La diabetes y el embarazo: 5 cosas que haré de manera diferente durante mi segundo embarazo


 2021-12-15

 

Nota del editor: este contenido se publicó originalmente en OnTrack Diabetes, lo adquirió EndocrineWeb y se vuelve a publicar con permiso.


Ten en cuenta: El segundo embarazo de Ginger ocurrió de 2016 a 2017.

Mientras escribo esto, estoy al comienzo del segundo trimestre de mi segundo embarazo. En el primero tuve una niña sana y he vivido y aprendido de la primera ronda. Estos son mis consejos para mantener la calma y mantener estables los niveles de azúcar en sangre cuando tienes diabetes tipo 1 y un bebé en camino, o en mi caso, ¡el segundo bebé!

El embarazo con cualquier tipo de diabetes es una tarea tremenda porque gran parte de tu esfuerzo diario se centra en tratar de ser lo más “perfecta” posible ahora que la vida de otra persona se verá afectada. Cosas de las que nunca pensaste que serías capaz (como lograr resultados de A1c por debajo del 6.0 por ciento) de repente se vuelven alcanzables porque el manejo del azúcar en sangre es tu máxima prioridad… durante todo el día.

Este embarazo es un poco más retador ya que vigilar mis niveles de azúcar en sangre compite con vigilar a mi hija de 2 años que es muy activa. Simplemente no puedo estar obsesionada con las cifras de la misma manera con este bebé, porque no puedo dedicarle todo el día a mi diabetes. Eso no quiere decir que vaya a descuidar mi diabetes, solo significa que mi enfoque ha cambiado porque tiene que hacer espacio para mi hija de 2 años.

Estas son algunas ideas que tendré en cuenta durante mi segundo embarazo.

1. NO ME ESTRESARÉ POR LOS NIVELES DE AZÚCAR EN SANGRE IMPERFECTOS

Mantener un A1c igual o inferior al 6.0 por ciento era algo muy nuevo para mí antes de mi primer embarazo, entre 2014 y 2015. Realmente nunca había intentado bajarlo mucho por debajo del 6.5 por ciento, especialmente sin tener un MCG. Nunca sentí que hubiera una razón para hacerlo y realmente no sabía qué haría de manera diferente para lograrlo.

Pero esos nueve meses (y los seis meses en los que me preparé para mi primer embarazo) me enseñaron tanto sobre cómo lograr y mantener un A1c en o por debajo del 6.0 por ciento que ahora es mi nueva normalidad. (¡Gracias, tecnología MCG!) No quiero que parezca que soy una especie de genio, simplemente cambié mis requerimientos personales y algunos pequeños hábitos. No me volví una loca obsesionada con cada nivel de azúcar en sangre y tampoco comía una dieta ultra estricta baja en carbohidratos.

Antes me conformaba con los niveles de azúcar en sangre rondando los 140 mg/dL todo el día, y ahora no es así. En cambio, procuro llegar a una cifra más baja y un rango más bajo en general, más cercano a 80 a 130 mg/dL.

Claro, no logro mi objetivo durante al menos algunas horas casi todos los días, pero sé que mi A1c seguirá estando en ese “rango saludable en el embarazo”. Entiendo que no vale la pena estresarme por las cifras altas momentáneas durante este momento. Vigila tus niveles de azúcar en sangre, respira profundo, actúa, haz ajustes y sigue adelante.

Me recuerdo a mí misma que estoy haciendo lo mejor que puedo y que ser “100 % perfecta” no es necesario ni realista.

2. ME HARÉ ESCUCHAR RÁPIDAMENTE CUANDO MI EQUIPO DE ATENCIÓN MÉDICA NO SEA RESPETUOSO

Hay muchas razones para estar agradecida por un equipo de atención médica minucioso y diligente como mujer embarazada con diabetes, pero también hay ocasiones en las que he tenido que hacerme escuchar y no lo he hecho.

En el embarazo con diabetes, es probable que conozcas a médicos que quieran “motivarte” con miedo enumerando la variedad de cosas que podrían salir mal en tu embarazo debido a que tienes diabetes. Sus estadísticas también se basan en datos muy antiguos en personas con diabetes que no tenían la tecnología actual de MCG o bomba de insulina, o incluso insulina de acción rápida. No confíes completamente en estas estadísticas.

También conocerás a médicos que tratarán de avergonzarte y regañarte por tener esta enfermedad como si la hubieras adquirido a propósito en el centro comercial y la llevaras con gusto todos los días. Esta vez, no dudaré en hablar cuando sienta que me regañan o me avergüenzan por algo que no podía evitar. Estoy trabajando duro tratando de manejar algo que mi cuerpo debe ejecutar por sí solo, y lo último que me motivará son las tácticas irrespetuosas de vergüenza.

Sin embargo, recuerda mantener la calma, especialmente el día del parto. Puedes hablar con firmeza y claridad, pero en el momento en que empieces a gritar, dejarán de escucharte. Sé firme, pero tranquila.

