Correr más allá de la diabetes. Una historia de ultramaratón. 


 2022-02-01

Correr puede ser una actividad no solo deportiva sino una oportunidad de reflexión y de pasar tiempo con uno mismo, sin embargo, hay personas que lo llevan más allá. Los seres humanos solemos retarnos a hacer algo más allá, probar el rendimiento y la fuerza como por ejemplo el correr un maratón (42,195 metros). Correr un ultramaratón es ir aún más lejos. Puede suponer correr más lento y por más tiempo para llegar más lejos y no morir en el intento. Su preparación es diferente a la de todas las carreras y requiere más cuidados, especialmente si se vive con diabetes. Es entrenar tanto el cuerpo como la mente y, además, a la diabetes para lograrlo. 

CONOCIENDO A HUGO Y SU DIABETES

Hugo Almeida tiene 32 años y vive con diabetes tipo 1 desde 1994 cuando tenía 4 años. “Mi familia no sabía nada de la enfermedad y fue un duro golpe para todos. No recuerdo bien la época porque era muy joven, pero el médico que le dio el diagnóstico a mi familia me aconsejó llevar una alimentación saludable, practicar actividad física y usar correctamente la insulina. Poco sabía yo, en ese momento, que allí nació Hugo Diabético, pero también nació Hugo Atleta” nos platica. Actualmente es licenciado en Administración de Empresas y trabaja organizando el patrimonio familiar además de ser director ejecutivo de Correndo Pelo Diabetes (Corriendo por la diabetes), una organización sin fines de lucro que trabaja para el público con diabetes. Desde su diagnóstico hasta los 15 años sus padres habían cuidado de su diabetes “hasta que tomé la delantera en mi tratamiento a los 15 años, cuando el deporte entró definitivamente en mi vida”. Es padre de 2 hijos y está saliendo con una mujer que también tiene diabetes tipo 1, Fabiana.

Hoy vivo bien con la diabetes, sigo todas las pautas médicas, me esfuerzo todos los días para tener un buen control que me permita tener una buena vida y, como en las competencias, acepto que algunos días son malos, pero que aprendemos un mucho de ellos pasando a celebrar los buenos días.

SALIR CON ALGUIEN QUE VIVE CON DIABETES

“Salir con una persona que también tiene diabetes es muy bueno, incluso lo recomiendo.” Nos platica Hugo. “Nos ayudó el que ambos viviéramos con diabetes porque nos ahorró mucho tiempo explicando la enfermedad y qué hacer en casos de hipoglucemia o hiperglucemia”. Sin embargo, lo  más importante para él es el factor empatía:  “

Sabemos cómo se siente el otro, así que a veces tenemos más paciencia el uno con el otro. Pero creo que lo más retador y que lo hacemos bien, es ayudarnos entre los dos, pero sin ir más allá de los límites de cómo se trata a cada uno, cada uno es su propio protagonista”.

CON LA DIABETES, EL DEPORTE LLEGÓ A SU VIDA

“Como me animaron a practicar actividad física desde el diagnóstico, hice gimnasia, taekwondo, fútbol sala, fútbol y, finalmente, tenis. En tenis competí en el circuito juvenil de 14 a 20 años. La diabetes me hizo hacer ejercicio para mejorar el manejo, pero el tenis me hizo mejor diabético. Siempre he sido muy competitivo, quería dar lo mejor de mí en la cancha y sabía que si tenía mal manejo, sería desigual frente a mis oponentes. A partir de ahí comencé a cuidarme mejor, estar bien en las competencias. A la edad de 20 años abandoné el tenis competitivo y me limité a hacer ejercicio en el gimnasio para mantener mi salud”. Nos comenta Hugo.

“A los 26 años, por invitación de un amigo, comencé a correr en grupo. Con la base física del tenis, rápidamente comencé a correr al ritmo del grupo, lo que hizo que la llama de la competencia se encendiera nuevamente. Entonces comencé a dedicarme mucho a las carreras en calle, mejorando mi manejo glucémico ya que de los 20 a los 26 años subí mucho de peso y los niveles de glucosa (azúcar) en sangre no eran tan buenos como antes”.

