Conceptos básicos de resolución de problemas con los medidores continuos de glucosa
Los medidores continuos de glucosa (MCG) son dispositivos portátiles pequeños que han ayudado a las personas a manejar mejor su diabetes. Consisten en un pequeño sensor que permanece dentro de la piel y un transmisor que se coloca en la superficie de la piel. No tener que pincharte el dedo es uno de muchos beneficios de usar un MCG.
Ahora hay varias marcas diferentes de MCG a la venta, incluyendo el FreeStyle Libre 3 de Abbott, el G7 de Dexcom, el Guardian Connect de Medtronic y el sistema Eversense más nuevo de Senseonics.
Dado que todavía son dispositivos médicos bastante nuevos, es posible que muchos seguros no cubran todos los MCG. Sin embargo, algunos seguros como Medicare y TRICARE han hecho cambios en su política de cobertura para facilitar el acceso a los MCG.
Pero conseguir una receta para un MCG no es el único obstáculo que podrías enfrentar. Una vez que tengas un MCG, es posible que debas resolver algunos problemas mientras te acostumbras a usarlo y para asegurarte de que tu tecnología funcione correctamente.
Estos son algunos errores comunes que ocurren cuando usas un MCG y cómo solucionarlos.
APLICACIÓN FALLIDA DEL SENSOR
Cada MCG viene con instrucciones específicas sobre cómo colocarse, pero podrían haber ocasiones en las que el aplicador no funcione correctamente. El resorte podría saltar antes de presionar el botón o el aplicador posiblemente no libere el sensor después de que lo expulses. No lo tires. Esto es lo que puedes hacer si ocurre algo así.
- No intentes volver a aplicar o reinsertar el sensor.
- Guarda el sensor y el embalaje en el que vino. Es posible que los fabricantes necesiten información sobre el sensor o el transmisor.
- Llama al fabricante para que te envíen un reemplazo gratuito. Esta es la información de contacto del cliente para los MCG disponibles:
- Devuelve el sensor roto si te lo piden.
TU SENSOR SE CAYÓ
Si eres nuevo usando un MCG, podrías sentirte incómodo al principio y podrías golpearlo contra otros objetos repetidas veces. Según el lugar del cuerpo en el que lleves el sensor, es posible que se te caiga accidentalmente durante el ejercicio, mientras te quitas el sostén, o incluso inmediatamente después de la aplicación. Estos son algunos consejos para ayudar a evitar que se caiga el sensor.
- Asegúrate de limpiar el área con una toallita con alcohol antes de colocarlo.
- Evita aplicarte cremas antes de colocarlo.
- Usa un adhesivo líquido antes de colocarlo para ayudar a mantener el sensor en su lugar.
- Prueba con un sitio de aplicación diferente en el que sea menos probable que se caiga. Primero, confirma con tu proveedor de atención médica si el sitio es adecuado.
- No hagas ejercicio ni te duches inmediatamente después de la aplicación para evitar que el sudor o el agua entren en la adherencia pegajosa.
- Usa un parche sobre el sensor. Hay muchos disponibles en línea para su compra, pero algunos fabricantes como Dexcom ofrecen parches de forma gratuita.
- Si tu sensor se cae, comunícate con el fabricante para pedir un reemplazo.
PERDER LA SEÑAL CON TU TELÉFONO
La mayoría de los MCG vienen con aplicaciones móviles que te permiten usar tu teléfono como medidor en lugar del que viene con el sensor. Sin embargo, podría haber momentos en los que recibas alertas que indiquen que tu teléfono ha perdido la señal de tu sensor. Es posible que esto no sea causado por un problema con el sensor, sino con tu teléfono o con la aplicación móvil. Aquí hay algunos consejos para posiblemente corregir este error.
- Asegúrate de que tu teléfono esté al alcance para recibir la señal o que no haya agua en el sensor.
- Dado que tu teléfono recibe señales por medio de una conexión bluetooth, puedes intentar apagar y volver a encender la configuración de bluetooth de tu teléfono manualmente.
- Asegúrate de que el sensor no esté presionado. Esto puede suceder por la noche si duermes sobre el lado en el que lo tienes puesto.
- Mantén tu teléfono cargado. El modo de bajo consumo de energía desactiva la configuración de Bluetooth y podría interferir con la recepción de señales de tu sensor.
REACCIÓN ADVERSA EN LA PIEL DEBIDO AL ADHESIVO DEL MCG
Los MCG se adhieren a la piel con un adhesivo. La parte trasera es pegajosa y se adhiere a la piel. Varios estudios han demostrado que las personas tienen una reacción adversa al adhesivo utilizado en algunos MCG. Debido a que no todos los MCG se fabrican de la misma manera, puedes solicitar un MCG diferente a tu proveedor de atención médica si te salen erupciones en la piel debido al adhesivo. Aquí hay algunos consejos si esto te sucede.
- Asegúrate de rotar los sitios del MCG. Usar el mismo sitio puede provocar más irritación de la piel con el uso repetido a lo largo del tiempo.
- Pídele a tu médico que te haga una prueba de parche. La prueba de parche expone la piel a varios adhesivos para ver cuál podría causar una reacción adversa en tu cuerpo.
- Usa un quita adhesivo cuando retires el sensor caducado.
- Aplica un adhesivo líquido o un parche debajo del sensor.
Usar un MCG puede tener una curva de aprendizaje, pero una vez que hayas dominado cómo colocarlo y mantenerlo, realmente puede ayudarte a mejorar el manejo de tu diabetes.
El contenido educativo relacionado con la tecnología del medidor continuo de glucosa es posible con el apoyo de Abbott, los creadores del Freestyle Libre 2. El control editorial recae únicamente en Beyond Type 1.
