Productos Light: Consejos Prácticos


 2018-02-05

 

 

 

 

La palabra “light” enamora los sentidos de la mayoría de la población, y especialmente de aquellos chicos que viven con diabetes porque, a simple vista, brinda cierta libertad ante la comida que más les gusta, sin embargo, es importante aprender a reconocer las características más importantes de estos, así como las diferentes aplicaciones que la industria brinda al término para decidir si su consumo es libre, benéfico para la salud, o simplemente… ¡es un engaño!

Light, lite, liviano y demás términos son utilizados para denominar a un sinfín de alimentos con distintas características alrededor del mundo. Pocos países tienen especificidad en lo que el término engloba, variando de acuerdo con la regulación sanitaria vigente, sin embargo, se ha utilizado para denominar a aquellos alimentos que contienen ya sea una o varias de estas características:

  • Bajo contenido de calorías
  • Mínima cantidad de algún nutrimento específico, cuyo consumo excesivo se relacione con perjuicios para la salud:
    • Carbohidratos, totales y/o azúcares simples
    • Grasas, totales y/o saturadas
    • Sodio
  • Menor cantidad de un nutrimento en particular, respecto a la versión estándar comercializada (reducido).

A causa de la ambigüedad del término, lo primero que debes hacer al enfrentarte con un producto light es reconocer el nutrimento que ha sido modificado para denominarse así. Usualmente el etiquetado viene acompañado con términos como bajo en, sin o reducido en; si no es así, revisa el detalle del etiquetado nutrimental.

5 tips para no dejarte engañar por los productos light:

  1. Los productos de panadería que indican ser light no son de libre consumo ya que contienen los carbohidratos de los granos con los que fueron preparado (trigo, maíz, avena, centeno, amaranto, etc). Generalmente se reemplaza el azúcar de la preparación por algún endulzante no calórico, así que lo mejor será contar los carbohidratos del pan, comparándolo contra un pan de caja o pan baguette.
  2. Los refrescos o sodas light, a pesar de no contener azúcares que eleven la glucosa en sangre, contienen altas cantidades de sodio, por lo que es recomendable que los niños no los consuman, o que lo hagan de forma esporádica
  3. Los jugos de frutas y yogurts light contienen los carbohidratos naturales de la fruta o leche. En la industria usualmente para enfatizar el sabor, añaden azúcar de caña o jarabe de maíz. Un producto de este tipo contiene todos los azúcares naturales y únicamente reemplazan el azúcar regular por un endulzante no calórico. Lo mejor es consumir frutas enteras y yogurts sin azúcares añadidos.
  4. El contenido de grasas, proteína y sodio también es importante. No te dejes guiar por la reducción de calorías o de un nutrimento en particular si otro se vio perjudicado al hacerlo para mejorar la consistencia o sabor del producto. Un ejemplo común es el de algunos helados a los que se les disminuye la cantidad de carbohidratos, pero se les aumenta la cantidad de grasa para mejorar la consistencia.
  5. La salud cardiovascular está ligada al consumo de grasas saturadas, grasas trans y sodio. Usualmente un producto con menos grasas saturadas, libre de grasas trans o reducido en sodio es una buena opción.

 

A lo largo de décadas ha existido controversia en el reemplazo del azúcar por edulcorantes no calóricos, ya sea naturales como la hoja o extracto de estevia o artificiales como la sucralosa, acesulfame K, aspartame, entre otros. La recomendación general es no abusar de este tipo de productos y acercarte a tu médico para conocer alternativas y mejores opciones.

¡Lo más importante es mantenerte saludable! Existen muchos productos light que sí son benéficos para la salud y otros que con un consumo esporádico pueden ayudar a tener más variedad en tu alimentación, aprende a reconocerlos y alinéalos con un plan de alimentación saludable.

Nota: nunca utilices productos light para tratar una hipoglucemia


Disclaimer: “El contenido de este artículo es responsabilidad del autor y presenta sus opiniones personales”

 

 

 

ESCRITO POR VALERIA SZYMANSKI, PUBLICADO 02/05/18, UPDATED 08/28/19

Valeria es Licenciada en Ciencias de la Nutrición y Educadora en Diabetes Certificada. Ella radica y lleva a cabo su práctica en la Ciudad de México. Además es Especialista clínico en bombas de insulina y monitoreo continuo de glucosa así como Miembro del Consejo Nacional de Educadores en Diabetes. Puedes encontrarla en facebook como @ComiendoConDiabetes