3. AJUSTARÉ MIS EXPECTATIVAS Y OBJETIVOS DE A1c

Mi A1c se mantuvo entre 5.1 y 5.7 por ciento durante mi primer embarazo durante esos nueve meses, lo que no es mi plan esta vez. Durante mi primer embarazo, trabajaba a tiempo completo desde casa como escritora. Podía captar fácilmente los niveles bajos a medida que llegaban, tratar los niveles bajos leves lo suficiente como para rondar los 70 mg/dL y continuar con mi día. 

Esta vez, soy madre a tiempo completo de una niña pequeña de casi dos años, por lo que rondar los 70 mg/dL no es prudente, realista ni buena crianza de los hijos. Esta vez, continuaré con mi “nueva normalidad” de aspirar a los 90 mg/dL, enfatizando la prevención de la hipoglucemia como la prioridad número uno real. Hasta ahora, ese objetivo va bien.

La mayoría de los días, no tengo niveles bajos de azúcar en sangre, otros días, es posible que tenga un nivel bajo, pero tengo fuentes de glucosa en cada bolsillo de la chaqueta y me mido el nivel de azúcar en sangre con frecuencia.

4. APAGARÉ LA ALARMA QUE ME ALERTA SOBRE LOS AUMENTOS EN LOS NIVELES DE AZÚCAR EN SANGRE EN MI MCG

Para mí, la parte de usar un MCG que falla es ver la alarma que tiene una o dos flechas apuntando hacia ARRIBA o ABAJO. Especialmente como una madre que siente que hay un tiempo limitado para inyectarme para los niveles altos que se acercan o para prevenir los niveles bajos que se aproximan, ahora sé que esas flechas me causan pánico y reacciones exageradas. Es un gran desencadenante de ansiedad para mí.

Tenía flechas y alarmas programadas por todos lados durante mi primer embarazo. Esta vez, procuro ignorar mi MCG. Sí, lo miro mucho, pero no voy a dejar que me grite. Confío más en la buena lógica a la antigua que me ha ayudado a mantenerme en el 6.0 por ciento durante los últimos años, incluso cuando no estaba usando un MCG para nada: meditadas decisiones sobre la insulina, los alimentos y la actividad física.

Hasta ahora, ese enfoque está funcionando mucho mejor y es mucho menos estresante que reaccionar de forma exagerada a las alarmas programadas.

5. ME PREOCUPARÉ MENOS Y NUNCA COMPRARÉ OTRO CUBO PARA PAÑALES

Como mujer con diabetes Tipo 1, la preocupación empieza cuando comienzas a contemplar el embarazo. No es una tarea fácil. Es una decisión muy seria porque la tarea de manejar el azúcar en sangre durante el embarazo es inmensa.

Pero también hay muchas razones para no preocuparte y simplemente esperar lo mejor mientras haces lo mejor que puedes. Ningún embarazo es simple, con diabetes o sin ella. En última instancia, incluso las mujeres “normalmente” sanas experimentan complicaciones durante el embarazo. Tienen abortos espontáneos, infertilidad y discapacidades congénitas.

Lo máximo que puedo hacer como mujer con diabetes Tipo 1 es hacer mi mejor esfuerzo cada día, pedir ayuda cuando la necesito (de mi entrenadora de embarazo, la educadora en diabetes certificada Jennifer Smith en IntegratedDiabetes.com) y respirar hondo de vez en cuando.

Y en cuanto a los cubos para pañales, son desagradables, en realidad no repelen el olor del popó, y es mucho más fácil conseguir un lindo bote de basura con tapa y cambiar la bolsa con frecuencia con bolsas de basura normales. ¡Con mucha frecuencia!

EN RESUMEN…

El embarazo con diabetes es un reto, ¡pero puedes lograrlo! ¿Requerirá una dosis diaria de entusiasmo, valor y perseverancia? Claro que sí. ¡Pero te sorprenderá lo que puedes lograr cuando sabes que es por ese pequeño que está por venir!

Puedes hacer cualquier cosa que te propongas con la diabetes. Tener un excelente sistema de apoyo es una ventaja (especial) adicional en el proceso.

Ginger también es coautora del libro “Pregnancy with Type 1 Diabetes” (El embarazo con diabetes Tipo 1).

 

ESCRITO POR Ginger Vieira , PUBLICADO 12/15/21, UPDATED 02/24/23

Ginger Vieira es una autora y escritora que vive con diabetes Tipo 1, enfermedad celíaca, fibromialgia e hipotiroidismo. Es autora de una variedad de libros, incluidos "When I Go Low" (Cuando tengo un nivel bajo) (para niños), "Pregnancy with Type 1 Diabetes" (El embarazo con diabetes Tipo 1) y "Dealing with Diabetes Burnout" (Lidiando con el síndrome de burnout por la diabetes). Ginger también ha escrito para Diabetes Mine, Healthline, T1D Exchange, Diabetes Strong y más. En su tiempo libre le gusta saltar la cuerda, andar en monopatín con sus hijas o caminar con su chico guapo y su perro.