Ser mamás, también de la diabetes. Los consejos de Margarita


 2022-05-01

Una de las imágenes más impresionantes en torno a la diabetes es el amor y valentía de las mamás de la diabetes tipo 1, aquellas que realizan una labor enorme por sus hijos, por ayudarlos a manejar sus diabetes y por brindar apoyo y consejo a otras mamás de la comunidad. Nunca podrá dejar de asombrarnos su tenacidad y valentía. El equipo de Beyond Type 1 se acercó a Margarita Moncada, su labor al visibilizar la condición, educarse y educar a otros, crecer y dejar una huella enorme en la comunidad, así como crear y participar en espacios valiosos de aprendizaje, es maravillosa. 

Margarita es mamá de María José, una adolescente que vive con diabetes tipo 1 desde 2017. Ella junto a su esposo, han formado un equipo increíble para impulsar a María José a cumplir todas sus metas y vivir en armonía con su diabetes.

El diagnóstico

“…María José siempre fue una niña muy saludable. Nos alimentábamos muy bien, con comida de casa y balanceada. Hacíamos actividad física y cuando llegó el diagnóstico de diabetes tipo uno a nuestra familia, el 2 de octubre de 2017, fue un golpe para todos, para los tres…” Nos cuenta que su familia no tenía ninguna sospecha de que María José tuviera diabetes o que los síntomas que tenía eran de una enfermedad grave; por el contrario, pensaban que tenía un dolor estomacal acompañado de alguna gripa, algo de lo que los niños normalmente se enferman: “…porque nunca vas a pensar que tu hija va a ser diagnosticada o que tiene una enfermedad de la cual además no hay cura. Nunca contemplamos la idea de tener a nuestra hija con alguna enfermedad…”

Margarita nos cuenta que a María José la diagnosticaron después del huracán Irma en 2017. Su familia vive en Florida, Estados Unidos, y en ese momento estaban de viaje justamente huyendo del huracán, eso los llevó a pensar que los síntomas que presentaba estaban relacionados  con la comida del viaje, pero a medida que fueron pasando los días sus síntomas fueron empeorando. “Comenzó a orinar demasiado, pero también tomaba mucha agua. Entonces pensamos que tomaba mucha agua porque también hacía ejercicio. Tenía mucha sed, había perdido peso, pero se estaba ejercitando en el gimnasio todos los días, entonces no lo vimos como algo anormal porque en realidad se estaba esforzando mucho para trabajar su cuerpo como adolescente.

En días anteriores al diagnóstico, un fin de semana comenzó a tener dolor de estómago. Recuerdo que esa tarde se hizo pipí en los pantalones, lo cual era muy extraño en ella. A raíz de ese hecho tomamos la decisión de pedir cita al pediatra el siguiente lunes. Pasó el viernes, pasó el sábado… le dolía la cabeza, decía que no veía bien, que le dolía el estómago y tenía mucha sed. El lunes, el día de la cita con el pediatra, se levantó, se metió a bañar y empezó a llorar, a decir que tenía muchas ganas de vomitar, que le dolía la boca del estómago, que sentía una sensación muy fea, que estaba muy enferma y ahí fue cuando decidimos llevarla a un centro de atención urgente.”

Finalmente el diagnóstico llegó, Margarita nos comparte que en el centro de atención le dieron atención prioritaria. El médico inmediatamente le tomó una prueba capilar de glucosa y su glucemia estaba en 580. Repitieron la prueba, le hicieron un examen físico y más preguntas. “Nos dijeron que María José posiblemente tenía diabetes tipo 1 y que debíamos irnos de urgencias hacia el hospital más cercano para confirmar el diagnóstico y hacer más pruebas de laboratorio. Fuimos al hospital y la ingresaron en el piso de pediatría. Le hicieron los exámenes pertinentes y le diagnosticaron una cetoacidosis diabética por una diabetes tipo 1. La estabilizaron y transfirieron al hospital de niños de una ciudad cercana. Ahí comenzó nuestro viaje con la diabetes tipo 1…”

Los retos de la vida con diabetes

La diabetes tipo 1 está llena de retos. Para alguien que la vive en carne propia puede llegar a ser difícil, pero para alguien que tiene que saber manejarla sin experimentar los síntomas y que además tiene que educarse, saber ver las señales y enfocar su atención totalmente en salir adelante por su hija, puede ser un reto inimaginable y claro, el impacto emocional es importante. Margarita nos cuenta cuáles considera que fueron los mayores retos al momento de la llegada de la diabetes tipo 1 a su mundo:

“Creo que el mayor reto para mí como mamá fue acomodarme a las nuevas rutinas de conteo de carbohidratos, las dosis de insulina y todo el manejo que se debía hacer en casa, en el colegio y en el medio en que ella se desenvuelve. En la parte emocional fue la aceptación y la negociación con esta enfermedad que había llegado a la vida de mi hija. Otro reto fue el fortalecerme como mujer y como persona para ayudar a sostener emocionalmente a mi esposo y a María José. Para no dejarla caer y levantarse todos los días de manera positiva. Para poder tener fortaleza emocional, debía fortalecerme primero a mí misma. Ese fue el primer reto en el que tuve que trabajar.”

La experiencia para ayudar a otros

A todos nos hubiera gustado llegar a este mundo de la diabetes sabiendo un par de cosas; eso con seguridad nos habría hecho el primer paso un poquito más digerible. Margarita nos comparte las tres cosas que le hubieran gustado saber al momento del diagnóstico y que habrían facilitado su comienzo en el mundo de la diabetes: 

Signos y síntomas de la diabetes tipo 1

– Saber que todo va a mejorar a medida que pasa el tiempo

– Tener claro que parte del tratamiento es la educación en diabetes 

“Siempre pienso que estos tres puntos me hubieran hecho las cosas un poco menos difíciles porque las aprendí por mi lado. Me hubiera gustado saberlo desde el día número uno.”

Y puede que alguien venga buscando ese consejo o esas palabras de aliento para llevar esta nueva vida con un poquito más de calma. Aquí tres cosas que Margarita considera que todas las mamás con pequeños recién diagnosticados deberían saber: 

  1. Que no están solas en este proceso, que somos muchas mamás listas para apoyarnos unas a otras. La comunidad de mamás es grande y siempre está disponible.
  2. Todo comienza a mejorar con el paso de los meses. El aprendizaje les va a dar tranquilidad y va a disminuir los miedos que viven en su corazón. No hicieron nada malo para que apareciera la diabetes en la vida de sus hijos. No sientan culpa. 
  3. Sus hijos van a ser más fuertes, más saludables, más resilientes, más empáticos. Van a poder hacer cualquier cosa que se propongan en la vida, porque la diabetes no va a ser un obstáculo, va a ser la roca que los va a impulsar y a ayudar a cumplir todas sus metas ¡Van a brillar aún más! 

Puedes seguir a Margarita en sus redes sociales y en las redes del proyecto del que forma parte, Pláticas de DiabeMamis.

Instagram personal

Instagram Pláticas de Diabemamis

www.platicasdediabemamis.com

ESCRITO POR Karime Moncada, PUBLICADO 05/01/22, UPDATED 02/24/23

Karime vive con diabetes tipo 1 desde 2010. Es licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas y mamá de un maravilloso ser humano y de dos hijas perrunas. Es creadora del blog, el podcast y la comunidad virtual Sin dos de Azúcar. Su diabetes la ha llevado a informarse y reconocerse. Cree firmemente en que las experiencias de las personas nos nutren y enriquecen, es por eso que comenzó a escribir su historia.