Es más probable que los resultados de las pruebas de A1C sean inexactos para las personas de color. Esta es la razón.


 2022-04-12

La prueba de A1c es una parte cotidiana de vivir con cualquier tipo de diabetes. Lo que quizás no sepas es que la forma más común de la prueba es menos precisa en las personas que heredan formas menos comunes de hemoglobina. Y, como era de esperarse, esto no se ha tenido en cuenta en las pautas actuales de A1c.

Tu A1c es la prueba principal que se usa para tener una idea de cuál ha sido tu nivel promedio de glucosa (azúcar) en sangre durante los últimos dos o tres meses. Medido como un porcentaje, una A1c más alta indica que la proteína hemoglobina, que se encuentra en los glóbulos rojos, tiene más glucosa adherida. En otras palabras, cuanto más altos sean tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre, más glucosa se adhiere a tus glóbulos rojos, por lo tanto, mayor será tu resultado de A1c.

La A1c se usa comúnmente para monitorear el éxito de un plan de manejo de la diabetes. Los niveles más altos de A1c pueden ayudar a tu equipo de atención médica a determinar si necesitas ajustes en tus medicamentos o apoyo con cambios en el estilo de vida.

Aunque la prueba de A1c se usa ampliamente en el cuidado de la diabetes, es una instantánea a largo plazo y solo un indicador del manejo de la glucosa (azúcar) en sangre de una persona. Muchas personas aún se apoyan en medir su nivel de glucosa (azúcar) en sangre a lo largo del día para manejar su diabetes y algunos médicos usan otras pruebas o métricas para llevar un seguimiento de la salud de la diabetes de una persona.

Gracias a los avances en la tecnología de medición continua de glucosa, el “tiempo en rango” se ha convertido en un método mucho más efectivo para evaluar el manejo de la glucosa (azúcar) en sangre de una persona. Pero la prueba de A1c sigue siendo la principal herramienta de evaluación en la atención de la salud.

La Asociación Americana de Diabetes utiliza las siguientes pautas. También puedes convertir cualquier resultado de A1c en un nivel promedio de glucosa (azúcar) en sangre usando esta práctica calculadora.

4,6 – 6,0 Normal (no hay diabetes)
5,7 – 6,4 Prediabetes (advertencia de que una persona podría desarrollar diabetes tipo 2)
6,7+ Diabetes (alguien diagnosticado con diabetes)
< 7,0 Rango objetivo para los adultos diagnosticados con diabetes
< 7,5 Rango objetivo para niños y adolescentes diagnosticados con diabetes

¿Cómo llegamos aquí?

Desde la década de 1980, las pautas de A1c se han utilizado para medir y hacer seguimiento de los niveles promedio de glucosa (azúcar) en sangre, así como una forma de medir el riesgo de desarrollar diabetes o sus complicaciones.

Sin embargo, el campo de la investigación médica tiene un historial preocupante de no atraer grupos diversos de pacientes para los ensayos de investigación, aunque esto está mejorando, hace 40 años esto no era una cuestión menor.

Como resultado, se crearon pautas de A1c basadas en datos que estudiaron de manera desproporcionada a personas blancas.

Estudios más recientes de los niveles de A1c demostraron que existe diversidad entre los grupos raciales y étnicos en los EE. UU. Los datos muestran tendencias de A1c ligeramente más altas en negros, hispanos, indios americanos y asiáticos americanos que en estadounidenses blancos. Esto plantea la pregunta de si otros factores contribuyen a la variabilidad de A1c más allá del promedio de glucosa (azúcar) en sangre. Como resultado, debemos preguntarnos a cuántas personas se les han malinterpretado las lecturas de A1c en base a datos y pautas que no tenían en cuenta su estructura genética.

También se debe tener en cuenta que otras variables pueden generar imprecisiones en el resultado de A1c de cualquier persona. Estas variables incluyen el embarazo, haber donado sangre recientemente y haber recibido una transfusión de sangre recientemente.

Sabemos que la A1c de una persona está determinada, en parte, por la genética. Los datos sobre gemelos lo destacan. La genética puede predisponerte a la diabetes. Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen riesgo no desarrollan diabetes.

El papel de las variantes de la hemoglobina y la genética

Heredamos el tipo de hemoglobina en nuestra sangre de nuestros padres. La forma más común es la hemoglobina A, aunque existen muchas variantes y algunas variantes pueden afectar los resultados de la prueba de A1c.

Estas variantes son más comunes en personas de ascendencia africana, del sur y sureste de Asia y del Mediterráneo.

Si bien tener una variante de hemoglobina no afecta tu riesgo de diabetes, puede afectar tu A1c. Esto significa que si tienes ciertas variantes de hemoglobina, esta prueba en particular no será un buen indicador de tu manejo de la diabetes. Entonces, tu médico podría pensar que tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre es más alto o más bajo de lo que realmente es.

