Conoce las señales: trastornos alimenticios y diabetes tipo 1


 2022-04-28

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Las personas con diabetes, especialmente las niñas y las jóvenes, tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos alimenticios. Si crees que un ser querido podría estar experimentando un trastorno alimenticio además de manejar su diabetes tipo 1, es posible que sientas que no tienes idea de cómo ayudarlo a superarlo.

Sara Mobäck es una activista sueca de la diabetes que ha superado la anorexia nerviosa y la ortorexia (sobre las que publica en Instagram). Además de su diabetes tipo 1, Sara también tiene enfermedad celíaca y alergia a las nueces, y se presentó en la conferencia DEEP 2018 en Ámsterdam hablando sobre sus experiencias con la diabetes tipo 1 y los trastornos alimenticios.

Sara habló recientemente con Beyond Type 1 sobre los pasos a seguir si alguno de nuestros seres queridos muestra señales de un trastorno alimenticio.

“La comida es algo importante para la supervivencia de todos, pero para las personas con diabetes se debe hacer en combinación con insulina”, dijo Sara, “cuando se trata de diabetes y trastornos alimenticios, creo que es importante entender que no es posible abordarlos exactamente como lo harías con una persona sin diabetes”.

LA LÍNEA DELGADA

Analizar la relación de alguien con la comida puede ser complicado, especialmente cuando se trata de diabetes: puede ser difícil diferenciar entre simplemente contar los carbohidratos y una conducta alimentaria alterada, o saber cuándo alguien tiene un trastorno alimenticio distinto de la diabulimia, que es un trastorno alimenticio clasificado por alguien que omite la insulina para perder peso.

“Es difícil hablar sobre la manera en que una persona con diabetes se enfoca y ritualiza la comida”, dijo Sara, “Me resulta difícil saber lo que es en realidad una relación positiva con la comida. Yo, una persona que vive con diabetes tipo 1, debo vigilar lo que como todos los días para manejar mi diabetes de la mejor manera posible. Incluso si están presentes algunos criterios para un trastorno alimenticio, eso no significa necesariamente que una persona con diabetes tenga un trastorno alimenticio”.

Ahora, Sara se da cuenta de que sus rituales alimenticios se deformaron cuando eliminó todos los carbohidratos de su dieta por las razones equivocadas.

“Inicialmente, era para lograr niveles de glucosa (azúcar) en sangre aún mejores, para lograr una curva más recta en mi medidor continuo de glucosa para mostrarles a mis seguidores de las redes sociales y a mí misma. Cuando finalmente me di cuenta de que comía muy poco, tuve dificultades para saber si era solo una forma “saludable” de manejar mi diabetes o si realmente tenía una visión problemática de la comida”.

CONOCE LAS SEÑALES DE ADVERTENCIA

A pesar de la zona media entre la escrupulosidad y los trastornos alimenticios, hay señales a las que debes prestar atención. “En general, las señales de advertencia son personas que se preocupan por su peso, lo que comen y cómo lucen”, dijo Sara.

La lista de síntomas físicos de varios trastornos alimenticios de la Asociación Estadounidense de Diabetes incluye:

  • Aumento de los niveles de A1c e instancias de cetoacidosis diabética (CAD)
  • Obsesión por la apariencia física y el ejercicio
  • Restricción extrema de la ingesta de calorías

Además de las señales físicas, Sara describió otras señales de advertencia en su comportamiento además de cómo trataba la comida: “No estaba contenta con mi vida diaria, entonces comencé a distanciarme de mi vida social. Pensé que debía cambiar para ser aceptada por los demás”.

Si bien es importante reconocer las señales, también es fundamental tener en cuenta el contexto. Sara aconseja a familiares y amigos que presten atención a su instinto cuando algo no parece estar bien.

“Es importante tener en cuenta si la persona comienza a comportarse de manera extraña, o si de repente no quiere comer algún tipo de alimento o se niega a participar en contextos sociales en los que se involucra la comida, como las cenas”.

HABLA DE ELLO

Si un amigo muestra señales de un trastorno alimenticio, ¿qué debes hacer?

