Ser Una Persona No Binaria con DT1: El Mundo del Cpunk


 2020-02-11

Nota del editor: Este artículo fue originalmente publicado en  College Diabetes Network y es republicado aquí con su autorización.


Un largo camino

Ser una persona no binaria y tener una discapacidad siempre me ha dificultado el amor propio y la autoaceptación. Siento que mi cuerpo es traicionero, por sus órganos disfuncionales y rasgos de género molestos. Además de eso, el mundo parece estar muy enfocado en hacerme sentir aún peor con mi persona de lo que ya me siento. En un mundo que constantemente impulsa una agenda de salubridad y cisnormatividad, sentirse cómodo con las discapacidades físicas y la no conformidad de género se considera rebelde; al menos, así es como elijo ver la positividad corporal, ya que los mensajes genéricos que dicen “¡eres hermoso tal como eres!” tienden a sentirse como una ignorancia feliz e infundada de las luchas que he enfrentado en mi travesía hacia la autoaceptación. Prefiero ver mi amor propio como una conquista de las expectativas sociales, un triunfo frente a los detractores y la negatividad. Este deseo de ser diferente a la mayoría y ser feliz por ello, me llevó a un grupo minoritario que luce con orgullo el título de “cripple punk” (“punk lisiado” ) o cpunk.

El concepto principal de cpunk es decir que nosotros, como comunidad, tenemos discapacidades, y no nos quedaremos callados ni seremos dulcemente corteses en nuestras exigencias de igualdad de derechos y justicia. El aspecto estético del cpunk me atrajo mucho, ya que encontré una manera cómoda de expresar mi género andrógino, no binario, en el estilo punk. Me encantó la idea de decir “hoy no, perdedor” a cualquiera que intentara hacerme sentir que debería de minimizar mi discapacidad o ser complaciente con la manera del status quo de tratar a las personas con discapacidades.

Como persona con diabetes, dudaba si encajaría en esta comunidad. Las proyecciones que había visto en Instagram y Tumblr consistían principalmente en personas con discapacidades de movilidad, y mi discapacidad se sentía inadecuada. Anteriormente he visto a personas en las comunidades de personas con discapacidad, rechazar a las personas con enfermedades “moderadas” o discapacidades o trastornos mentales. He visto la misma exclusividad en los círculos LGBTQ+, donde las personas no binarias y las personas trans no disfóricas son vistos como “personas que siguen tendencias” que solo tratan de sacar provecho de la aparente popularidad de los cisgéneros no binarios. Miraba los blogs con precaución, tratando de comprender si esta comunidad era adecuada para mí o no.

Sorpresa placentera

Me encantó descubrir que cpunk, como ideología, es interseccional y acepta a todos los géneros, sexualidades, religiones y razas. Es una comunidad que se conecta por la discapacidad y que celebra las cosas que hacen particular a cada persona con discapacidad. La estética y la atmósfera de esta comunidad no siempre es descarada, ruidosa y rock n ‘roll, pero siempre somos francos sobre nuestra preocupación y orgullo por la comunidad de personas con discapacidades.

Interactuar con otros miembros de esta comunidad a través de las redes sociales ha sido increíblemente curativo para mí. Nunca me han juzgado por fallar en mi tratamiento de la diabetes ni he tenido respuestas discriminatorias a mi género no binario. Mis pronombres han sido respetados, elogiaron a mi perro de servicio, y mi audacia se convirtió en algo que puedo llevar como una insignia de orgullo. Realmente me sentí como en casa.

Unirme a la comunidad cpunk y que me hayan recibido con los brazos abiertos ha hecho que mi travesía hacia la autoaceptación y el aprecio sea mucho más fácil. Rodeándome de personas que entienden lo que siento, he tenido espacio para expresar mi orgullo como persona con discapacidad y no binaria.

*Lisiado es una palabra que muchas personas con discapacidad eligen no rescatar para sí mismas. Para aquellos que sí la usan, la palabra es un símbolo de poder opresivo eliminado de la parte mayoritaria sin discapacidad. Aun así, no todos se sienten cómodos usándola. Las personas sin discapacidad no deben usar esta palabra.

 

ESCRITO POR Sam Forbes, PUBLICADO 02/11/20, UPDATED 02/11/20

Sam se dedica a la fotografía, la redacción y el activismo en la Bahía de San Francisco, California. Asistirá a la Universidad de California en Santa Cruz como estudiante de primer año en el otoño de 2019, y espera graduarse en tres años con doble licenciatura en biología y neurociencia. Siempre está en compañía de su perro de servicio que entrenó en casa, Penny, y está conquistando al mundo una lectura de azúcar en la sangre a la vez. Twitter: samrulzokay Instagram de su perro de servicio: superpuppypenny