Si este es el caso, no tendrás una buena instantánea de tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre a largo plazo, lo que puede tener consecuencias reales para la confianza de una persona en su capacidad para manejar su condición médica, sus interacciones con los proveedores de atención médica y su bienestar general.

Si este es tu caso, pregúntale a tu médico sobre métodos alternativos a las pruebas que capturan con mayor precisión tus niveles de glucosa en sangre para informar tu plan de manejo de la diabetes.

Algunas alternativas disponibles incluyen:

Obstáculos sistemáticos para recibir atención integral

Una prueba estándar de oro que no es precisa para todos los pacientes no es solo un inconveniente.

Además de tergiversar los niveles reales de glucosa (azúcar) en sangre en algunas personas, existen otras consecuencias por no capturar la efectividad de un plan de manejo de la diabetes.

Las consecuencias de las pruebas inexactas van más allá de la atención médica. Los proveedores de seguros de vida pueden evaluar qué tan bien se maneja una afección crónica, lo que significa que un nivel de A1c incorrectamente alto podría generar primas de seguro más altas para una persona con diabetes.

Este es solo un ejemplo que destaca la necesidad de una mayor diversidad en los ensayos clínicos para garantizar que los datos sean precisos y relevantes para la población a la que se pretende beneficiar y que esta variabilidad se refleje en los estándares de atención.

Incluso cuando pasar esto por alto no sea intencional, su impacto sistemático y desigual se siente en las poblaciones de los Estados Unidos.

Desafortunadamente, esta falta de representación en los ensayos clínicos también se refleja en la eficacia de las pruebas, las pautas de tratamiento y los estándares de atención.

¿Qué hay que hacer para cambiarlo?

Los ensayos clínicos son una parte clave del proceso de llevar nuevos medicamentos, productos y tratamientos al público. Y participar en ensayos clínicos puede ofrecer algún beneficio en la forma de acceso temprano a un medicamento o tratamiento.

Pero los ensayos clínicos carecen de grupos de participantes diversos. Las minorías raciales y étnicas han estado subrepresentadas durante mucho tiempo en los ensayos clínicos y los datos de las encuestas muestran que el ingreso de una persona parece estar altamente relacionado con la probabilidad de que participe.

Los ensayos de investigación pueden exigir mucho a sus participantes, incluyendo citas médicas en persona que a veces son frecuentes y pueden durar varias horas. Se puede esperar que los participantes lleven un diario o registro de salud.

Aquí también hay innumerables consecuencias. La oportunidad de potencialmente tener acceso a un tratamiento necesario y efectivo se limita a las personas cuyos proveedores conocen las investigaciones en curso y, por lo general, se encuentran cerca de un área con una comunidad dedicada a la investigación.

Algunas potenciales barreras incluyen:

  • El lugar del estudio debe ser accesible por medio del transporte público si no tienes acceso a un automóvil.
  • La participación podría requerir sustancial compromiso de tiempo.
  • Esto implica que estás lo suficientemente bien físicamente para viajar y participar, tienes una forma confiable de transporte, tienes un horario de trabajo o una política en el lugar de trabajo que se adapte a estas citas y cuentas con apoyo en casa, que posiblemente incluya el cuidado de los niños.

Además de eso, pocas personas fuera del campo de la atención médica saben cómo tener acceso a un ensayo clínico que sea relevante para ellos o esté actualizado con las últimas investigaciones. Por lo general, los proveedores de atención médica son los que derivan a sus pacientes.

También hay consecuencias para la calidad de la investigación. Los grupos de pacientes que no representan a la población nacional pueden significar una discrepancia en los efectos y resultados documentados de la dosis del fármaco según la investigación y la eficacia en la población general.

En 2020, entre los 53 medicamentos recientemente aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), los participantes blancos constituían el 75 % del grupo del ensayo clínico. Los participantes negros e hispanos se inscribieron en tasas mucho más bajas.

Al igual que muchos otros campos, los proveedores de atención médica también tienen sus propios sesgos inherentes que pueden afectar la forma en que derivan a los pacientes a los estudios. El sesgo en los datos de investigación tiene consecuencias claras y un enfoque en un mejor reclutamiento para los ensayos clínicos hará que la inscripción y la participación sean más accesibles.

El campo de la medicina tiene un largo camino por recorrer para representar a la población a la que atiende y adaptar el conocimiento y la atención a las necesidades únicas de cualquier paciente.

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ESCRITO POR Julia Sclafani, PUBLICADO 04/12/22, UPDATED 02/08/23

Julia Sclafani es escritora, editora y productora multimedia cuyo trabajo sobre derechos humanos y temas de salud pública la llevaron a Beyond Type 1. Recibió una licenciatura de Columbia University y una maestría de Newmark Graduate School of Journalism en City University of New York. Julia es una periodista galardonada que tuvo sus inicios en el periódico de su ciudad natal. Puedes encontrar su trabajo previo impreso, en la radio y en la web.