Prevenir y Retrasar la Aparición de la Diabetes Tipo 1: Actualización del Ensayo con Teplizumab


 2020-06-16

Este artículo fue publicado originalmente por JDRF, y se reproduce aquí como parte de la Alianza JDRF – Beyond Type 1.


El año pasado, en las Sesiones Científicas de la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), se presentó como un medicamento, llamado teplizumab, podría retrasar significativamente, durante más de dos años, la aparición de la diabetes Tipo 1 (DT1) en participantes con un alto riesgo para desarrollar la enfermedad.  Este fue el primer estudio en humanos para demostrar un retraso en la aparición de diabetes Tipo 1.

Pero esto no acaba ahí.  JDRF ha actualizado los resultados, y las noticias son importantes.

Los investigadores llevar a cabo un seguimiento de las personas que no desarrollaron diabetes clínica, y el efecto de teplizumab fue sostenido: 50% de aquellos tratados con teplizumab aún no han desarrollado diabetes, a comparación con solo 22% de aquellos que toman placebo, y el retraso en la aparición de la diabetes fue de cerca de 3 años (35 meses).

Estos resultados fueron presentados por Emily Sims, M.D., profesora asistente de pediatría en la Universidad de Indiana e investigadora financiada por JDRF, en el marco de las Sesiones Científicas de la Asociación Americana de Diabetes.

Además, los participantes, tanto los grupos de teplizumab como de placebo, tuvieron una disminución progresiva en el biomarcador que mide la capacidad del cuerpo para producir insulina (péptido C) antes del ensayo. Pero, se observó que en el grupo de teplizumab  la producción de péptido C en realidad aumentó después del tratamiento con éste, especialmente en los primeros 6 meses después del tratamiento.

Además, se observó que teplizumab podría revertir la trayectoria descendente de la pérdida de péptido C que existía antes del ensayo. *

Y hay más: el aumento en péptido C se correlacionó con la inducción de un estado de “agotamiento” en las células inmunes “malas”.  Literalmente recibieron un golpe y perdieron la munición para seguir atacando las células beta.

Entonces, ¿podría el agotamiento de las células inmunes “malas” resultar en no contraer DT1 o reducir significativamente el tiempo para su aparición?

Bueno, todavía no estamos allí, pero estamos cerca, y más cerca de un día en que la DT1 podría prevenirse, para siempre.

Ve la entrevista de la Dra Sims donde platica los hallazgos a continuación