Medicare reduce las restricciones para la cobertura de medidores continuos de glucosa
El 17 de julio de 2021, Medicare actualizó su política de determinación de cobertura local (LCD, por sus siglas en inglés) sobre los monitores continuos de glucosa (MCG) para eliminar los complicados requisitos, haciendo que los MCG sean más accesibles para las personas con diabetes. Originalmente, las leyes de Medicare requerían que los pacientes con diabetes asistieran a visitas clínicas en persona y se hicieran una punción en el dedo cuatro veces al día para demostrar el estado de su manejo de la diabetes para calificar para un MCG. Medicare anunció que ya no hará cumplir los requisitos antes mencionados para la cobertura del monitor continuo de glucosa.
Bajo Medicare, los MCG están cubiertos por el beneficio de equipo médico duradero (DME, por sus siglas en inglés). Para que un beneficiario califique para el reembolso de un MCG, debe cumplir con los requisitos antes mencionados. Sin embargo, estas reglas pueden convertirse en obstáculos para tener acceso a los MCG. Rodolfo Galindo, doctor en medicina, miembro del Colegio Americano de Endocrinología, un endocrinólogo con sede en Atlanta, dice que la utilización de un parámetro de una cierta cantidad de punciones en el dedo por día no tiene una razón médicamente sólida para su uso, ya que no mostró una asociación con las reducciones de HbA1c. Además, debido a la destreza limitada de algunos pacientes, las punciones frecuentes en el dedo pueden convertirse en una opción menos viable.
Junto con las limitaciones físicas, requerir un parámetro de punciones en el dedo para demostrar la necesidad de un MCG se convierte en una preocupación financiera, especialmente para las poblaciones de bajos ingresos. Según las reglas anteriores de Medicare, los pacientes con diabetes tenían que medir sus niveles de glucosa en sangre con cuatro tiras al día, a pesar de que solo se les proporcionaba cobertura de seguro para tres tiras por día. Las tiras reactivas pueden costar alrededor de 100 dólares o más cada mes. Esto impone una carga financiera indebida a los beneficiarios de Medicare, muchos de los cuales ya se encuentran por debajo del umbral de pobreza federal.
Los requisitos también han afectado directamente a los proveedores de atención médica. El primer proceso para recibir un MCG era complicado e incluía visitas en persona, pruebas de laboratorio, documentación de cuatro mediciones por día y papeleo. La mejora permitirá a los proveedores de atención médica recomendar los MCG de manera más fluida sin la necesidad de burocracia y papeleo. Los requisitos de visitas clínicas en persona y las pruebas de laboratorio obligatorias se relajaron durante la Administración de Trump debido al mayor riesgo que representaba el COVID-19 para las personas con diabetes.
Ha habido muchos beneficios conocidos del uso de un MCG, incluyendo las reducciones significativas en los niveles de HbA1c, un aumento en el tiempo en rango y reducciones en las hospitalizaciones relacionadas con la diabetes. Cambiar la política de LCD significará que las personas con diabetes no tendrán que someterse a pruebas de laboratorio ni visitar a un médico para calificar para un MCG, lo que eliminará las barreras a la tecnología de la diabetes que, con frecuencia, ya es inaccesible.