Perder el miedo a la terapia
La terapia, ese mítico espacio que ha sido mirado con admiración y seguridad por muchos y con recelo por otros. Si bien hace muchos años la atención a la salud emocional no era vista como necesaria, vivimos en una época con muchos nuevos enfoques que nos permiten buscar al profesional de la salud emocional que nos pueda ayudar a gestionar nuestras emociones (dentro y fuera de la diabetes).
A muchos les toma poco tiempo decidirse y acudir con un profesional de la salud emocional, otros, simplemente pasamos el tiempo con esa idea en nuestra cabeza antes de aventurarnos. Es por eso que aquí te comparto las razones por las que creo que debes perderle el miedo a la terapia. Son esas mismas razones por las cuales logré tomar la mejor decisión de mi vida e incorporar este ámbito tan importante a mi tratamiento para la diabetes y para la vida en general.
Es un espacio seguro
Aquí abro un paréntesis, pues creo que es mejor (no totalmente necesario), que nuestro profesional de la salud emocional tenga conocimiento sobre diabetes o sobre nuestra condición. En este enlace encuentras una guía que puedes facilitarle y seguro hará el proceso más corto. Si tienes oportunidad, busca a un profesional de la salud emocional que haya cursado algún diplomado en educación en diabetes. Sabemos que no todo en el proceso será sobre diabetes, ni se centrará en ello, pero es importante que conozca bien qué representa la diabetes en general, pues no hacerlo puede llevar a suposiciones erróneas.
Es muy fácil sentirse juzgado y más en la diabetes. Esto puede llevarnos a evitar expresar lo que sentimos o bien, sentir pena de hacer notar nuestro enojo, tristeza o frustración.
Piensa en este espacio como esa pizarra en donde se irán reconstruyendo partes, donde se presentarán tus sentimientos y preocupaciones y podrán irse hilando sin juzgar en absoluto.
Porque hablar con alguien no es lo mismo que ir a terapia
Antes de acudir a terapia oía muchas veces este comentario. El profesional de la salud emocional tiene una visión imparcial, no tiene un vínculo emocional o familiar contigo, no lanzará ningún prejuicio sobre ti o tu historia y como dije antes, toda la información se arma, se presenta y de ese mismo modo se devuelve.
En el espacio terapéutico se irán hilando todas las problemáticas y se presenta un diálogo profesional en donde se plantean posibles soluciones o herramientas para gestionar lo que sientes. Es el espacio en donde se tratará lo que tú necesites que se trate. Piensa en ello también al escoger al profesional de la salud emocional con quien acudirás.
Necesitar ayuda para gestionar tus emociones no te hace débil
¿Cuántas veces no hemos escuchado que recibir terapia significa que no somos lo suficientemente fuertes para afrontar los problemas por nuestra cuenta? Pues esto, evidentemente, no es real. Si bien con el paso de los años hemos aprendido a lidiar y sobrellevar ciertas situaciones, no nacimos con la capacidad total de gestionar nuestras emociones, todo lo que pasa en nuestra vida y está bien. Es válido sentirte cansado y un profesional de la salud emocional está preparado para ayudarte a completar todas esas piezas del rompecabezas que no estás logrando armar.
Porque ignorar el problema no lo hace desaparecer
Cuando ignoramos algo por mucho tiempo puede hacer que el malestar se acumule y esto hace aún más difícil vivir con ello. Piensa en esto, particularmente con la diabetes, si ignoramos por mucho tiempo que estamos experimentando un burnout por la diabetes puede agravar el malestar, afectar nuestro autocuidado e imposibilitar otras áreas de nuestra vida. Si cada vez se hace más evidente, es momento de que tomes cartas en el asunto.
Porque tu autocuidado no estaría completo
Cuidar de tu diabetes es también cuidar de tus emociones y no sólo de las que están directamente relacionadas con la diabetes, también de las que no tienen nada que ver, pero sí pueden tener un impacto en nuestros niveles de glucosa. Sabemos que hay muchos motivos por los cuales nuestra glucosa puede fluctuar, pero cosas como el estrés o la ansiedad pueden ser determinantes importantes.
Espero que estos consejos te hagan dar el siguiente paso y acudir con un profesional de la salud emocional. Estoy segura de que será de gran ayuda para ayudarte a alcanzar todas las metas que te propongas.