“Según mi experiencia, las personas con un trastorno alimenticio con frecuencia tienen miedo de pedir ayuda”, dijo Sara. “Algunos tienen dificultades para encontrar la manera de iniciar una conversación sobre su problema, mientras que otros tienen tan baja autoestima que simplemente sienten que no merecen ninguna ayuda. Cualquiera que sea el caso, los trastornos alimenticios solo empeoran sin tratamiento, y el daño físico y emocional puede ser severo”.

En otras palabras, busca una oportunidad para mencionarlo y no tengas miedo de hablar sobre ello: “Si te preocupa que alguien pueda desarrollar un trastorno alimenticio o que ya tenga uno, habla sobre ello. Podrías tener miedo de estar equivocado o de decir algo incorrecto, pero es muy importante que no dejes que estas preocupaciones te impidan expresar tu preocupación”.

Sara ofreció algunos consejos para hablar de este tema difícil:

  • Explica tus preocupaciones. Haz referencia a situaciones y comportamientos específicos que hayas notado y por qué te preocupan.
  • No ofrezcas soluciones. Solo debes señalar que amas a la persona y que te preocupa su salud.
  • Trata de no hablar sobre la alimentación ni el peso durante las comidas u otras situaciones sociales relacionadas con la comida. Haz un esfuerzo por hablar de otras cosas.
  • Ofrece apoyo. Pregúntale a tu amigo si quiere que lo ayudes y cómo.

Continuó: “Recuerdo que mis amigos inicialmente me preguntaron si estaba haciendo demasiado ejercicio y que tenían ansiedad detrás de mi pérdida de peso. Luego, una amiga me contó sobre su experiencia con un trastorno alimenticio y dijo que veía los mismos comportamientos en mí. Fue cuando comencé a pensar sobre cómo me sentía física y psicológicamente”.

FORMA UN SISTEMA DE APOYO

Después de hablar con tu ser querido, haz un balance de la familia, los amigos, los proveedores de atención médica e incluso las conexiones de las redes sociales que crean una comunidad de apoyo. Luego puedes localizar recursos y profesionales para ayudar a tomar decisiones sobre qué tipo de tratamiento podría ser necesario.

“He tenido un apoyo increíblemente bueno desde el primer día por parte de mi familia. Siempre han estado ahí para mí, aunque no siempre he sido tan abierta ni he aceptado mi condición.

Con su familia a su alrededor, Sara optó por buscar ayuda de expertos: “Llamé a una clínica que ayuda a personas con trastornos alimenticios y pregunté si podían aceptarme para un tratamiento profesional”.

Le tomó a Sara seis meses de tratamiento ambulatorio para sentirse segura de comenzar a vivir su vida nuevamente. Aprendió a hablar sobre su trastorno alimenticio y encontró energía para buscar un nuevo trabajo.

“Una cosa que tenía que recordar, y todavía tengo que recordar, es que salir de este trastorno alimenticio requiere mucho de mi fuerza de voluntad y disciplina”, dijo Sara, y su diabetes Tipo 1 la hace sentir separada de otras personas que lidian con trastornos alimenticios.

“Algo que me hace sentir diferente a una persona que no tiene diabetes es probablemente que no puedo abandonar el control sobre la comida al 100 %. Todavía estoy tratando de vivir una vida saludable controlando lo que contiene la comida; es un riesgo que existe y que debo tomar. Creo que ahora que estoy consciente de lo que debo hacer para sentirme bien y con qué propósito, sé que puedo volverme completamente saludable a pesar de que debo controlar lo que como”.

ESCRITO POR Katie Doyle, PUBLICADO 04/28/22, UPDATED 10/07/22

Katie Doyle es una escritora y videógrafa que relata sus viajes y sus (des)aventuras relacionadas con la diabetes desde cualquier lugar donde se encuentre. Ha escrito sobre dejar caer su medidor de un teleférico en los Alpes, usar su microinfusora mientras daba lecciones de natación en Cape Cod y muchos viajes por carretera y expediciones de pesca: está dispuesta a cualquier cosa y te contará la historia más adelante. Visita www.kadoyle.com para más información.