CORRER MÁS ALLÁ DE LA DIABETES. EL ULTRAMARATÓN

“Un ultramaratón es cualquier carrera con una distancia por encima de un maratón (42,195 km o 26,2 mi). Empecé a correr distancias de 21km y me encontré en la distancia, ¡me gustó mucho!. En un desafío de mi grupo de corredores, decidí hacer los primeros 42,195 km, pero no en competencia oficial. Terminé pero me cansé mucho y decidí que nunca más volvería a correr esa distancia, decidí dedicarme solo a los 21 km. Hasta los 27 años no tuve contacto con otras personas con diabetes, pero cuando me uní a las redes sociales conocí a varias personas y me presentaron a Bruno Helman (maratonista, vive con diabetes tipo 1 y es fundador de Correndo Pelo Diabetes. Bruno me invitó a hacer una maratón oficial con él y ahí me sorprendió el resultado. Completé mi primer maratón oficial en 3 horas y 45 minutos, y lo mejor de todo, sin sentir demasiado dolor ni cansancio extremo. Al llegar a mi ciudad, hablé con otras personas con diabetes y recibí una invitación de Fabiano Araújo, un triatleta con diabetes tipo 1 que haría 100 km en una carrera en Brasilia. De esos 100 km en adelante, nunca paré. Hoy tengo récord de distancia: 135 km sin paradas y 138 km con algunas paradas. Y mi mejor tiempo en maratón es de 2 horas, 50 minutos y 8 segundos”. Nos relata.

“Mi primer entrenador fue mi ex entrenador de tenis, que también es experto en atletismo. Fue el mejor primer entrenador que pude tener para entenderme como tenista y transportarme a la carrera. Después de él, entrené con otras personas, hasta que conocí a Emerson Bisan (llevo 2 años con él y es mi actual entrenador), entrenador y también ultramaratonista con diabetes tipo 1. Además de ser un excelente entrenador, él también realiza los entrenamientos y señala los posibles cambios en la glucosa (azúcar) en sangre, lo que me hace sentir mucho más seguro”.

LA ALIMENTACIÓN ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DEL ULTRAMARATÓN

“Tanto para entrenar como para realizar ultramaratones necesito mucha energía, por lo que la base de la alimentación son los carbohidratos. Hoy mantengo mis dosis basales al 100% y como mucho. Normalmente solo corrijo con dosis ultrarrápidas muy bajas ya que la actividad física ayuda mucho a bajar la glucosa (azúcar) en sangre. Siempre llevo conmigo en los entrenamientos, mucha agua y geles de glucosa. También me encanta la paçoca (un dulce brasileño hecho con maní), me ayuda mucho en los entrenamientos”.

El punto de partida es siempre la glucosa (azúcar) en sangre antes del entrenamiento. Ella es la que me dirá qué hacer. Si la glucemia está por debajo del objetivo, como y espero que se normalice para empezar. Si está en el objetivo, pero más cerca de 70 que de 180, como un poco de carbohidratos, no me aplico insulina para ello y me voy a entrenar. Si está dentro del objetivo pero cerca de 180, empiezo el entrenamiento sin comer y espero a comer a la mitad del entrenamiento. Si está por encima de 180, lo corrijo con insulina ultrarrápida y empiezo cuando entra en el rango objetivo”, nos platica.

Pero esto es solo el inicio, ya que maneja constantemente su nivel de glucosa (azúcar) en la sangre durante el entrenamiento y después. “Siempre que hay necesidad de una corrección con insulina o de comer carbohidratos, lo hago en el momento oportuno para no tener que parar por el riesgo de hiper o hipoglucemia” concluye.

