Mi Buen Paladar


 2019-11-12

La salida del sol invita a una aromante  y  espumosa taza de cacao caliente. La menta fresca en la leche de cashews al calentarla en una olla pequeña y humeante esparce su olor por todo mi hogar. Aromas que junto a los primeros rayos del sol energizan y sosiegan mi día.  A la  taza de chocolate de sabor aterciopelado le acompañan dos tostadas  integrales estilo antaño con yerbabuena, mantequilla de coco, semillas de lino molidas y canela. Saben increíbles al sumergirlas en el chocolate caliente, crujientes junto a ese sabor a hierbas frescas que me animará todo el día.

2 horas después de mi desayuno me siento energizada para ofrecer mi primera práctica de yoga del día.

Una merienda a eso de las 10 am luego de la  práctica de yoga se siente bien. 3 brazilian nuts aportan la ración de proteína adecuada -unos 7 gramos- para poder disfrutar un rico pedacito -2 onzas aproximadamente- de alguna fruta tropical o tal vez unas onzas de kombucha de melón y lavanda. Su sabor fermentado y  burbujeante dan esa sensación festiva y una caricia a relajación del yoga. Una práctica de yoga honesta con la necesidades de mi cuerpo me permite por el momento disfrutar la frutas y el kombucha  sin la necesidad de inyectarme insulina.

Al medio día portobello empanado en harina de almendras salpicado con ajo, cúrcuma y jengibre bañado en salsa roja hecha en casa con tomates, cebollas y orégano fresco. Sobre una plantilla de guineo verde rallado sazonado con hierbas frescas  y horneado hasta estar crujiente. La base de guineo posibilita comer el portobello con las manos, al tiempo que añade ese sabor tropical que tanto me gusta. Comer con las manos trae recuerdos de la niñez y el gusto que pude haber disfrutado durante la misma, ahora los  embellesco con los fuertes y jugosos sabores del portobello.  A esta ricura le acompaña una ensalada de kale orgánico con cebolla roja y aguacate.

El postre no puede faltar una cucharada de mantequilla de almendras junto a unas onzas de papaya salpicada con canela de ceylon, adornada con una pequeña hoja de menta.

Para la cena un potaje de garbanzos guisados en oregano brujo, shallots y ajo salpacado con paprika dulce y tomillo. En esta ocasión quise una ensalada de arúgula freca junto a unos pedacitos de calabaza de verano horneada en aceite de oliva y romero sobre ella cebollas rojas y semillas de calabaza un aderezo de recao y el siempre presente aguacate. Solo unos pedacitos de calabaza de verano fueron suficientes ya que el potaje tiene una buena ración de carbohidratos.

Para el postre 1 cucharadita de mantequilla de maní junto al pedacito de papaya y las semillas de esta fruta machacadas y polvoreadas sobre este zalamero postre adornado con una hoja de yerbabuena.

Al finalizar el yoga  de las 7pm comparto con mis compañeros de práctica, té de diversos sabores. Esta noche degustamos té de la piel y corazón de la piña sazonado con albahaca fresca. Una delicia para todos nosotros -calma, energiza y enfoca nuestro día.

Justo ante de dormir un pedacito de chocolate negro 87% cacao de mi país, Puerto Rico.

El jardín de los remedios

Destaco que todas las hierbas que entregan sus sabores a mis teses y alimentos son  de mi cosecha. Las hierbas de mi huerto elevan cada uno de los sabores y hermosean mis platos. Además cuidarlas y separar para ellas un espacio en mi hogar animan mis días, embellecen mi casa, protegen mi salud y aromatizan todo el espacio.

Son mi jardín de los remedios. Crean un ambiente apacible para mi familia y para los practicantes de yoga que me acompañan cada día, así como para todo el que llega.

Pobrecitos pancreatípicos, piensan que la pobre soy yo

Nacemos con paladar, sin embargo no todos desarrollamos un buen paladar. Diversas causas empañan algunos paladares y le hacen susceptibles a las lógicas del mercado. Muchos hemos estado en ocasiones atraídos por la falsa creencia de que los hipermercados y establecimientos de comida rápida son la solución a una vida apurada.

Ahora bien, la diabetes tipo 1 redirigió mi vida y logró el regreso de mi buen paladar. Mi paladar se quiere mantenerse lejos, muy lejos de todo sabor artificial y preservativos. Me dejo llevar por su gusto y mi azúcar se mantiene por mas tiempo en el rango deseado. Si ocurren hiperglucemias de cuando en vez, por lo general no se relacionan a algo que halla ingerido. Si en algún momento fallara el cálculo de unidades de insulina por carbohidratos ingeridos y subiera mi azúcar, bien se que la misma no tardará en llegar a su nivel ya que no hay preservativos en mis alimentos y mi cuerpo no tiene que luchar con ellos.

Lo que para muchos podría parecer un asunto disciplinario, para mi no lo es.. No comer una hamburguesa congelada de cajita un domingo en la playa no es disciplina es buen gusto. Por ejemplo, en vez eligiría un “sandwich” de falafel envuelto en repollo morado con algo de tahini.

Podría pensarse que he desarrollado una especie de síndrome de Estocolmo con la DT1. Pues la verdad no lo se, tal vez si.

De lo que si estoy segura es de que tanto mis gustos culinarios como la preparación de mis alimentos, los que en ocasiones podrían ir desde su siembra hasta su ingesta,  han significado para mi una práctica liberadora. Para mi cultivar y cocinar es un placer que me conduce al estilo de vida que disfruto y que con emoción puedo decir que me ha ayudado a llevar días en armonía viviendo con DT1. Yo tranquila, me inyecto la unidades de insulina recomendadas por el Dr. y me dejo llevar por el buen gusto de mi paladar.

 

 

 

ESCRITO POR Roxana Dávila , PUBLICADO 11/12/19, UPDATED 01/24/23

Roxana tiene 45 años y fue diagnosticada con diabetes Tipo 1 el 19 de febrero de 2018. Es maestra de yoga desde hace 3 años, y cuidadora, hace 40, de perros, gatos, peces, caballos, ovejas, aves, conejos y cerdos, en su casa. Vivir cerca de plantas, animales y naturaleza es normal para ella. Roxana ama la literatura y posee una maestría en teoría de la comunicación, así como estudios doctorales en historia, ambos en del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Le encanta la mantequilla de coco.