fijar Límite en Copago de la Insulina: Un Resumen
Nota del editor: este artículo apareció originalmente en Diabetes Daily y se publica aquí con su autorización.
Problemas de acceso
Estados Unidos tiene un problema único: los precios de los medicamentos recetados son demasiado elevados para muchas personas. Solo en 2018, 1 de cada 5 estadounidenses (o 37 millones de adultos que no son ancianos) no tuvo acceso a algún medicamento recetado debido al costo. Uno de los ejemplos más notorios del alto costo de los medicamentos recetados es el creciente costo de la insulina en los Estados Unidos. Hay más de 34 millones de estadounidenses con diabetes y al menos 8 millones dependen de la insulina para vivir. El precio de lista de la insulina casi se ha triplicado desde 2002 y el precio medio del medicamento ha aumentado en un 64 % solo desde 2014. Lo más revelador es que un estudio de Yale informó recientemente que hasta 1 de cada 4 personas con diabetes han racionado su insulina debido al costo. Entonces, ¿qué están haciendo los legisladores para solucionar el problema?
Los límites en el copago de insulina se han convertido en una idea muy popular entre los legisladores estatales para frenar el precio de la insulina para algunos pacientes asegurados en sus estados. En particular, Colorado fue el primer estado de la nación en aprobar dicha legislación, lo que fue noticia nacional en mayo del año pasado. El proyecto de ley, que limita los copagos mensuales (para algunos pacientes asegurados) a $100, entró en vigor el 1 de enero de 2020.
El principal patrocinador del proyecto de ley, el Representante Dylan Roberts, dijo: “Colorado está poniendo el ejemplo con esta medida, pero esto es solo el primer paso. No nos detendremos hasta que todas las compañías farmacéuticas y los intermediarios de medicamentos comiencen a asumir una mayor responsabilidad y dejen de aprovecharse de los pacientes con sus altos costos”.
Otros estados han seguido su ejemplo. El gobernador de Illinois promulgó una legislación similar en enero del año pasado (aunque la ley no entrará en vigor sino hasta el 1 de enero de 2021), y actualmente hay proyectos de ley similares pendientes en otros 36 estados.
Un paso en la dirección correcta
Esta es una excelente noticia para muchas personas con diabetes. El costo promedio de un vial de insulina en Estados Unidos es de más de $300, y las personas con diabetes que requieren del uso de insulina para sobrevivir con frecuencia requieren varios tipos y viales de insulina al mes, lo que puede aumentar el precio (¡de vivir!) a miles. Poner un límite a los copagos, o esencialmente “hacer” un copago de $100 (especialmente para las personas con planes médicos con deducibles altos que pagan el precio de lista completo de la insulina hasta que alcanzan su deducible, que a veces puede ser de miles) puede ahorrarles a las personas miles de dólares y sin duda ayudará a salvar vidas.
Algunas personas pueden pensar que esto resuelve la crisis de precios de la insulina, pero no es así. Estos proyectos de ley son un excelente comienzo para llamar la atención sobre el costo exorbitante de la insulina recetada, pero hay muchas personas que no califican para estas nuevas leyes. Las legislaturas estatales solo tienen jurisdicción sobre los planes de salud regulados por el estado y, por lo tanto, no pueden determinar los precios de los planes ERISA, o planes de seguro médico que son administrados total o parcialmente por el gobierno federal, como Medicare, Medicaid o la Administración de Salud de los Veteranos. Además, cualquier plan grande de empleadores privados no estaría sujeto a la ley. Lo más importante es que cualquier persona que no tenga seguro no recibe protección bajo esta ley y aún debe pagar el precio de lista completo de la insulina en la farmacia.
Para los estados que han expandido Medicaid, esto no representa un gran problema, ya que más personas tienen cobertura de algún tipo de seguro (los copagos de Medicaid generalmente se establecen entre $1 y $3). Los estados con programas de intercambio sólidos también se benefician más con estas leyes, ya que por definición, se trata de planes regulados por el estado que están sujetos a los límites de copago. Pero las personas que no califican para Medicaid, que no pueden pagar un plan de intercambio de seguro médico y se encuentran sin seguro todavía tendrán que pagar estos precios indignantes, que a veces es una cuestión de vida o muerte.
Y el problema no desaparece. El Instituto de Costos de la Atención Médica o Health Care Cost Institute informó que el precio de la insulina se duplicó en un lapso de cuatro años, entre 2012 y 2016. Según el informe, el precio promedio que los pacientes con diabetes Tipo 1 pagaron por la insulina en 2012 fue de $2,864, pero se duplicó a $5,705 en 2016.
¿Quién tiene la culpa?
¿Por qué sigue aumentando el costo de un medicamento de casi 100 años? Por un lado, no hay competidores genéricos y solo tres empresas fabrican el medicamento. En segundo lugar, los productos de insulina están protegidos por las leyes de patentes, que permiten al fabricante vender un producto en el mercado sin ser cuestionado antes de que se pueda introducir un genérico. Novo Nordisk, Eli Lily y Sanofi, los tres principales fabricantes de insulina, han seguido modificando sus productos de insulina para ampliar sus derechos de exclusividad y mantener su patente por más tiempo, sin enfrentarse a la competencia de los genéricos. De hecho, Sanofi ha presentado demandas en el pasado contra Merck y Mylan para evitar que salga al mercado una versión genérica de la insulina Lantus de Sanofi. Además, nuestro gobierno (a diferencia de la mayoría de los demás países del mundo) no negocia los precios de los medicamentos con las compañías farmacéuticas y, por lo tanto, no existen regulaciones sobre la manera en que se pueden establecer precios altos.
Esta crisis nacional incluso ha llamado la atención de aspirantes presidenciales actuales y anteriores: el alcalde Pete Buttegieg, la senadora Amy Klobuchar, la senadora Elizabeth Warren, el senador Bernie Sanders, Tom Steyer e incluso el exvicepresidente Joe Biden han mencionado la insulina específicamente cuando hablan de precios indignantes de los medicamentos.
El Congreso también ha comenzado a prestar más atención: se ha introducido la Ley H.R.3 de reducción de costos de medicamentos ahora, que permitiría a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) negociar los precios de ciertos medicamentos (incluyendo la insulina) para reducir los costos, entre otras medidas. Los copresidentes de la Reunión Electoral del Congreso Sobre la Diabetes, la representante estadounidense Diana Degette y el representante Tom Reed, también han introducido la Ley de Reducción del Precio de la Insulina que, si se promulga, reduciría el precio de la insulina para los estadounidenses casi un 75 %, a costos iguales a los de 2006. Todos estos son pasos iniciales excelentes para abordar los gritos de ayuda de los estadounidenses y ayudar a reducir la carga que enfrentan millones de personas con diabetes todos los días.
Cualquier legislación tiene sus lados positivos y negativos, pero las personas con diabetes que sufren debido a los altos precios de los medicamentos ya no tienen que sufrir en silencio. Los políticos están tomando nota y actuando, y algún día espero que todos podamos declarar que la crisis está resuelta.
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