“Lo más complicado de correr viviendo con diabetes es que una persona sin diabetes solo tiene que preocuparse de los kilómetros recorridos, la altimetría, la frecuencia cardíaca y el tiempo. Con diabetes, pienso en todos estos números, sumados a los carbohidratos que debo comer, glucosa (azúcar) en sangre antes, durante y después, dosis de insulina. Pero al prestar mucha atención al comportamiento de la glucosa (azúcar) en sangre, conozco los momentos exactos de suplementación (lo que me da ventajas frente a las personas sin diabetes). El gran secreto es saber la glucemia antes, durante y después, a partir del valor del glucómetro, puedo tomar medidas para tenerla bajo control”.

“Cuando estoy en ultramaratones con ‘supporters’ (amigos que me ayudan en bici o en coche), la comida y la bebida se quedan con ellos y los consumo cuando los necesito. Hoy uso la bomba de insulina con un sensor integrado, por lo que tengo mi registro de glucosa (azúcar) en la sangre en la cintura todo el tiempo durante la carrera. Los carbohidratos los necesito para evitar la hipoglucemia, controlando para no tener hiperglucemia, pero los necesito para un buen desempeño en las carreras, así que estoy buscando los momentos adecuados y consumiendo los carbohidratos necesarios con las correcciones necesarias. Por ejemplo, en una ultramaratón de 100 km, consumí unos 750 g de carbohidratos con dosis reducidas de insulina. La prueba duró 12 horas y tenía niveles de glucosa (azúcar) en sangre constantes entre 84 mg/dl y 162 mg/dl”, nos comenta y nos causa una gran impresión su experiencia y el esfuerzo que requiere recorrer una distancia de tal dimensión.

PROYECTOS Y SUEÑOS PARA EL FUTURO

Cuando le preguntamos cuáles son sus nuevos proyectos y sus planes para el futuro nos comparte: “pretendo trabajar en nutrición deportiva y educación en diabetes. Mi sueño es poder ayudar a las personas a lograr un manejo glucémico y resultados de carrera como lo hice yo, e incluso superarme a mí mismo. Como atleta, tengo algunos sueños. Completa todos los majors (los mejores maratones del mundo) y correr ultramaratones más grandes y desafiantes”.

“Hoy vivo bien con la diabetes, sigo todas las pautas médicas, me esfuerzo todos los días para tener un buen manejo que me permita tener una buena vida y, como en las competencias, acepto que algunos días son malos, pero que aprendemos un mucho de ellos en el camino a los días buenos.” Concluye Hugo a quien puedes encontrar en Instagram en su cuenta Hugo Almeida donde seguramente podrás emocionarte y disfrutar de sus experiencias durante los ultramaratones como nosotros lo hemos hecho.

Puedes encontrar a Hugo en Instagram y seguirlo en su cuenta @dm1atleta.

 

ESCRITO POR Lucía Feito Allonca de Amato/ Eugenia Araiza, PUBLICADO 02/01/22, UPDATED 03/24/22

Eugenia es licenciada en Nutrición, Educadora en Diabetes y Health Coach. Ella fue diagnosticada con diabetes Tipo 1 a los 16 años. Es creadora de Healthy Diabetes. Eugenia disfruta mucho estudiar y ayudar a otros en el manejo de sus diferentes tipos de diabetes asi como actualizar su práctica de nutrición. Disfruta escribir especialmente sobre el impacto de la diabetes en su vida. Es autora del libro Infantil Soy Diferente y Me Gusta . Vive rodeada de amor en una familia compuesta por Luis Felipe, quien vive con diabetes tipo LADA y su hijo adolescente. Lucy lleva casi 30 años viviendo con diabetes Tipo I y forma parte del equipo detrás de las propiedades hispanas de Beyond Type 1. Es Licenciada en Derecho y tiene doble nacionalidad Española y Argentina. Forma parte activa de la comunidad en línea de diabetes, desde su blog Azúcar HADA. Cursa los estudios de la Licenciatura en Psicología, es paciente experto en enfermedades crónicas cardio-metabólicas y activista por los derechos de las personas del colectivo LGBTQ+.