Protege a tus seres queridos. La perspectiva de un esposo acerca de la diabetes tipo 1 y COVID-19


 2020-03-31

Cuando escuché por primera vez sobre el coronavirus (COVID-19), parecía muy, muy lejano. Otro virus, otra enfermedad. Los recibimos de vez en cuando. De repente, se acercó… fue en Europa. Bueno, todavía hay un océano en el medio. Y luego BAM: se reportaron casos en los Estados Unidos.

Soy inmigrante, nací y crecí en México, y ahora vivo en el sur de California. De repente, todo estaba en las noticias: el coronavirus estaba a la vuelta de la esquina. Tengo que ser brutalmente honesto, al principio no estaba tan preocupado como debería haberlo estado. ¿Qué es lo peor que podría pasar? No soy población de alto riesgo. Sí, estaba siendo muy egoísta. Nunca me tomé el tiempo para mirar a mi alrededor.

Al paso de unos días, me di cuenta de que este virus afectaría a todos a mi alrededor, incluyendo a mi esposa. Muchos de los informes iniciales nos hacen pensar que las personas con una enfermedad crónica tienen un mayor riesgo de contraer el virus y, odio decirlo, mueren a causa de él.

No se trata de que me enferme o no, se trata de que mis seres queridos se enfermen. Amo a una persona con diabetes Tipo 1 que puede estar en mayor riesgo. Mi mamá tiene problemas renales, lo que también la convierte en población de alto riesgo. Mi papá vive con diabetes Tipo 2, lo que lo convierte en población de alto riesgo. Entonces, si yo llegar a contraer el virus, es probable que esté bien al final, pero si se lo contagio a alguien más, incluyendo mis seres queridos, esto podría convertirse en un gran problema.

Nota del editor: no está claro si las personas con diabetes Tipo 1 tienen mayor riesgo de contraer coronavirus. La opinión actual de los expertos es que la diabetes Tipo 1 bien manejada no aumenta la susceptibilidad. Para recibir más información sobre los factores de riesgo relacionados con la diabetes y el coronavirus, haz clic aquí.

Tomar precauciones

Cada vez que necesito salir, tan pronto como regreso, me quito la ropa y me ducho de inmediato. Me lavo las manos y me las lavo otra vez, y luego me las lavo una vez más. Me aseguro de que todo lo que nos traen a domicilio reciba al menos un chorro de alcohol para desinfectar. Me aseguro tener en casa todo lo que necesitamos, para que mis seres queridos no corran el riesgo de exponerse directamente al problema. Esto puede parecer mucho, pero esto es lo que se necesita para asegurar que todos estén seguros:

Asegurarnos de que tengamos suficientes suministros para la diabetes.

Asegurarnos de que no haya escasez de medicamentos.

Asegurarnos de que tengamos algo para comer.

Eso significa que saldré y me arriesgaré. Estoy dispuesto a correr ese riesgo. No me estoy preocupando por mí, me estoy preocupando por mis seres queridos. Y no es una carga, no es algo que me vuelve loco, ni algo que odio hacer. Lo estoy haciendo porque estoy protegiendo a mi familia. Estoy protegiendo a mi esposa y estoy tratando de hacer todo lo posible para detener la propagación de esta enfermedad.

Soy muy afortunado de amar a alguien que se cuida mucho. Creo que es aún más saludable que yo, pero eso no significa que pueda permitirme arriesgarme a que ella contraiga el coronavirus.

Toco madera, pero si lo contraigo, me pondré en cuarentena lejos de mis seres queridos. ¿Eso sería difícil? Sí. ¿Sería complicado para todos? Sí. Pero siempre me aseguraré de que mi familia esté fuera de peligro. Estamos listos para esto y para cualquier momento difícil que pueda venir.

Vivir en el ahora, prepararse para el futuro

Han pasado dos semanas de aislamiento y nos estamos asegurando de que vivamos lo más normal posible. Jugamos, vemos películas, desayunamos, almorzamos y cenamos juntos. Trabajamos de 9 a 5. Estamos tratando de sacar lo mejor de esta situación y, sinceramente, creo que esto nos acercará más como familia y como pareja. No hay necesidad de entrar en pánico. No podemos dejar que nos tome por sorpresa. Necesitamos ponernos en movimiento y tomar los pasos correctos para protegernos a nosotros y a los que cuidamos, eso es todo lo que hay que hacer. Si entramos en pánico, definitivamente lo pasaremos mal.

También seguimos las noticias y las pautas muy de cerca. Nos actualizamos constantemente sobre el estado más reciente en Los Ángeles y México. Esto nos ayuda a prepararnos y estar listos para lo que viene. Tendremos que hablar mucho por teléfono con compañías de seguros, compañías de suministros médicos, farmacias y servicios de entrega, pero nos estamos asegurando de que tenemos todo lo que necesitamos para estar lo más cómodos posible. Es más trabajo, son más cosas de que encargarnos, pero si yo puedo hacerlo (y te aseguro que no soy para nada organizado), todos pueden hacerlo. Todo esto requiere cierta determinación, un poco de paciencia y la voluntad de sacrificarse por los demás.

El mensaje que me gustaría enviar es: aunque estés súper saludable, aunque no estés preocupado por la enfermedad, aunque sientas que no lo pasarás mal, debes considerar a todos los demás. Tenemos que dejar de ser egoístas. Reconozco que estaba siendo egoísta al principio. Pero esto no se trata solo de mí; se trata de mi esposa, que la pasaría mal si lo contrae, y se trata de todas las personas cuyas vidas se ven afectadas por este virus. Necesitamos distanciarnos por un tiempo.

Creo firmemente que todo volverá a la normalidad. Asegurémonos de que todos estemos saludables cuando llegue el momento.


Lee más sobre el coronavirus y la diabetes Tipo 1 aquí.

 

 

ESCRITO POR Jorge Aguilar, PUBLICADO 03/31/20, UPDATED 08/18/22

Jorge Aguilar es Developer, vive en la Ciudad de México con su esposa Mariana, su hijo y sus dos perros. Disfruta del football americano, es un rockero que colecciona viniles antiguos y es un apasionado de las nuevas tecnologías.